La compra de vacunas para dengue que se incluirán en la vacunación focalizada a partir del mes que viene, dentro del plan oficial que arranca la semana próxima para evitar una nueva epidemia el próximo verano, no sería a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como se había informado inicialmente. Hace dos meses, el Gobierno empezó a negociar la adquisición de manera directa con el laboratorio productor, según pudo conocer este medio en las últimas semanas.

Ante la consulta, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó esas conversaciones y que, de llegar a una definición, señalaron que “sería esta semana” para emitir una orden de compra por 160.000 dosis, cantidad que tiene que ver también con la garantía de suministro de parte del productor. A la par, está abierta la posibilidad de adquirirlas a través de la OPS a un valor cuatro veces menor que en un vacunatorio privado, según había trascendido, por lo que el precio a pagar por unidad (un esquema son dos dosis) tenía que ser similar.

La vacunación dentro del Plan de Abordaje Integral del Dengue 2024-2025 alcanza a la población de entre 15 y 39 años en los departamentos con alta incidencia de la enfermedad ubicados en las provincias del noroeste, el noreste y el centro del país. Pero la aplicación será escalonada por edades: el primer grupo será el de entre 15 y 19 años, en línea con las recomendaciones redactadas por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain).

La entrega a las provincias será programada de acuerdo con la cobertura que las provincias vayan ingresando online en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac). El uso de esa partida de 80.000 esquemas completos, que prevén aplicar entre septiembre y diciembre, se hará dentro de un ensayo clínico de fase 4, incluido el seguimiento de los efectos adversos asociados y una medición de la adherencia a la vacunación, según explicaron desde la cartera sanitaria nacional, que dirige Mario Russo. Se suma a las campañas definidas por los ministerios provinciales.

Por su parte, desde Takeda, que es el laboratorio productor del inmunizante que se comercializa en el país, respondieron que se encuentran “en conversaciones permanentes” con funcionarios del Ministerio de Salud. “Contamos con el volumen necesario para entregar en tiempo y forma la cantidad de dosis solicitada en el marco del programa anunciado –indicaron–. El laboratorio cuenta con capacidad suficiente para garantizar continuidad a los procesos de adquisición ya iniciados en 2024 en las provincias de noroeste y el noreste del país [citaron a Tucumán, Salta, La Rioja y Catamarca], así como, eventualmente, requerimientos de la región centro”.

Reuniones

Cuando a comienzos de este mes arrancaron las reuniones con las provincias por regiones, ya el Ministerio de Salud de la Nación había tenido la tercera reunión con los directores de las áreas de vacunas, comercialización y asuntos corporativos de Takeda.

Tras la definición de un grupo de trabajo convocado por la Conain para emitir una recomendación oficial de uso, el 23 de mayo fue la primera reunión de esos directores con la secretaria de Coordinación Administrativa, Cecilia Loccisano, según se registró oficialmente. Al mes, el 25 de junio, fue el segundo encuentro de seguimiento y el 8 de este mes, el tercero.

En mayo, cuando funcionarios nacionales junto a representantes de la Conain y la oficina de la OPS en la Argentina presentaron el Plan de Abordaje Integral del Dengue 2024-2025, ya estaba la información de que el cupo de dosis al que podrían acceder los países a través del Fondo Rotatorio de la OPS –el mismo a través del que el país adquiere las vacunas de calendario– sería limitado. Así surgió ante la consulta de LA NACIÓN a propósito de lo que ya había anticipado el director de ese organismo regional, Jarbas Barbosa, en conferencia de prensa.

En las dos últimas semanas, LA NACIÓN solicitó actualizar esa información. “El Fondo Rotatorio de la OPS efectivamente tiene un acuerdo con Takeda para la vacuna de dengue y ha sido ofrecida a sus estados miembros”, respondieron desde ese organismo. “Las dosis solicitadas al laboratorio a nivel regional fueron suficientes para satisfacer la demanda de todos los países que las solicitaron. Hasta el momento, el Fondo Rotatorio de la OPS recibió demanda de la Argentina, pero no su confirmación formal”, completaron la semana pasada a través de la oficina local.

Prepararse en invierno

Al presentar los primeros días de mayo el plan oficial para la temporada de dengue que arranca la semana que viene, las autoridades de Salud informaron que la vacunación sería una herramienta más de una batería de medidas que empiezan por reducir la presencia del mosquito vector con la eliminación de reservorios en los domicilios y el espacio público antes de que vuelva el calor, además de reorganizar la respuesta sanitaria y territorial, en los domicilios y el espacio público, de acuerdo con lineamientos unificados para el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado para evitar formas graves de la enfermedad.

“Coincidimos con los ministros provinciales que la herramienta más importante para la prevención de la enfermedad es el control local del vector, la consulta temprana y el seguimiento de casos”, reiteraron desde el ministerio nacional. “Aun frente a las bajas temperaturas, resulta indispensable sostener las acciones de prevención, realizándolas durante todo el año –continuaron–. Por eso, solicitamos a la población reforzar ahora, en invierno, los cuidados en el ámbito domiciliario y peridomiciliario: eliminar los criaderos de mosquitos para llegar al verano sin vectores”.

El plan oficial detalla que el ministerio retendrá la coordinación de cuatro etapas a lo largo del “año” epidemiológico de dengue, que va de agosto a agosto. Son la preparación, la alerta temprana (suben los casos que notifican las provincias), la respuesta al brote y la recuperación (descienden los casos).

Las provincias y los municipios, según acordaron los ministros del país en el Consejo Federal de Salud (Cofesa), son responsables del trabajo local para el control del mosquito vector (Aedes aegypti) y la atención oportuna de los pacientes. La cartera nacional amplió sobre el plan por aplicar que usarán indicadores atados a incentivos económicos para ir evaluando la preparación y la respuesta de las jurisdicciones en diferentes prestaciones: la prevención (vigilancia entomológica, consejería en domicilio para prevención y control, búsqueda activa de febriles ante un caso sospechoso, visita domiciliaria para eliminar el mosquito vector y capacitación a distancia para el personal de salud), el diagnóstico (uso de pruebas de laboratorio según cada etapa de la infección), la notificación de casos (sospechosos y confirmados) y su seguimiento por consultas presenciales o teleconsultas.

Con la vacunación en áreas priorizadas, habrá un seguimiento en tiempo real, según prevén en la Secretaría de Calidad en Salud, área que estará a cargo de implementar el plan a partir de la semana que viene. Esas aplicaciones irán complementando, a la vez, la vacunación impulsada en algunas provincias en la primera mitad del año.

Diez cuidados a reforzar

• Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos) dentro y fuera de la vivienda y/o el lugar de trabajo.

• Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran al aire libre y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes).

• Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos.

• Evitar tener plantas en agua. Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas por arena.

• Rellenar los portamacetas con arena a fin de absorber el excedente de agua al regar.

• Mantener los patios y jardines desmalezados.

• Destapar canaletas y desagües de lluvia.

• Verter agua caliente en las rejillas y colocarles tela mosquitera.

• Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etcétera) que se usan para recolectar y almacenar agua.

• Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.