Champions League: Ángel Di María, protagonista del show de Benfica que sufrieron sus ex compañeros de la selección en el Atlético de Madrid

Festeja Ángel Di María, autor de un penal en el 4-0 de Benfica sobre Atlético de Madrid
Festeja Ángel Di María, autor de un penal en el 4-0 de Benfica sobre Atlético de Madrid - Créditos: @FILIPE AMORIM

La nueva Champions League viene deparando más de una goleada, pero la norma era que los resultados abultados se daban entre equipos sin equivalencias, de poderosos contra débiles. La novedad es que hubo una paliza entre fuerzas parejas. Por la segunda fecha, Benfica le dio un tremendo revolcón a Atlético de Madrid. En el estadio Da Luz, lo arrolló con un 4-0 que en el segundo tiempo se quedó corto, pudo ser por cifras más lapidarias.

La impotencia fue total del Atlético de Madrid, que en la Champions padece seguido de visitante. En los últimos 10 cotejos fuera del Metropolitano, solo ganó uno, empató dos y perdió siete. Cuando se cumplían 30 minutos del segundo tiempo, con el 3-0 de Benfica, Diego Simeone le hacía gestos a su equipo de no intentar más nada en ataque, que tratara de que la derrota no fuera más sangrante. “Cerrar” el 3-0, así de cruda era la realidad del equipo. Tampoco pudo eso, porque llegó el cuarto gol, con un penal que retrataba las dificultades visitantes para frenar sin foules a los locales. La mirada de los jugadores que estaban en el banco, entre ellos el reemplazado Rodrigo De Paul, era desoladora.

Simeone, mirada al piso en busca, preocupado por el bajo nivel de su equipo en la goleada de Benfica
Simeone, mirada al piso en busca, preocupado por el bajo nivel de su equipo en la goleada de Benfica - Créditos: @Armando Franca

Con un par de velocidades menos, como si el derbi madrileño del domingo le hubiera consumido buena parte de las energías. Así se mostró Atlético de Madrid en los 90 minutos, que se le hicieron eternos, larguísimos, sufrientes. Tras el final, Simeone no quiso poner excusas: “No fue una cuestión física o de actitud. Ellos jugaron mejor, aprovecharon las ocasiones, nuestros errores. La responsabilidad es mía, no salió lo que buscábamos. Benfica fue superior en todo momento. Felicitaciones para ellos. Fue el tipo de partido que uno no quiere, desde el primer tiempo se vio que no sería una buena noche”

Un equipo pesado, lento, previsible, expuesto a errores de bulto. Como el que cometieron entre Koke y Lino en una salida por la izquierda, una pérdida de la pelota que terminó en el sector opuesto para la definición de Kerem Akturkoglu por entre las piernas de Oblak. El delantero turco ya está amortizando los 12 millones de euros que Benfica le pagó a Galatasaray por su pase: fue su cuarto gol en cinco partidos.

Lo más destacado de Benfica 4 - Atlético de Madrid 0

Simeone le sigue dando vueltas a la delantera sin encontrar una fórmula o conformación estables. En Lisboa arrancó con Antoine Griezmann, que acaba de cerrar su carrera en el seleccionado de Francia, como centro-atacante, con Ángel Correa -se ganó la titularidad tras su gol a Real Madrid en el descuento- sobre la derecha y Julián Álvarez en la izquierda.

Benfica se agrupó mejor y ocupaba los espacios con un criterio que le permitía capturar rebotes y crear superioridad numérica en algunos sectores. Di María tenía punto de partida sobre la derecha, con libertad para cerrarse e intentar con la gambeta, como cuando dejó a dos rivales en el camino y asistió a Pavlidis, tapado por el cierre de Witsel en la definición.

Cerca de la media hora de la primera etapa, Atlético tuvo mayor posesión, movió la pelota cerca del área rival, pero sin profundidad. Nicolás Otamendi, de sobrio desempeño, bloqueó un remate de Correa y Julián habilitó a Lino, que remató desviado. Poco, muy poco; encima Llorente salió con una lesión muscular, fue reemplazado por Nahuel Molina.

Simeone saluda a Julián Álvarez tras ser reemplazado
Simeone saluda a Julián Álvarez tras ser reemplazado - Créditos: @Armando Franca

Atlético iba a remolque, sin claridad con la pelota y con las piernas cargadas. Distraído, hasta el punto de dejarse sorprender en un lateral, con Di María y Pavlidis en posición de remate. Atlético necesitaba una activación, cambiar la dinámica parsimoniosa que lo estaba hundiendo. El Cholo introdujo tres cambios en el descanso, con los ingresos de Sorloth, Gallagher y Serrano; salieron Griezmann, De Paul -trasladó mucho la pelota sin construir juego- y Koke.

Con los retoques, todo fue peor que lo anterior. Atlético se terminó de desintegrar. El segundo tiempo fue un calvario, Benfica consumó una goleada que pudo ser por cifras mayores. El descalabro avanzó pronto, a los 5 minutos del segundo período, con el pisotón dentro del área de Gallagher a Pavlidis. Penal que convirtió Di María, el tercer gol que le marca a Atlético de Madrid en 14 partidos.

Fideo siempre fue una debilidad del Cholo Simeone, un jugador que le hubiese gustado tener en su plantel. Cuando estaba en Real Madrid, Simeone decía que el mejor del clásico rival era Di María, lo ponía por encima de Cristiano Ronaldo y Benzema. Y lo sufrió en la final de la Champions League 2014, cuando el rosarino fue elegido el MVP del 4-1 en tiempo suplementario.

Di María convierte de penal el segundo gol de Benfica
Di María convierte de penal el segundo gol de Benfica - Créditos: @PATRICIA DE MELO MOREIRA

En un par de contraataques, Di María volvió a estar cerca del gol, pero ya no le daban las piernas. A los 25 minutos fue sustituido por Benjamín Rollheiser y se llevó la ovación de los hinchas, felices de tenerlo por segunda temporada en el lugar donde Fideo comenzó su carrera europea en 2007. De los 23 tantos en 108 encuentros que Fideo acumula por la Champions League, el de este miércoles fue el primero en el club de Lisboa.

Con media hora por delante, Giuliano Simeone reemplazó a un Julián Álvarez que sigue sin encajar en la estructura, no encuentra su lugar, su incidencia ofensiva es escasa. El atenuante para la Araña es que el equipo lo ayudó muy poco, la debacle fue colectiva, general, nadie se salvó. El desarrollo fue un calvario hasta el final para el Atlético; nada de la seguridad defensiva que proclama su entrenador. Benfica lo torturó con 19 remates (10 al arco), contra los cuatro que recibió su arquero Anatoli Trubin, que no tuvo necesidad de atajar ninguno, salvo un centro. Atlético sufrió la primera derrota de la temporada, de una dureza que sentirá por varios días y cuyas consecuencias están por verse.