Biden retiró su candidatura. Kamala Harris puede volver a hacer historia

La vicepresidenta Kamala Harris recibió el apoyo de Joe Biden para ser la candidata del Partido Demócrata después que el mandatario anunciara que no se presentaría a la reelección. (Erin Schaff/The New York Times)
La vicepresidenta Kamala Harris recibió el apoyo de Joe Biden para ser la candidata del Partido Demócrata después que el mandatario anunciara que no se presentaría a la reelección. (Erin Schaff/The New York Times)

La vicepresidenta recibió el apoyo del presidente Biden para ser la candidata del Partido Demócrata. Podría llegar a ser la primera presidenta de EE. UU.

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La decisión del presidente Joe Biden de abandonar la carrera presidencial de 2024 y respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris para que sea la nueva candidata demócrata da a Harris, que ya es la primera mujer, y mujer de color, en ser vicepresidenta, otra oportunidad de hacer historia.

En una carta en la que anunciaba su retirada, Biden dio las gracias a Harris “por ser una colaboradora extraordinaria en todo este trabajo”. Mostró también su apoyo en otra publicación en las redes sociales que incluía una foto de ambos en los jardines de la Casa Blanca.

“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado”, escribió en la publicación.

Antes de ser elegida como su compañera de fórmula, Harris había chocado con Biden durante su efímera campaña presidencial de 2020. Biden prometió durante esa carrera elegir a una mujer como su candidata a la vicepresidencia, así como a alguien con experiencia y que sería “simpático conmigo, tanto en términos de personalidad como en esencia”, dijo. Anteriormente, Harris había sido senadora por California y fiscala general del estado.

En discursos y actos, Harris, considerada desde hace tiempo la encarnación de un país cada vez más diverso desde el punto de vista racial y étnico, ha aludido a menudo a su madre y a las generaciones de mujeres de todas las razas que allanaron el camino para alguien como ella. Su elección como vicepresidenta también fue vista como un reconocimiento al papel fundamental que las mujeres negras han desempeñado en las victorias demócratas desde 2016.

Este mismo mes, en el Essence Festival of Culture de Nueva Orleans, Harris se hizo notar, mostrándose segura de sí misma y vestida con un traje azul eléctrico, mientras hablaba de los logros del gobierno en temas como la deuda estudiantil y la salud maternal de las mujeres negras y defendía la necesidad de abrazar el poder interior y la ambición de cada uno, a pesar de no parecerse a los demás en la sala. “La gente en tu vida te dirá, sin embargo, que no es tu momento. No es tu turno. Nadie como tú lo ha hecho antes. Nunca escuches eso”, dijo, y añadió: “Me gusta decir: ‘Me como los no en el desayuno’”.

La noticia de la posible candidatura de Harris electrizó a la red de organizaciones y miembros que han presionado para aumentar el número de mujeres en la política y se han preparado para apoyarla. Harris, dijeron, tiene una importante experiencia de liderazgo y se ofreció a ser una voz poderosa en un momento en que la democracia y los derechos de la mujer están siendo atacados.

“Esta es una oportunidad histórica que tiene el potencial de entusiasmar y movilizar a los votantes jóvenes como no se había visto en mucho tiempo”, dijo Shaunna Thomas, cofundadora y directora ejecutiva de UltraViolet, que se centra en educar a los votantes sobre la desinformación digital. “Sería difícil exagerar lo significativo que es en un año en el que los republicanos vienen por las mujeres”.

Christina Reynolds, vocera del comité de acción política Emily’s List, centrado en el derecho al aborto y que ha gastado millones para promover a Harris, dijo que le había costado abrirse paso porque los vicepresidentes suelen recibir menos atención de los medios y porque, como mujer y mujer de color, está sujeta a críticas basadas en la raza y el género que otros vicepresidentes no han enfrentado.

“Recibe ataques racistas y sexistas que no solo se refieren al gobierno y a su trabajo”, dijo. Pero dijo que Emily’s List y otras organizaciones habían estado trabajando para combatir esa atención negativa desde que iniciaron la campaña en línea #wehaveherback en las horas posteriores a que Biden la seleccionara como vicepresidenta.

Harris fue un blanco constante la semana pasada en la Convención Nacional Republicana. En los paneles y en el escenario, los oradores la vincularon a un gobierno que, según ellos, ha provocado un aumento de la delincuencia y la inflación. La tacharon de facilitadora de un presidente envejecido e ineficaz. La culparon de los niveles récord de cruces de inmigrantes en la frontera, etiquetándola repetidamente como la “zarina de la frontera” de Biden.

Según los estrategas republicanos y demócratas, atacar a Harris cumplía varias funciones. Los republicanos ya la veían como una posible alternativa para encabezar la candidatura demócrata en caso de que Biden se apartara. Harris ha sido considerada durante mucho tiempo como una figura importante con el potencial de dinamizar las partes de la coalición que se consideran en juego: las mujeres, los jóvenes y los votantes de color.

Harris, exfiscala de distrito de San Francisco, fue elegida en 2010 como la primera mujer negra en ocupar el cargo de fiscala general de California. Su elección al Senado de Estados Unidos en 2016 la convirtió solo en la segunda mujer negra en la historia de la cámara.

Hija de madre india y padre jamaicano, Harris se convirtió en una candidata a la vicepresidencia que rompió barreras en un momento en el que muchos votantes exigían cambios e igualdad para los negros, mientras las protestas por los derechos civiles sacudían el país tras el asesinato de George Floyd. Pero su extenso historial en las fuerzas del orden —formado durante la década de 1990 de mano dura contra la delincuencia— se consideró un lastre para ella entre los demócratas que impulsaban reformas agresivas de la justicia penal.

Ahora, su carrera como fiscala podría ser ventajosa, según algunos consultores y estrategas demócratas.

Anat Shenker-Osorio, consultora de campañas demócratas e investigadora de mensajes que instó al partido a elevar a Harris incluso antes de que Biden se hiciera a un lado, dijo que un posible enfrentamiento entre Harris y el expresidente Donald Trump podría despertar el interés de los votantes que habían planeado no participar en las elecciones.

“Es casi como en Hollywood: ¿quién se enfrenta a un villano que ha sido declarado culpable de un delito, excepto un fiscala?”, dijo. “¿Quién se enfrenta a este villano que tiene una serie de acciones extraordinariamente sexistas, salvo una mujer? ¿Quién se enfrenta a este villano que ha hecho del racismo su día y su noche y del chivo expiatorio su premisa central y su promesa, sino una mujer de color?”.


Jazmine Ulloa
es reportera de política nacional para el Times, y cubre la campaña presidencial de 2024. Trabaja en Washington. Más de Jazmine Ulloa


Jazmine Ulloa
es reportera de política nacional para el Times, y cubre la campaña presidencial de 2024. Trabaja en Washington. Más de Jazmine Ulloa

c. 2024 The New York Times Company