Desafiando los obstáculos, el primer boxeador olímpico palestino sueña con una medalla en París 2024

A sus 20 años, Waseem Abu Sal hará historia como el primer pugilista palestino en participar en unos Juegos Olímpicos. Originario de Ramallah, su carrera es el reflejo de cómo la ocupación israelí dificulta el crecimiento deportivo, mientras plantea cómo es competir teniendo en mente la matanza de su pueblo en Gaza. Pese a todo, le motiva "alzar la bandera palestina en el mayor evento deportivo del mundo" y advierte: "A París no voy de paseo".

Desde que conoció la noticia de su clasificación a París 2024, Waseem Abu Sal no piensa en otra cosa.

"Es el mejor sentimiento en mis 20 años de vida", resume emocionado el joven de Ramallah, que antes incluso de su debut está haciendo historia como el primer púgil palestino en unos Juegos Olímpicos gracias a un billete especial del Comité Olímpico Internacional (COI) para delegaciones con poca representación.

"Solo me enfoco en mi objetivo. Entreno dos veces al día. Por la mañana, hago ejercicio; como, duermo un poco, veo peleas de otros luchadores y paso un rato con mi familia. Y por la tarde, vuelvo a entrenar", explica a France 24 durante dos jornadas de seguimiento sobre su preparación para la máxima cita deportiva a nivel global.

Desde un principio aclara que a Francia "no voy de paseo, voy a intentar ganar una medalla".

Otro desafío se observa en uno de los ensayos vespertinos del joven púgil.

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