Donnarumma, el héroe impertérrito de Wembley que frustró la última final a Inglaterra

Roma, 11 jul (EFE).- Cuando el italiano Gianluigi Donnarumma paró el penalti decisivo al inglés Bukayo Saka en Wembley, en la tanda de la final de la Eurocopa 2020, jugada en 2021, no sabía que se acababa de convertir en campeón de Europa e, impertérrito, no fue hasta que tuvo a sus compañeros encima de él celebrando cuando se dio cuenta de lo que había logrado.

Fue una reacción extraña la del portero que acababa de ganar una Eurocopa. Donnarumma se vistió de su ídolo, de la leyenda Gianluigi Buffon, y paró dos penaltis seguidos. A Sancho y a Saka. Italia fue campeona gracias a una Eurocopa brillante de un portero que fue nombrado mejor jugador del torneo pero que ahora genera dudas en Italia.

¿Pero qué pasó exactamente ese 11 de julio de 2021 en Wembley? ¿Por qué Donnarumma no reaccionó? La respuesta fue un cúmulo de cosas: ni contó bien los penaltis, ni sabía si el VAR había validado su parada.

Tras el empate a uno que se mantuvo también en la prórroga llegó el momento de los penaltis. Italia ya se había clasificado ante España desde los once metros y Donnarumma había parado uno a Álvaro Morata, pero ante una Inglaterra que jugaba en casa era diferente.

Empezó lanzando Italia. Marcó Domenico Berardi, lesionado para esta próxima Eurocopa. Empató Harry Kane, pese a que lo rozó 'Gigio', con el 21 a la espalda. Andrea Belotti falló. Y Harry Maguire puso por delante a los ingleses con un penalti imparable (1-2) que engañó por completo a Donnarumma.

Leonardo Bonucci sentó las bases de la remontada con su penalti. Rashford sembró las dudas con un disparo al palo (2-2). Federico Bernardeschi lo tiró al medio, asegurando. Y apareció Donnarumma para hacerse grande ante Sancho con una estirada hacia su izquierda (3-2). La primera de las dos intervenciones históricas.

En el momento clave falló Jorginho, el especialista. Y Donnarumma pensó que Inglaterra era campeona. Tuvo que reconducir su camino de nuevo hacia la portería cuando vio que nadie celebraba en Wembley. Se puso bajo palos y adivinó el disparo a Saka. Como si fuera algo rutinario, no hizo una sola mueca. Era el héroe y no lo sabía.

Con la mirada perdida, ajeno a los gritos lejanos de italianos en el campo y del silencio de los ingleses, no reaccionó hasta que se le subieron encima sus compañeros. "Miré al árbitro, porque ahora con el VAR revisan los pies de los porteros, que tienen que estar sobre la línea. Intentaba entender si todo estaba bien, entonces me di la vuelta y miré a mis compañeros que venían hacia mí, a partir de ahí empezó todo y ya no entendí nada", reconoció tras el partido.

Italia fue campeona gracias a un jugador que fue un héroe sin saberlo. Italia pasó de 'Gigi' a 'Gigio'. Nada mal en aquel momento en el que la joven promesa se asentó en lo más alto y pasó a ser jugador del PSG como agente libre, procedente de un Milan que no se lo perdona.

Ahora, 3 años después y varias actuaciones comprometidas, el debate para la portería italiana está servido.

Tomás Frutos

(c) Agencia EFE