El abrazo de Franco Colapinto y su madre tras la clasificación al Gran Premio de Azerbaiyán

El momento del abrazo entre Colapinto y su madre tras la segunda clasificación de Fórmula 1. Foto: Williams Racing
El momento del abrazo entre Colapinto y su madre tras la segunda clasificación de Fórmula 1. Foto: Williams Racing

Tras las duras tandas en la qualy de Bakú, donde en su primer día de entrenamiento chocó contra un muro, el piloto argentino Franco Colapinto consiguió un gran resultado en la segunda clasificación de Fórmula 1 junto a la escudería Williams. Este domingo arrancará en la novena posición, un resultado histórico para la grilla de largada en el Gran Premio de Azerbaiyán. Su madre, Andrea, lo acompañó en cada paso del proceso y este sábado compartieron un conmovedor abrazo .

El alto rendimiento del piloto de 21 años no deja de sorprender. Obtuvo muy buenos resultados en sus tres clasificaciones en F1: octavo puesto en la primera, sexto en la segunda y noveno en la tercera, esta última con un registro de 1:42.530. Fue por delante de su compañero Alex Albon, que obtuvo un tiempo de 1:42.859. Allí se convirtió en el primer argentino en entrar en el top ten de una segunda clasificación en 42 años, el último había sido Carlos Reutemann en Brasil 1982.

Colapinto no tardó en agradecer a sus mecánicos al salir de la carrera. También realizó una escueta autocrítica: “Hubiera sido perfecto todo si no hubiese roto el auto ayer”.

Estoy feliz, no lo esperábamos. Fui paso a paso, vuelta a vuelta y terminé en la Q3, después de hacer una buena Q2. Tal vez hubiera sido octavo, séptimo, si cambiaba algunas cosas. Si estoy acá, es por los técnicos, esto es parte de ellos. Los neumáticos los controlé para el ort..., bastante mal. Fue un fin de semana complicado, pero estoy bien. Paso a paso, voy a seguir progresando”, completó en sus declaraciones tras la clasificación.

Franco Colapinto obtuvo la novena posición en la grilla de largada para este domingo
Franco Colapinto obtuvo la novena posición en la grilla de largada para este domingo - Créditos: @fb

Aún así, cualquier crítica posible se evaporó el momento en el que, al salir de la carrera, Colapinto se cruzó con su madre. Entre el equipo de su escudería y un grupo de periodistas que lo esperaba, la mirada del piloto fue directamente hacia Andrea, junto con una enorme sonrisa. Ella también le sonrió. En ese momento se fundieron en un abrazo y su madre se emocionó mientras Colapinto le daba un beso en la mejilla y le decía palabras al oído.

El abrazo podría simbolizar el enorme camino que Colapinto recorrió junto a sus padres para llegar a Fórmula 1. Unas semanas antes, cuando Williams anunció que finalizaría el contrato de Logan Sargeant tras su brutal accidente que protagonizó en Países Bajos y que su hijo sería el reemplazante, Aníbal Colapinto y Andrea brindaron declaraciones a los medios sobre su trayecto. Recordaron cómo, cuando solo tenía 14 años, tomaron la decisión de que se mudara a Italia, a vivir en un departamento arriba de una fábrica de kartings para lograr su sueño de dedicarse al automovilismo.

“Fui reticente. Fue un momento donde habían pasado bastantes accidentes que nos tocaron muy de cerca dentro del deporte... Guido Falaschi [piloto argentino que falleció en 2011]. Me resistí un poco. El deseo también venía de su papá que siempre estuvo rodeado de fierros y el mundo del automovilismo. Yo no podía distinguir si era algo realmente de Franco o si traía la mochila que le dejamos a nuestros hijos”, relató Andrea sobre aquella época en TN.

“En el momento que descubrí que era una pasión de él y era irrefrenable, ahí dije: cuando yo sienta que realmente tiene consciencia del riesgo que implica, lo voy a dejar. Esa fue mi convicción interna”, agregó. Eso fue lo que finalmente le permitió aceptar la mudanza de su hijo y lo que lo llevó a convertirse en el primer argentino en representar al país en la máxima categoría del automovilismo en 23 años.