Boca se cita con Cruzeiro en octavos de Sudamericana al despachar a Independiente Del Valle

Edinson Cavani celebra un gol de Boca Juniors ante Independiente del Valle en la Copa Sudamericana el 24 de julio de 2024 en Buenos Aires (JUAN MABROMATA)
Edinson Cavani celebra un gol de Boca Juniors ante Independiente del Valle en la Copa Sudamericana el 24 de julio de 2024 en Buenos Aires (JUAN MABROMATA)

El argentino Boca Juniors se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024 al ganarle al ecuatoriano Independiente del Valle por 1-0 (parcial 0-0), en el partido desquite de los playoffs jugado la noche del miércoles en La Bombonera ante unos 50.000 espectadores.

El uruguayo Edinson Cavani (39) marcó el único gol de la noche para el festejo del Xeneize, que ganó un partido en tiempo regular en una llave eliminatoria después de casi cuatro temporadas.

En los octavos de final, Boca se enfrentará con Cruzeiro, de Brasil, en una serie con primer capítulo en Buenos Aires o Quito, y revancha en Belo Horizonte.

Inquietó el equipo visitante apenas iniciado el cotejo, cuando Renato Ibarra se encontró con campo libre y sacó un derechazo de media distancia que se fue cerca del poste derecho, en lo que sería la única aproximación de los ecuatorianos en la primera parte.

Respondió Boca en una jugada en la que Jabes Saralegui recibió a la altura del punto del penal y buscó definir con un zurdazo, pero Schunke se lució con un cierre in extremis para evitar el primero del Xeneize, y poco después Merentiel recibió por la derecha y remató desviado sobre el primer palo.

El equipo argentino pasó a tener el control del juego, y a acercarse con riesgo sobre el campo ecuatoriano, hasta que encontró el cambio de ritmo preciso y veloz, y Merentiel asistió a Cavani, que eludió a Moisés Ramírez y definió ante el arco vacío.

La acción fue primeramente invalidada por fuera de juego, pero el VAR estableció enseguida que el experimentado delantero charrúa estaba habilitado, y Boca se desahogó con el gol necesario para romper el cero y ponerse en ventaja.

Pero el local iba a tener que esforzarse, porque la última media hora tuvo que jugarla con diez jugadores, después de que el árbitro uruguayo Matonte le mostró la tarjeta roja de manera directa al juvenil Delgado, por un planchazo sobre Renato Ibarra.

Todavía le quedaba un rato largo al partido, pero Boca logró resistir sin demasiados aprietos frente a un adversario que buscó la igualdad con poca convicción, sin encontrar espacios, y se repitió en centros que sólo encontraban las cabezas de los defensores xeneizes.

Sin sobrarle nada, Boca superó un examen que se le había complicado más de lo previsto, ya que debió disputar la llave con 14 ausentes, entre jugadores lesionados, convocados a los Juegos Olímpicos y refuerzos que no pudo anotar a tiempo por un error administrativo que le podría haber costado carísimo.

Ganador de la Sudamericana en dos ocasiones, Boca va ahora por otra serie a todo o nada y frente a otro copero histórico como Cruzeiro, ganador del grupo B del torneo y que está cumpliendo una aceptable campaña en el Brasileirao, en lo que promete ser otro duelo atractivo y de pronóstico incierto.

str/cl