Argentina - Ecuador: el gol con el que se rompió el invicto del arco de Dibu Martínez y mandó la definición a los penales

Argentina no la pasaba bien contra Ecuador en el primero de los cuartos de final por la Copa América, pero el poco tiempo que quedaba le hacía sentir muy cerca una semifinal de Estados Unidos 2024. El campeón del mundo, a pesar de la presencia de Lionel Messi –sobre la que tanto se dudó en la semana–, tenía una producción intensa pero deslucida en Houston.

Ni siquiera estar arriba en el tanteador, gracias al gol de Lisandro Martínez conseguido a los 35 minutos del encuentro, le daba templanza, aplomo. Con Ecuador lanzado en pos de la igualdad, uno de los tantos ataques del equipo dirigido por el español Félix Sánchez quebró una serie invicta de la selección: la del arco.

Hasta este cuarto de final no había recibido goles Argentina en el certamen. Pero la seguidilla se quebró, en una situación discutida. John Yeobah centró largo desde la derecha, en diagonal, y la arremetida de tres ecuatorianos tuvo éxito. Otro ingresado en la segunda etapa, Kevin Rodríguez, peinó la pelota y un tercer suplente, Jordy Caicedo, se tiró para empujarla. No llegó a tocarla, pero el balón terminó en el arco.

Pero la sanción del tanto se hizo esperar. El árbitro uruguayo Andrés Matonte recurrió al VAR, que demoró un lapso inexplicable para resolver. No se aclaró cuál era la posible objeción, pero dio la impresión de que revisaban si Caicedo, que estaba fuera de juego cuando Kevin Rodríguez desvió el balón, había incidido en la acción de Emiliano “Dibu” Martínez.

Puede que el arquero marplatense haya dudado entre tirarse para atajar la pelota y cubrir la entrada de Caicedo, pero la arremetida no pareció tan decisiva. Tras un retardo demasiado extenso, Matonte señaló el punto central de la cancha: Ecuador había conseguido el 1-1.

El triunfo parcial de Argentina ya había estado en altísimo riesgo. A los 16 minutos del segundo tiempo en Houston, Enner Valencia había tenido a disposición lo que ya parece una rareza: un penal contra el seleccionado campeón del mundo.

Matonte sancionó una mano de Rodrigo De Paul en su área. Una mano de éstas que FIFA recomienda en los últimos años castigar: pelota rápida, brazo no contiguo al cuerpo aunque en pose casual, prescindencia de la intención, y pitazo del juez.

De Paul no intentó frenar la trayectoria del balón, pero su antebrazo en posición horizontal convenció a Matonte de sancionar. Argentina ganaba por 1-0 desde los 35 minutos de la mitad inicial por un cabezazo de Lisandro Martínez y el encargado de marcar el 1-1 era un goleador, Valencia. El capitán, además.

Frente al intimidante Emiliano Martínez, que por la nueva “ley Dibu” ya no puede provocar a los adversarios que van a ejecutar un penal contra su equipo, Valencia, diestro, remató cruzado. Y la pelota dio en la base de un poste. Sin salir de la cancha, la jugada continuó con peligro para Argentina, pero en seguida el referí oriental la anuló por una incorrección menor, cobrando tiro libre indirecto en favor del conjunto albiceleste. Dibu Martínez, Alexis Mac Allister y varios otros futbolistas argentinos celebraron eufóricamente la salvada. La selección continuaba ganando un partido muy exigente en el estadio NRG, de Houston.

La historia terminó bien para ellos. Finalmente, tras el 1-1 del tiempo regular se pasó a la resolución por penales, y pese a que Lionel Messi falló el inicial, la selección ganó la tanda, con un 4-2 que debió agradecer a Dibu Martínez, una vez más determinante en este tipo de definición. Aunque sin arco invicto, el seleccionado sigue en esa condición en la Copa América. Y avanza a una semifinal de la Copa América de Estados Unidos, la que tendrá lugar el martes 9. Su oponente será Venezuela o Canadá, que se enfrentarán este viernes a las 22.