La Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que haga todo “a su alcance” para evitar actos de genocidio en Gaza
LA HAYA.- El máximo tribunal de las Naciones Unidas dictaminó hoy que Israel debe garantizar de forma “inmediata” que sus fuerzas de defensa tomen todas las medidas “a su alcance” para que no cometan actos de genocidio en la Franja de Gaza y aseguró que seguirá investigando el caso, en un primer dictamen al respecto del fallo presentado por Sudáfrica, que acusó a Israel por presuntos actos de “genocidio” en el enclave palestino.
Israel debe hacer cuanto pueda para “impedir la comisión de todos los actos dentro del ámbito de aplicación” de la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, declaró en un esperado dictamen la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya.
La presidenta de la Corte Internacional de Justicia, Joan E. Donoghue, quien leyó la decisión adoptada por un panel de 17 jueces, indicó que el ente está “profundamente preocupado” por la continua pérdida de vidas en la Franja de Gaza.
Donoghue marcó que, contrario al pedido de Israel de desestimar el caso, el Tribunal tiene competencia para considerar el caso, por lo que no desestimará la acusación de genocidio contra Israel en Gaza y seguirá estudiando la situación.
“En opinión del tribunal, al menos algunos de los actos y omisiones cometidos por Israel en Gaza parecen estar comprendidos en las disposiciones de la convención sobre genocidio. A la luz de lo siguiente, el tribunal concluye que tiene competencia prima facie (a primera vista) para conocer el caso sobre la base del artículo 9 de la Convención sobre Genocidio”, puntualizó la decisión de la CIJ.
El tribunal dio a conocer su dictamen sobre las medidas cautelares solicitadas, en el que pidió a Israel que actúe para mejorar la situación humanitaria en el enclave y que permita el acceso a la ayuda humanitaria.
La Corte reclamó también la “liberación inmediata y sin condiciones” de todos los rehenes.
La cuestión de fondo a saber es si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio es un debate que puede llevar años. Sin embargo, el tribunal reconoció el derecho de los palestinos a ser protegidos de estos actos.
Sudáfrica presentó en diciembre un recurso de emergencia ante la CIJ, en el que argumentó que Israel violó la Convención para la Prevención de Genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto. El país había solicitado el cese inmediato de la operación militar israelí. El tribunal no lo concedió.
Durante las audiencias, Adila Hassim, una de las abogadas de Sudáfrica, declaró que “los genocidios nunca se declaran con antelación, pero este tribunal cuenta con las últimas 13 semanas de pruebas” que justifican “una acusación verosímil de actos genocidas”.
Israel rechaza con vehemencia la acusación y pidió al tribunal que desestime el caso. “Es el mundo al revés”, respondió al respecto el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. “Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal”, declaró entonces.
Tras conocerse la denuncia, el vocero del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Lior Haiat, describió las acusaciones de Sudáfrica como “uno de los mayores espectáculos de hipocresía de la historia, basado en una serie de declaraciones falsas e infundadas” y acusó al país de actuar como “brazo jurídico” del grupo terrorista Hamas.
“Sudáfrica tiene esperanzas, siempre hemos abordado este caso con un espíritu positivo”, afirmó la ministra de Asuntos Exteriores, Naledi Pandor. “Pero nuestro principal propósito es realmente resaltar la difícil situación de los inocentes en Palestina y también alertar a la comunidad internacional sobre el gran daño que se le está haciendo al pueblo de Palestina”.
La CIJ, que trata diferendos entre países, emite sentencias vinculantes e inapelables, pero carece de medios para garantizar su aplicación, como cuando ordenó en vano a Rusia detener sus operaciones en Ucrania.
En América Latina, una lista de países gobernados por la izquierda, como Brasil, Colombia, Bolivia y Venezuela, apoyaron la iniciativa de Sudáfrica ante la CIJ contra Israel. Por su parte, México y Chile recurrieron a la Corte Penal Internacional (CPI) para que se investiguen probables crímenes de guerra en el marco del conflicto, tanto los “cometidos por israelíes o por palestinos”, en palabras del canciller chileno, Alberto van Klaveren.
A raíz de la denuncia, y en el marco de la resolución de la CIJ, la aerolínea de bandera israelí EL AL dijo el viernes que planea cancelar su ruta de Tel Aviv a Johannesburgo a partir del 1 de abril, lo que implica la suspensión de los vuelos directos desde Israel a Sudáfrica, en un golpe a los lazos entre los dos países. “Los israelíes no quieren volar a Sudáfrica”, dijo el vocero de EL AL. “Están cancelando vuelos y los aviones están bastante vacíos... Entendemos que es la situación porque antes era diferente”.
En tanto, los combates continúan en “el corazón de Khan Yunis”, con fuerzas atacando a decenas de combatientes e infraestructuras de Hamas desde aire y tierra, indicó el Ejército israelí el viernes. Los residentes dijeron que los tiroteos se produjeron durante la noche, y que las fuerzas israelíes volaron edificios y casas en la parte occidental de la ciudad en lo que se ha convertido en una de sus mayores ofensivas hasta ahora, librada entre cientos de miles de civiles desplazados.
Funcionarios de Gaza, bajo dominio de Hamas, indicaron que el número de muertos por la campaña, ahora en su cuarto mes, aumentó a 26.083, con 183 muertos en las últimas 24 horas; se teme que muchos más queden atrapados bajo edificios derrumbados.
Hamas por su parte afirmó el jueves que acataría un alto el fuego si la CIJ lo ordenase y “si el enemigo también lo hace”.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamas, denunciaron este viernes que el Hospital Al Nasser, uno de los más importantes en Khan Yunis, se quedó sin alimentos y anestésicos a causa de los ataques de Israel.
“El Complejo Médico Al Nasser se ha quedado totalmente sin alimentos, anestésicos y analgésicos a causa del cerco israelí, impuesto desde hace cinco días”, señaló el vocero del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra. Así, resaltó que en las instalaciones “hay 150 trabajadores sanitarios, 350 pacientes y cientos de familias desplazadas” que están “en condiciones catastróficas de hambre, bajo ataque y sin tratamiento”, según un comunicado publicado por el ministerio a través de su cuenta en la red social Facebook.
La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 240 en el sur de Israel.
Agencias Reuters, AP, DPA y AFP