MINNEAPOLIS.— La vicepresidenta Kamala Harris eligió al gobernador de Minnesota, Tim Walz, para que sea su compañero de fórmula para las elecciones de noviembre próximo. El demócrata, de 60 años y veterano militar, se destacó con una serie de apariciones televisivas en los días posteriores a que el presidente Joe Biden decidiera bajarse de la candidatura para un segundo mandato. Durante su mandato hizo de su estado un bastión de políticas liberales.

La elección de Walz, de 60 años, crea una fórmula que muchos demócratas afirman que sería políticamente beneficiosa. Harris, de 59 años, que es afroamericana e indoamericana y pasó gran parte de su carrera en California -un bastión demócrata-, eligió de una lista de finalistas compuesta por hombres blancos, incluido Walz, que han representado áreas más competitivas del país.

Pero las credenciales de Walz como veterano militar que previamente representó una parte rural de Minnesota con inclinación republicana en el Congreso podrían ayudar a Harris a atraer a votantes blancos de clase trabajadora que se alejaron de los demócratas y ayudaron a impulsar el ascenso político de Donald Trump.

Walz ha defendido durante mucho tiempo los derechos reproductivos de las mujeres, pero también mostró una inclinación conservadora mientras representaba a un distrito rural en la Cámara de Representantes, defendiendo los intereses agrícolas y respaldando el derecho a las armas.

Del Estados Unidos rural

Sería difícil encontrar un representante más vívido del corazón de Estados Unidos que Walz. Nacido en 1964 en West Point, Nebraska, una comunidad de unas 3500 personas al noroeste de Omaha, Walz se unió a la Guardia Nacional del Ejército y se convirtió en profesor en Nebraska. Él y su esposa se mudaron a Mankato, en el sur de Minnesota, en la década de 1990. Allí enseñó estudios sociales y entrenó fútbol americano.

Capacidad para conectar con votantes conservadores

En su primera carrera para el Congreso, Walz sorprendió a un titular republicano. Eso fue en 2006, cuando ganó en un distrito mayormente rural del sur de Minnesota contra el representante de seis mandatos Gil Gutknecht. Walz aprovechó la ira de los votantes con el entonces presidente George W. Bush y la guerra de Irak. Durante seis mandatos en la Cámara de Representantes, Walz defendió los temas de los veteranos.

También demostró un lado más terrenal, en parte a través de publicaciones en video en las redes sociales con su hija, Hope. Una del otoño pasado los mostró probando un paseo de la Feria Estatal de Minnesota, “The Slingshot,” después de bromear sobre la comida de la feria y sobre ser vegetariana.

Estados claves del Medio Oeste

Aunque Walz no es de uno de los estados cruciales del “muro azul” como Wisconsin, Michigan y Pensilvania, donde ambos lados creen que necesitan ganar, está justo al lado. También podría asegurar que Minnesota permanezca en manos de los demócratas. Eso es importante porque Trump retrató a Minnesota como un estado en juego este año, aunque el estado no ha elegido a un republicano para un cargo estatal desde 2006.

Un candidato presidencial del Partido Republicano no ha ganado el estado desde la aplastante victoria del presidente Richard Nixon en 1972, pero Trump ya hizo campaña allí. Cuando el gobernador demócrata Mark Dayton decidió no buscar un tercer mandato en 2018, Walz hizo campaña y ganó el cargo con el lema “Una Minnesota”. Walz también habla cómodamente sobre temas que importan a los votantes del Rust Belt (el denominado Cinturón de Óxido). Ha sido un defensor de las causas demócratas, incluyendo la organización sindical, los derechos de los trabajadores y un salario mínimo de 15 dólares por hora.

Experiencia con un gobierno dividido

Otro de los grandes puntos a favor de Walz es su expertise en el manejo de gobiernos mixtos, es decir, tiene la capacidad de maniobra y diálogo, esencial a la hora de negociar con estructuras gubernamentales que cuentan con representantes demócratas como republicanos.

En su primer mandato como gobernador, Walz enfrentó una Legislatura dividida, entre una Cámara liderada por demócratas y un Senado controlado por republicanos que resistieron sus propuestas de usar mayores impuestos para aumentar el dinero para las escuelas, la atención médica y las rutas. Pero él y los legisladores negociaron compromisos que hicieron parecer productivo al gobierno dividido del estado.

Los republicanos también siguen siendo críticos con Walz por lo que consideran su lenta respuesta a los disturbios a veces violentos que siguieron al asesinato de George Floyd por un oficial de policía de Minneapolis en 2020, lo que se describirían como “políticas laxas con los criminales”.

Walz y los legisladores eliminaron casi todas las restricciones al aborto del estado promulgadas en el pasado por los republicanos, protegieron la atención de afirmación de género para jóvenes transgénero y legalizaron el uso recreativo de la marihuana.

Rechazando las súplicas republicanas de que el superávit presupuestario del estado se utilizara para reducir impuestos, los demócratas financiaron comidas escolares gratuitas para niños, matrícula gratuita en universidades públicas para estudiantes de familias de bajos recursos, un programa de licencia familiar y médica pagada y cobertura de seguro de salud independientemente del estatus migratorio de la persona.

Mensajes de campaña

Walz llamó a Trump y a su compañero de fórmula, J.D. Vance, “simplemente raros”, en una entrevista con MSNBC el mes pasado, y la Asociación de Gobernadores Demócratas -de la cual Walz es presidente- amplificó el concepto en una publicación en X.

Walz reiteró posteriormente la caracterización en CNN, citando las repetidas menciones de Trump al asesino en serie ficticio Hannibal Lecter de la película “El silencio de los inocentes” en discursos de campaña. La palabra rápidamente se convirtió en un tema para Harris y otros demócratas, y tiene la oportunidad de ser una palabra clave de la indudablemente extraña elección de 2024.

Agencia AP