Los 14 jugadores que ya fueron dirigidos por Marcelo Gallardo en River: ¿Los viejos conocidos arrancan con ventaja?

La herencia no es pesada. Con River clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde definirá cada serie eliminatoria como local gracias a que ostentó el mejor puntaje en la tabla general, y expectante en la Liga Profesional, debido a que está a cinco puntos del líder Huracán, Marcelo Gallardo sabe que es capaz de revertir un presente que registra apenas un triunfo en las últimas cuatro presentaciones oficiales.

Especialmente porque no requiere de tantas prácticas para transmitirles su idea a los jugadores, amparado en un antecedente favorable para la ocasión: en mayor o menor medida, 14 de los 31 miembros del plantel profesional fueron dirigidos en su etapa anterior. Desde Milton Casco, que llegó proveniente de Newell’s Old Boys en septiembre de 2015 y es el que más participación tuvo, hasta Manuel Lanzini, cuyo único compromiso formal bajo la dirección del Muñeco fue en el debut contra Ferro, en Salta, el 27 de julio de 2014. Inmediatamente, el número 10 se fue a Emiratos Árabes Unidos para actuar en Al-Jazira, luego pasó por West Ham United y en agosto de 2023 retornó a Núñez con el pase en su poder.

Consciente de que el gran objetivo es conquistar la quinta Libertadores en la historia del club, Gallardo prepara minuciosamente su llegada. Mantuvo diferentes reuniones con el presidente Jorge Brito, conversa permanentemente con su secretario personal, Mariano Barnao, y pretende refuerzos en un mercado de pases que tiene como fecha de vencimiento el 30 de agosto, a las 20 horas.

Veintiún días antes, es decir el viernes 9 de agosto, deberá presentar la lista para afrontar los octavos de final ante Talleres. El flamante DT puede realizar hasta cinco modificaciones, en sintonía con la cantidad de incorporaciones realizadas hasta ahora por el conjunto de Núñez: Jeremías Ledesma (Cádiz), Federico Gattoni (Sevilla), Franco Carboni (Inter de Milan), Adam Bareiro (San Lorenzo) y la vuelta de Felipe Peña (Lanús).

La conformación del plantel posee como columna vertebral a un grupo de futbolistas que ya conoce la metodología exigente y pormenorizada de Gallardo. Franco Armani arribó en enero de 2018, Paulo Díaz llegó en agosto del año siguiente y Miguel Borja, el goleador, fue una de los últimos pedidos del DT, en julio de 2022. Aunque el medio campo carece de un dueño porque River dejó de tener un 5 clásico definido, Matías Kranevitter supo ser clave bajo la dirección del Muñeco mientras coincidieron entre junio de 2014 y diciembre de 2015, antes de que vistiera diferentes camisetas y regresara desde el Monterrey, a fines de 2022.

Otro protagonista que sabe en detalle cuáles son las premisas futbolísticas del Muñeco es Ignacio Fernández, un baluarte que fue indispensable para la inolvidable conquista de Madrid y que seguramente resultará clave en determinados momentos de este segundo ciclo para ambos. Nacho permaneció cuatro años exactos en el equipo de Gallardo porque estuvo desde principios de 2016, tras la compra del pase a Gimnasia y Esgrima La Plata, hasta enero de 2020, cuando fue transferido a Atlético Mineiro, el club del que volvió en diciembre de 2022 con el aval de Martín Demichelis.

Los goles de Borja

Al experimentado mediocampista zurdo hay que agregarle una vieja debilidad como Gonzalo Martínez, en pleno proceso de recuperación después de sufrir su segunda rotura de ligamento consecutiva, y a Ramiro Funes Mori, titular en la Libertadores de 2015. El Pity fue una de las primeras solicitudes del Muñeco y llegó a comienzos de ese año, mientras que el zaguero mendocino compartió apenas 14 meses con el DT porque se marchó al Everton inglés unas semanas después de la conquista frente a Tigres. Ambos retornaron a River en 2023, pero con un semestre de diferencia.

Durante el mandato del DT saliente se sumaron varios futbolistas que en el transcurso de estos días comenzaron a averiguar cómo es el día a día con Gallardo para acoplarse rápidamente a su forma de trabajo. No sólo se trata de cuatro de las cinco incorporaciones de este libro de pases, siendo Peña la excepción, sino también de Enzo Díaz, Facundo Colidio, Sebastián Boselli, Nicolás Fonseca, Rodrigo Villagra y Agustín Sant’Anna. Todos ellos arribaron en una especie de consenso entre Demichelis y la secretaría técnica comandada por el vicepresidente primero Matías Patanian.

Además del caso mencionado de Borja, en el último año de Gallardo llegaron tres futbolistas que siguen en River: Leandro González Pirez, a préstamo desde Inter Miami, Rodrigo Aliendro, mediante un acuerdo de resarcimiento con Colón para que le permitiera sumarse unos días antes de quedar libre, y Pablo Solari, una apuesta del DT que arribó luego de exhibir sus cualidades en Colo Colo de Chile.

La nómina de 31 jugadores se completa con Santiago Simón, que hizo su estreno como profesional con Gallardo el 20 de noviembre de 2020, y los jóvenes que no habían sido parte del elenco estable. Se trata de aquellos que estaban en la reserva, tal es el caso de Claudio Echeverri –la joya del club, según la consideración del Muñeco–, Daniel Zabala y Lucas Lavagnino, así como también quienes transitaban el recorrido en las divisiones inferiores, es decir Santiago Beltrán, Franco Mastantuono, Agustín Ruberto e Ian Subiabre.

Con respecto a los posibles refuerzos, la búsqueda de un mediocampista mixto parece inevitable para Gallardo, siempre dispuesto a ejercer el control del juego a través de los volantes. Es que en una zona fundamental para manejar el desarrollo de los encuentros hay una evidente falta de variantes en relación con otros puestos, tal es así que, por ejemplo, carece de un zurdo que pueda abrir la cancha con naturalidad y también de un intérprete que pueda desdoblar las funciones con dinámica como ocurría con el uruguayo Nicolás De la Cruz.

Aunque no trascendieron los candidatos para nutrir el medio, está claro que el DT necesitará variantes para utilizar diversos dibujos tácticos y adaptarse a las necesidades que se le presenten, sobre todo en los duelos coperos.

Otros nombres que representan una tentación ineludible para Gallardo, teniendo en cuenta que fueron campeones con él y a la distancia mantienen intacto el sentido de pertenencia, son Germán Pezzella y Gonzalo Montiel, con presente en España, pero en clubes antagónicos como Real Betis y el Sevilla. Al mismo tiempo, el cupo de extranjeros todavía ofrece una opción luego de que Paulo Díaz obtuviera la doble ciudadanía, logrando que de los seis en total pasaran a ser cinco los jugadores nacidos fuera de la Argentina.

Mientras tanto, Gallardo evalúa detenidamente de qué modo brindarle un salto de calidad a River para que pueda dar batalla en el plano internacional, pero con la adversidad de no haber diseñado la pretemporada invernal. El desafío es grande e implica un reto distinto al que asumió hace una década, cuando heredó el plantel campeón de Ramón Díaz y prometió potenciarlo, una meta que cumplió con creces al arrasar en el ámbito continental coronándose en los tres trofeos organizados por la Conmebol.