Dengue: el plan con el que el Gobierno intenta evitar una nueva epidemia el año próximo
A tres semanas de que termine la temporada de dengue 2023-2024, con más de medio millón de casos confirmados –entre más de 700.000 notificados por las provincias–, empezaron esta semana las reuniones oficiales para evitar que el país atraviese otra epidemia como la del año “epidemiológico” para esta enfermedad que está por concluir.
Funcionarios de las carteras sanitarias de las provincias del noreste y el noroeste participaron del primer encuentro en el segundo piso del Ministerio de Salud de la Nación el lunes pasado. Hablaron sobre las medidas de prevención, control del mosquito vector y la vacunación que empezarían a implementarse el mes que viene, de acuerdo con el Plan de Abordaje Integral del Dengue 2024-2025 presentado en mayo pasado.
De no tomar medidas antes de que vuelvan las temperaturas más aptas para que eclosionen los huevos del mosquito Aedes aegypti que no se hayan eliminado, podría darse una epidemia por tercer año consecutivo y con una magnitud aún mayor que la que alcanzó la de esta temporada. Luego de Brasil –con 7,8 millones de casos–, la Argentina se ubica segunda entre los países de la región con los 531.617 diagnosticados en los últimos 12 meses de esta temporada de dengue y de acuerdo con los datos oficiales actualizados el fin de semana.
“Los casos notificados [en la región] entre enero y abril ya habían superado el número total de todo 2023″, expusieron el mes pasado integrantes del equipo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante una reunión en la que participó LA NACIÓN. También, América registró este año la mayor transmisión del virus entre regiones al comparar intervalos de los últimos siete años (después de la epidemia de 2015-2016). “Es cada vez más larga la temporada de incidencia [de la enfermedad] en América”, explicaron referentes de epidemiología de la OMS.
De hecho, a partir del patrón que se replicó “en muchos países”, incluida la Argentina, el organismo internacional había decidido tres semanas antes extender por otros seis meses la emergencia de grado tres (implica la asistencia técnica y con recursos a los países a través de las oficinas regionales y locales de la OMS).
En ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación delineó con asistencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un plan de trabajo para la prevención y control del dengue en la próxima temporada. A mediados de mayo, se informó que se había armado “una mesa de trabajo conjunta” con los ministros de Salud de las provincias del norte del país, donde cada año comienzan los brotes.
Acciones
Esta semana, tras la reunión con ministros y funcionarios de Salud de Catamarca, Chaco, Corrientes, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago Del Estero y Tucumán, desde la cartera a cargo de Mario Russo se dio a conocer que empezaba la implementación del plan para prevenir una nueva epidemia el próximo verano. “Se delinearon las acciones de prevención, control y vacunación que comenzarán a ejecutarse en el territorio en el mes de agosto”, mencionaron desde Nación sobre el encuentro.
Hay consenso, como había surgido de una reunión de ministros en el Consejo Federal de Salud (Cofesa), en que la eliminación de potenciales criaderos del mosquito vector es la principal medida a adoptar en barrios y vía pública. “Presentamos los alcances del Plan de Abordaje Integral del Dengue que iniciaremos de manera coordinada durante el mes de agosto y hará foco en la comunicación y la prevención, que son las estrategias más importantes, y el trabajo fuerte con las guías clínicas y en que la gente llegue a la consulta temprana”, señaló por escrito Leonardo Busso, secretario de Calidad en Salud, tras la reunión que había encabezado.
El plan, como publicó este medio, incluye el trabajo de una Red de Referentes Clínicos provinciales y una guía de lineamientos para que las jurisdicciones reordenen los servicios en los centros de salud durante un brote o una epidemia de dengue. En ambos casos, se unificaron criterios con asistencia de la OPS. Esto es porque es necesario ante la infección que en hospitales y centros tengan la capacidad de garantizar la atención adecuada y oportuna de los pacientes para evitar complicaciones. Con esa guía, según se prevé, deberían disminuir también los tiempos de espera y la priorización de los pacientes de acuerdo con criterios de gravedad de manera uniforme.
Vacunación
La vacunación también está prevista en el plan, como había anticipado LA NACIÓN. Será focalizada en las zonas endémicas del país con alta circulación viral, como las provincias del norte del país, y por edades; se la considerará solo una herramienta más entre el conjunto de medidas a adoptar. La población a alcanzar en esas zonas que se están definiendo con las provincias y que se terminaría de delinear en una reunión del Cofesa los primeros días de agosto, incluye a las personas de entre 15 y 39 años y por departamentos, según varias características a tener en cuenta. El primer grupo a vacunar será el de entre 15 y 19 años, como asesoró la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), aunque todavía no hay más precisiones sobre la implementación y su alcance.
“El objetivo es iniciar la vacunación en el grupo de 15 a 19 años, de acuerdo con las recomendaciones de Conain, en las provincias que no la han iniciado y ver cómo avanzamos con las que sí lo han hecho para adaptarnos al plan de cada una”, continuó Busso a través del escrito oficial.
La adquisición de las dosis será, según se había informado a este medio, a través de la OPS, por el mismo mecanismo de compra de las vacunas de calendario y a un valor por debajo de los más de $80.000 por dosis –el esquema es de dos aplicaciones con un intervalo de tres meses– que se está ofreciendo en vacunatorios privados y farmacias.
“El Ministerio de Salud de la Nación establecerá recomendaciones para la distribución de dosis, de acuerdo con la identificación de los departamentos más afectados históricamente por la enfermedad y la orientación de las estrategias de vacunación focalizadas en base a criterios de riesgo: epidemiológicos, geográficos, socioeconómicos y de acceso efectivo a servicios de salud”, indicaron desde esa cartera.
Según pudo conocer LA NACIÓN, se distribuyeron desde noviembre pasado, entre provincias y el mercado privado (red de vacunatorios y farmacias), cerca de un millón de dosis de Qdenga (Takeda), la vacuna aprobada en 2023 por la Anmat para la comercialización local y que, en mayo, obtuvo la precalificación de la OMS para que la adquieran agencias de Naciones Unidas, como la OPS o Unicef.