Crece la migración de estudiantes de medicina en la región: los países más afectados y la situación de la Argentina
La migración de estudiantes de facultades o escuelas de medicina entre centros de formación de la región se intensificó en los últimos años. Y no es precisamente la búsqueda de una mayor calidad curricular el principal motivo, como venía sucediendo con la oferta universitaria de Estados Unidos o Europa. Los costos que tienen que afrontar durante la carrera de grado son la causa más común de ese desplazamiento hacia otros países cercanos o, inclusive, hacia el interior, por lo menos cinco naciones en las que el fenómeno está siendo más evidente.
Mientras que en Perú la migración interna es más alta que hacia otros países, datos nacionales sobre las ofertas académicas de la Argentina y Venezuela ubican a ambos destinos entre los más atractivos para acceder a un título universitario de grado por su gratuidad o valores más económicos, así como por el ingreso sin restricciones de políticas sobre recursos humanos en salud.
Fue justamente la tendencia creciente en la presencia de estudiantes extranjeros en las aulas de las escuelas o facultades de medicina o ciencias de la salud argentinas, tanto de universidades públicas como privadas, lo que empezó a activar luces de alerta sobre este movimiento silencioso en la región, ya no exclusivamente hacia Estados Unidos o Europa. El país tiene una alta demanda de extranjeros en las carreras de grado o posgrado en ciencias de la salud, aunque aún no hay datos sobre cuántos regresan a ejercer a sus países o se integran al sistema de salud local, una deuda estadística que se repite en el resto de la región.
En las universidades argentinas, cerca del 5% de los estudiantes son extranjeros –por encima de lo que sucede en Venezuela, Perú o República Dominicana, donde existe ese registro–, pero esa proporción llega a entre el 20% y 24% en las carreras asociadas con la atención de la salud. Más del 90% proviene de otros puntos de América Latina, de acuerdo con el informe Estadísticas Universitarias 2022-2023, el último difundido por la Secretaría de Educación de la Nación.
Medicina, enfermería y las especialidades con mayores ingresos en los países de procedencia son las ramas más demandadas. Estas incluyen cirugía general, ortopedia y traumatología, diagnóstico por imágenes, dermatología, pediatría, anestesiología, cardiología, tocoginecología y otorrinolaringología.
En las escuelas de medicina de las universidades dominicanas también hay una matrícula importante de estudiantes de diferentes países –aunque no se dispone de los datos– y por varias razones, entre las que mencionan la calidad de las escuelas de formación y también los costos, que por lo general están por debajo en comparación con otras casas de estudio de la región.
En Perú, la migración de estudiantes de medicina se convirtió en un fenómeno notable. Uno de cada cuatro alumnos de escuelas de medicina reporta haber migrado para formarse, con un 1% de migrantes internacionales, una proporción menor respecto de otros países, de acuerdo con un relevamiento dirigido por Diego Chambergo-Michilot, investigador de la Escuela de Medicina Humana en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Científica del Sur. Ese porcentaje varía según la ubicación: en Lima, la proporción es del 15,8%, mientras que en las provincias peruanas llega a alcanzar casi el 30%.
Este movimiento es más común hacia el interior del país, donde los estudiantes buscan opciones de formación más accesibles y evitan, así, el habitual costo de vida elevado de la capital y la dificultad de ingresar a universidades más selectivas, como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde puede haber hasta 50 postulantes por vacante año a año. También es mayor la proporción de migrantes en la oferta educativa privada que la pública.
Hacia el exterior, en tanto, los principales destinos de los estudiantes peruanos suelen ser países como la Argentina, donde la educación en medicina es gratuita y menos competitiva en términos de admisión. Lo mismo se aplica a la oferta universitaria venezolana, con un flujo migratorio dual.
Ese país caribeño ha visto en las últimas décadas una migración significativa de profesionales de la salud hacia otros países por la crisis económica interna y las mejores oportunidades laborales en el extranjero. Pero también recibe estudiantes de países vecinos para formación en carreras de salud, atraídos por la calidad de la educación y los costos relativamente bajos. Las especialidades más demandadas suelen ser medicina general, odontología y enfermería. La Universidad Central de Venezuela (UCV) sigue siendo un destino popular para estudiantes de países como Colombia y Ecuador.
Aun cuando no hay estadísticas para compartir, profesionales del sistema de salud local informan que “muchos profesionales” que viajan a estudiar a Venezuela tienden a quedarse por las oportunidades laborales y el costo de vida. Pero también hay un flujo sostenido de regreso a sus países de origen después de obtener experiencia y formación extra. Este fenómeno se mantiene constante en las últimas décadas. Médicos venezolanos que emigraron a Colombia durante la crisis socioeconómica y política optaron por quedarse debido a las mejores condiciones laborales. De los cincos países que participaron en este relevamiento, solo en República Dominicana la mayoría de los médicos extranjeros que optan por sus centros para formarse en alguna especialidad regresan a su país de origen, por la firma de un convenio en el que se comprometen a volver una vez que completan la especialidad.
