A siete años y en el mismo lugar, Bryce Harper por poco protagoniza otra pelea campal ante los Giants

Sucedió 7 años después, en el mismo día y en el mismo lugar. Bryce Harper, uno de los mejores jugadores de las Grandes Ligas, fue el protagonista de una acción en la que se vaciaron las bancas en el triunfo de los Philadelphia Phillies sobre los San Francisco Giants por 6-1, pero al menos en esta ocasión no hubo pelea.

Harper, el rostro más reconocido del mejor equipo de las Grandes Ligas en lo que va de la temporada, recibió un lanzamiento pegado y peligrosamente cerca de su cabeza que provocó un ligero altercado. El evento recordó lo sucedido el 29 de mayo de 2017, en el mismo Oracle Park de la Bahía.

Pelotazo y gresca en 2017

Aunque el partido se disputó el 29 de mayo del 2017, la pelea entre Bryce Harper y Hunter Strickland estaba cocinándose desde 3 años atrás. Harper, en ese entonces pelotero de los Washington Nationals, pegó cuadrangular en sus dos primeros turnos al bat ante Strickland, además de gritarle algo desde el dugour tras el palo de cuatro esquinas. El lanzador de los Giants no lo había olvidado.

Cuando se vieron las caras nuevamente, el diestro abrió el turno con una recta directamente a la cadera del toletero. Harper, no reconocido precisamente por tomar las cosas con calma, no lo pensó, corrió hacia Strickland y le aventó el casco de bateo antes de lanzarse a golpes sobre el lanzador.

Ambas bancas se vaciaron y se perdió el control por completo. Jeff Samardzija, pitcher de los Giants, llegó corriendo y hubiera noqueado a Harper de no ser porque Mike Morse, también pelotero de San Francisco, se metió en su camino intentando separar a los jugadores.

Morse recibió el golpe de lleno, salió conmocionado y nunca jugó otro partido de Grandes Ligas. En su momento se dio a conocer que Strickland pidió a sus compañeros que no se metieran si golpeaba con la pelota a Harper, algo que había incomodado a una parte del vestidor, que no consideraba que existiera una razón legítima para tirarle al bateador.

El incidente fue controlado en esta ocasión

Que el mismo incidente sucediera en el mismo lugar y con el mismo jugador, con 7 años de diferencia, pareciera ser una especie de coincidencia cósmica. Otra forma de percibirlo es como una mayor madurez de Harper, aunque los motivos del altercado fueron muy diferentes.

En esta ocasión, Bryce Harper fue rasurado por Kyle Harrison, sin embargo, no se llegó a una pelea como en 2017. Con corredores en primera y segunda y cuenta de 1 bola, 2 strikes en la cuarta entrada, Harrison trabajó a Harper con dos lanzamientos seguidos arriba y adentro.

Al Jugador Más Valioso de 2015 y 2021 no le gustaron las rectas sucesivas. Después del primer lanzamiento se puede ver como Bryce le dice algo al serpentinero, quien respondió acercándole aún más la lumbre en el segundo pitcheo, incluso ocasionante que se le cayera el caco al toletero al esquivar el pelotazo.

En esta ocasión, tanto ampayer, D.J. Reyburn, como el catcher, Curt Casali, tranquilizaron a Harper, mientras que ambos dugouts se vaciaron. Aunque sí hubo algunos empujones, la situación fue controlada en su mayoría.

Después del partido, Harrison señaló que no estaba intentando golpear o intimidar a Harper, simplemente intentando sacar un out y el lanzamiento se quedó adentro. Es cierto que cuando Harrison llega a fallar en su colocación, la pelota puede quedar cerca de los brazos de los bateadores zurdos. Con una recta que puede alcanzar las 98 millas por hora, tambièn es entendible que pueda causar molestias si esto sucede.

Harper ha tenido su serie de polémicas

Además de la pelea del 2017, Bryce Harper ha tenido su serie de explosiones en partidos de beisbol. El primera base de los Phillies tiene un inmenso talento, pero también se caracteriza por su corta paciencia y algunas actitudes poco recomendables desde que estaba en las Ligas Menores donde, por ejemplo, le mandó un beso a un pitcher después de pegar un jonrón.

En un encuentro de visita ante los Atlanta Braves en 2014, Harper arrastró su zapato encima del logo de los Braves, algo que es considerado una falta de respeto en el tradicionalista mundo del beisbol. Desde entonces, el inicialista no es muy querido por los aficionados de Atlanta.

Curiosamente, además de la gresca en San Francisco, la otra pelea más recordada de Harper fue con un compañero de equipo. En 2015, Bryce y el entonces cerrador de los Nationals, Jonathan Papelbon, se hicieron de palabras en el dugout después de un elevado del bateador en un duelo ante los Phillies.

Tras la discusión, Papelbon sujetó a Harper por el cuello antes de ser separados por compañeros. Es cierto que el relevista ha sido una figura polémica y una especie de “volcán a punto de hacer erupción” incluso hasta nuestros días, pero ver a dos compañeros llegar a ese punto en pleno partido.

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