La conexión Lionel Scaloni-Néstor Lorenzo: la historia mundialista que vincula a los técnicos de Argentina y Colombia
José Pekerman había resuelto tres nombres para la defensa en el Mundial de Alemania 2006: Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorin. En realidad, Sorin sería casi un volante más. Por eso Javier Zanetti se quedó afuera del Mundial de Alemania, porque en la banda derecha necesitaba a un zaguero reconvertido, no un lateral, para diagramar una línea de tres. Nicolás Burdisso, Fabricio Coloccini y Leandro Cufré fueron sus elecciones. Y un apellido más, mixto, capaz de cubrir el lateral y también sumarse a la franja de volantes: Lionel Scaloni. Nueve años después de coronarse con Pekerman en el Mundial Sub 20 de Malasia ‘97, el ‘Gringo de Pujato’ también sería protagonista de una Copa del Mundo. Ahora, de mayores. De la mano de “Dios”, como alguna vez Scaloni definió a Pekerman.
A finales de enero de 2006, ya en el año del Mundial, Scaloni, pese a ser un símbolo y capitán de Deportivo La Coruña, club al que había llegado en 1997, no jugaba. El entrenador Joaquín Caparrós lo tenía postergado. Y Pekerman necesitaba que juegue. Así surgió un préstamo a West Ham United hasta el final de aquella temporada, una mudanza de la colectividad gallega a Londres por cuatro meses. Y funcionó: fueron 17 partidos, 13 por la Premier League y otros cuatro por la FA Cup, donde alcanzó la final y perdió por penales con el Liverpool de Steven Gerrard, Xabi Alonso y Djibril Cissé. Con cinco presencias en su foja de selección –tres con Marcelo Bielsa, quien lo hizo debutar en 2003 contra Libia–, Pekerman lo incluyó en su nómina mundialista.
A aquel cuerpo técnico no se les escapaban detalles. Hacía un seguimiento minucioso de los futbolistas. Por entonces no había tantos argentinos en la Premier League, por cierto, solo a tres seguía Pekerman: Hernán Crespo, en Chelsea, Gabriel Heinze, en Manchester United, y Scaloni. Martín Petrelli, histórico fisio de Pekerman, se instaló en Manchester para supervisar la rehabilitación de la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda que había sufrido Heinze en septiembre de 2005. Un día recibió la visita del segundo ayudante de campo de la selección, junto con Hugo Tocalli, un ex futbolista que se había incorporado al cuerpo técnico cuando en 2004 Pekerman tomó la mayor: Néstor Lorenzo. Tomar contacto con los jugadores era una de sus tareas: un viaje en tren lo conectó con Londres, donde lo recibieron Crespo… y Lionel Scaloni.
Compartieron la concentración mundialista en Herzogenaurach, una localidad a 20 kilómetros de Nüremberg. Por su historia como futbolista, Lorenzo asumía tareas vinculadas con los defensores. Sí, más cerca de Scaloni, que por estas horas no dudó en elogiar a su antiguo entrenador: “Me parece que está haciendo un gran trabajo y tiene ilusionado a todo un país”, comentó.
Con el triunfo sobre Uruguay en las semifinales de la Copa América, Colombia alcanzó los 28 encuentros invicto y mejoró la marca que lucía el ciclo de ‘Pancho’ Maturana (27) entre 1992 y 1994. Con 22 victorias y seis empates, la última vez que los cafeteros perdieron un duelo fue frente a Argentina, en 2022, 1-0 por las eliminatorias para Qatar, en Córdoba. Poco después asumiría Lorenzo en el conjunto cafetero. La definición de la Copa América será el primer cruce Scaloni vs. Lorenzo como entrenadores.
Vale regresar un instante al Mundial 2006. La Argentina disputaría cinco partidos: Scaloni fue suplente en cuatro y titular ante México, en los octavos de final que se resolvieron en el alargue con el inolvidable bombazo de ‘Maxi’ Rodríguez. Estaba lesionado Burdisso y, con el N°13 en la camiseta, participó de los 120 minutos como lateral derecho. LA NACION lo calificó con un 5. Con el número 13, sí, el mismo que había lucido otro argentino, también, en su único Mundial, Italia ‘90: Néstor Gabriel Lorenzo.