Del estudio Red-LIRHUS surge en términos de la inserción en el sistema de salud de Perú que muchos de estos estudiantes migrantes tienden a quedarse donde estudian. Esto puede estar relacionado con la calidad percibida de las universidades peruanas en comparación con las de otros países.
En la Argentina, en 2024, entre los 8282 egresados que se presentaron a rendir el examen para hacer la residencia (práctica rentada en centros públicos o privados tras obtener el título de grado) en medicina, enfermería o bioquímica un 31,3% era extranjero y representó un 12,9% más que en 2023 al subir de 2284 a 2577 los postulantes de otros países, de acuerdo con un análisis de los registros de la Dirección de Talento Humano y Conocimiento del Ministerio de Salud de la Nación que viene haciendo el diario LA NACIÓN.
Ecuador, Bolivia, Colombia, Brasil, Venezuela, Perú, Paraguay, Chile y Uruguay son los países con más postulantes a un cupo en esa instancia de formación. Calidad de la enseñanza, prestigio de las instituciones, gratuidad de acceso en el caso de las universidades públicas y costos en el de las universidades privadas, y prácticas rentadas al finalizar la carrera están entre los motivos que mencionan los alumnos extranjeros.
No hay cifras oficiales en El Salvador de cuántos médicos extranjeros o formados en el extranjero trabajan actualmente en el sector público o privado, pero sí se da el caso de salvadoreños que se formaron en universidades del extranjero. En el último examen para residentes, realizado a finales de septiembre de 2024, los registros de postulantes dan cuenta de que se presentaron graduados de universidades colombianas, hondureñas y cubanas.
La homologación de títulos expedidos por universidades distintas a la del país donde se quiere ejercer es un requisito obligado en la región para poder hacerlo desde la residencia en medicina y sus especialidades, enfermería, farmacia y bioquímica. En Venezuela, las universidades de origen más comunes son de países vecinos y España. Este proceso, que puede ser largo y complicado, afecta en esa nación la disponibilidad de profesionales en el sistema de salud. Un ejemplo son los médicos formados en Cuba que, a menudo, enfrentan largos procesos de homologación para poder trabajar en Venezuela.
Información del Ministerio de Salud argentino indica que 1909 de los postulantes a las residencias médicas en el examen de 2024 homologaron títulos de instituciones formadoras en otros países y corresponden a la región.
Según estadísticas de la red de centros estatales chilenos al año pasado, más de 5000 médicos eran extranjeros. El 83,27% provenía de Ecuador, Cuba, Colombia y Venezuela, lugar de origen que concentra el 47,63% de los títulos de grado homologados. Los profesionales que migran para trabajar en Chile tienden a establecerse, un fenómeno desde mediados de la década pasada. Son, en especial, médicos que rinden el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) impulsados principalmente por la situación adversa en países de la región. Venezuela es el principal lugar del que provienen los médicos extranjeros radicados en Chile, mientras que la Argentina es la principal fuente de profesionales –como pediatras– del denominado fenómeno “golondrina” asociado con la crisis sanitaria estructural y los bajos ingresos en el país.
Esos profesionales, como registró el diario argentino LA NACIÓN, viajan a Chile y a otros países limítrofes para trabajar y aumentar sus ingresos, sin modificar su lugar de residencia. Eso se agudizó tras la pandemia de Covid. Los destinos son Chile, Uruguay y Paraguay, de acuerdo con el relevamiento hecho por LA NACIÓN, dada la falta de datos oficiales. Esos profesionales llegaban a percibir en 2023 alrededor de US$1000 por una jornada de trabajo o la atención de un parto, una cifra inalcanzable en la Argentina. Pero la Argentina aún no dispone de información que permita conocer si los profesionales extranjeros que optan por el país para formarse y trabajar en el sistema de salud regresan en algún momento a sus países o deciden quedarse para ejercer la profesión.
En tanto, en los centros de salud de República Dominicana, sobre todo privados, hay médicos extranjeros que ejercen la medicina, pero en un porcentaje no tan significativo. En los hospitales públicos, profesionales consultados coincidieron en que sigue siendo baja la posibilidad de ser atendido por médicos extranjeros porque la mayoría de los médicos que trabajan en los hospitales son de nacionalidad dominicana. En cambio, la migración es lo más frecuente, pero ya para las especialidades (posgrado) y a destinos como México, España, Brasil, Cuba, Estados Unidos o Venezuela. También arriban desde otros países de la región para formarse en especialidades como dermatología, cirugía plástica, ortopedia o epidemiología.
ESPECIAL GRUPO DE DIARIOS AMÉRICA (GDA)