El 'breaking, de los 'guetos' del Bronx a los Juegos Olímpicos de París

El canadiense Philip Kim, conocido como B-boy Phil Wizard, se entrena para competir en los Juegos Olímpicos de París, en el Centro Deportivo Pablo Neruda de Saint-Ouen, periferia de la capital francesa, el 6 de agosto de 2024 (JEFF PACHOUD)
El canadiense Philip Kim, conocido como B-boy Phil Wizard, se entrena para competir en los Juegos Olímpicos de París, en el Centro Deportivo Pablo Neruda de Saint-Ouen, periferia de la capital francesa, el 6 de agosto de 2024 (JEFF PACHOUD)

El breaking, danza deportiva originada en la cultura hip hop, hace su debut olímpico el viernes en La Concorde. Desde los guetos del Bronx hasta los Juegos Olímpicos, esta espectacular disciplina es el resultado de una larga historia de su propia imagen: turbulenta.

A principios de la década de 1970, en la esquina de una calle de Nueva York, un grupo de jóvenes se reunía cada fin de semana en círculo frente a las ventanas de un residente, cuyos parlantes escupían el último éxito de la música funk de moda.

"Para mí, ahí empezó el break", afirma en 2024 en el podcast de la AFP 'Sur le fil' Marc Lemberger, alias Mr. Freeze, franco-estadounidense que hoy tiene 61 años y es considerado uno de los pioneros del movimiento.

"Un día, un joven saltó muy alto en el aire, se agarró las rodillas, se tiró al suelo y de repente se detuvo. Fue fácil, pero lo hizo rápido. De una manera tan original y tan magnífica que entramos con él al círculo", recuerda.

De estas reuniones espontáneas pronto nacieron cientos de bandas, o 'crews', con estilos distintos según los barrios de Nueva York, influenciados por la cultura latina o afroamericana.

- H.I.P. H.O.P -

La de Mr. Freeze se llamaba Rock Steady Crew y, llevados de gira por Afrika Bambaataa, los que ahora se llaman 'Bboys' finalmente se abren paso después de haber sido objeto de burla durante años por parte de los jóvenes de Manhattan.

"El DJ puso algo que nos volvió completamente locos", explica Lamberger, describiendo a su vez los primeros trucos inventados por su banda y las 'batallas' organizadas durante las fiestas del barrio.

Al mismo tiempo, el break hizo una aparición destacada en la película Flashdance, en 1983, y fue exportado a Francia durante una gira llamada New York City Rap, organizada por radio Europe 1, donde estuvo presente Mr. Freeze.

"Fue una especie de época dorada en la que se popularizaron muchos de los fundamentos de nuestro arte", comenta Omar Remichi, exentrenador del equipo francés de break y entrenador personal de Bboy Dany y Bgirl Carlota, dos franceses clasificados para los Juegos Olímpicos.

En televisión, el programa H.I.P H.O.P del presentador Sidney, dedicado a la cultura hip-hop, permitió que la práctica se extendiera durante algunos años en Francia, pero los concursos siguieron siendo extremadamente raros y el interés se fue debilitando a mediados de los años 1980.

No fue hasta mediados de la década siguiente, la de 1990, que el movimiento comenzó a estructurarse como un deporte, apoyándose en particular en grandes eventos privados como la famosa Batalla del Año.

- ¿Molde olímpico ? -

Las bandas compiten para demostrar su originalidad.

"Cuando vi el vídeo de la Batalla del Año con los Wanted Posse (ganador en 2001), supe que quería ser como ellos", dice Bboy Kody, exbailarín convertido en DJ de última hora.

Con el paso de los años, algunos breakers se convierten más en deportistas que en bailarines, rodeándose de entrenadores y preparadores físicos, viendo vídeos de sus futuros oponentes en YouTube, pero durante las competiciones la esencia de la disciplina permanece.

De forma sistemática, un maestro de ceremonias calienta al público, reunido alrededor de un escenario en forma de círculo (el cypher), y un DJ toca música en directo, siempre desconocida de antemano para los participantes.

Ante el entusiasmo de un público a menudo joven, el Comité Olímpico Internacional llevó al breaking como un deporte adicional a París-2024, lanzando un complejo proceso de federalización del breaking, que ahora cuenta con su circuito profesional y su propio Campeonato Mundial.

¿De ahí a poner en peligro el ADN libertario de la disciplina? El breaking, en cualquier caso, no fue seleccionado para Los Angeles-2028, "y el final de la aventura olímpica nos dará la oportunidad de reflexionar en la forma que le daremos a las próximas competiciones", considera Omar Remichi.

En la comunidad, a muchos bailarines les gustaría que los enfrentamientos entre equipos volvieran al centro del escenario.

"Esta es la base de cómo comenzó nuestra disciplina en Nueva York. El inicio del breaking está ahí", señala el entrenador.

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