Dibu Martínez sintió dolor en el muslo derecho y salió en el entretiempo, en el empate de Aston Villa ante Chelsea

Emiliano Martínez, con un fuerte dolor en el muslo derecho, debió salir en el entretiempo
Emiliano Martínez, con un fuerte dolor en el muslo derecho, debió salir en el entretiempo - Créditos: @DARREN STAPLES

Suele pasar cuando la agenda está cargada. Un par de entrenamientos, un partido. Descanso, recreación, un par de prácticas, otro encuentro. Aston Villa es la revelación de la Premier League, un logro compartido entre el entrenador Unai Emery, el inefable Dibu Martínez y la magia de Ollie Watkins en los metros finales, entre tantos otros. Está cuarto, con 67 puntos, en puestos de Champions League para la próxima temporada, que sería la primera vez en la mejor competencia del planeta para el arquero del campeón del mundo.

El gol de Nicolas Jackson a Emiliano Martínez, anulado por el VAR
El gol de Nicolas Jackson a Emiliano Martínez, anulado por el VAR - Créditos: @DARREN STAPLES

Además, el fogoso elenco de Birmingham está instalado en las semifinales de la Conference League (este jueves, a las 16, frente a Olympiakos, sin Dibu, suspendido, luego del show en los penales contra Lille), todos atributos inesperados en esta temporada para una legendaria entidad acostumbrada en los últimos años a premios menores. Tanto trajín, sin embargo, lleva su consecuencia. Los dolores, las molestias físicas. A veces, hay que parar la máquina.

Dibu Martínez debió dejar a su equipo en el entretiempo, reemplazado por Robin Olsen, de 34 años, en el eléctrico 2-2 con Chelsea, que pudo ganar el visitante en el final. Lo curioso: al argentino no le convirtieron goles. Su alicaído rival, con Mauricio Pochettino como entrenador, también sufrió un mal de ausencias, pero en este caso para el resto de la temporada: Enzo Fernández, operado de una hernia inguinal. Lo de Dibu, en principio, es algo más leve. Pero hay que tener cuidado: la Copa América está a la vuelta de la esquina. La defensa del título del campeón del mundo empezará el jueves 20 de junio.

¿Qué tiene el enorme y controvertido arquero del seleccionado? En principio, sería un problema muscular. Durante la primera mitad (los 45 minutos, más los 6 agregados), recibió atención médica en la parte posterior del muslo derecho. Pareció que no iba a tener inconvenientes para continuar sobre el campo de juego. Sin embargo, Emery tomó una drástica decisión. No es habitual que el hombre nacido en Mar del Plata abandone a su equipo.

Algo más para tener en cuenta de la actualidad de Martínez, de 31 años. Cada día se siente más seguro con la pelota en sus pies. Siempre utilizó sus piernas para grandes atajadas (a veces, tanto como las manos), ni siquiera vale repetir una y otra vez la descomunal salvada en la final del Mundial ante Kolo Muani. Ahora, le suma otros elementos a su capacidad en el área. Arriesga con los pies, lanza pelotazos cercanos, se cita con los laterales. El crecimiento que, tal vez, menos se vislumbra, detrás de sus revolcadas.

Durante la primera mitad, Aston Villa se impuso por 2-0, con goles de Marc Cucurella, en contra, y Morgan Rogers, un disparo preciso, junto a un palo. Sin embargo, pareció una diferencia exagerada, que poco tuvo que ver con lo exhibido en el estadio Villa Park. Chelsea, con el balón y algunos espacios, convirtió a través de Nicolas Jackson (un bombazo frente a la desesperación de Dibu), un gol luego anulado por el VAR por una posición adelantada milimétrica y, al rato, el mismo potente delantero chocó un cabezazo contra un palo, a metros del arquero argentino.

Chelsea sintió alivio con la ausencia de Martínez, se animó más. Encontró el descuento en Noni Madueke. Y los últimos minutos fueron un festín: el conjunto de Londres atacó con todo, el equipo local se defendió entre dudas. Tomó nota Gallagher, con un zurdazo bárbaro. Iban 2-2 y podía pasar cualquier cosa.

En el minuto 5 de los 8 agregados, Axel Disasi convirtió de cabeza y confirmó la levantada de Chelsea con el tercero... pero el VAR le avisó al juez Craig Pawson de una leve infracción antes del centro y, como tantas veces, se anuló un gol que debió ser convalidado. Al Chelsea de Pochettino le anularon dos gritos por detalles mínimos: así es el fútbol de hoy. Todo eso vio Dibu Martínez desde el vestuario, dolorido, en otra gran obra con el sello de la Premier League.