El conflicto por el Esequibo: el gobierno británico le respondió a Maduro por el aumento de la tensión en el Atlántico

Nicolás Maduro, pronunciando un discurso junto al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López durante una reunión con miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en Caracas, el 28 de diciembre
Nicolás Maduro, pronunciando un discurso junto al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López durante una reunión con miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en Caracas, el 28 de diciembre - Créditos: @ZURIMAR CAMPOS

LONDRES.- El gobierno británico rechazó este viernes las acciones militares “injustificadas” de Venezuela en el Atlántico anunciadas por el presidente Nicolás Maduro en respuesta a la llegada de un buque de guerra británico a las costas de Guayana, con la que mantiene una disputa territorial por el Esequibo, una zona rica en petróleo y minerales.

“Las acciones de Venezuela contra Guyana son injustificadas y deberían cesar”, declaró un portavoz del gobierno británico en la madrugada del viernes. “Trabajamos con nuestros socios en la región para evitar una escalada y seguimos la situación de cerca”, añadió.

Las tensiones entre Caracas y Georgetown se acentuaron tras las licitaciones petroleras iniciadas en septiembre por Guyana en aguas en disputa, y después por la celebración de un referéndum el 3 de diciembre en Venezuela sobre la soberanía del Esequibo.

Después de días de altísima tensión alrededor del referéndum, los presidentes de Guyana y Venezuela se reunieron en San Vicente y prometieron que no se valdrían de amenazas o del uso de la fuerza para resolver el reclamo mutuo sobre el Esequibo. También habían acordado una próxima reunión en Brasil como parte de la declaración conjunta de 11 puntos.

Venezuela insiste en que el Esequibo, de unos 160.000 kilómetros cuadrados en la frontera común, le pertenece desde la colonia española cuando formaba parte de su territorio y desconoce un arbitraje de 1899 en el que se fijaron los límites que, según sus autoridades, los despoja del territorio. Unas 125.000 personas, una quinta parte de la población de Guyana, viven en el Esequibo, que cubre dos tercios de la superficie del país.

Reino Unido, en apoyo a su antigua colonia, envió al lugar al buque HMS Trent, que ya estaba desplazado en el Caribe para una misión. El gobierno británico indicó que el buque arribará a las costas de Guyana el viernes “para una serie de compromisos rutinarios en la región”.

“La frontera entre los dos países se estableció en 1899 mediante arbitraje internacional y seguimos apoyando la integridad territorial de Guyana, un importante aliado regional y socio en la Commonwealth”, organización formada principalmente por antiguas colonias británicas, subrayó el gobierno británico.

Por su parte, en “respuesta a la provocación” de Reino Unido, el presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó el jueves una serie de ejercicios militares, que contaron con 5682 combatientes, frente a los límites de aguas en disputa.

“He ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Militar Bolivariana sobre el Caribe oriental de Venezuela, sobre la fachada Atlántica y una acción conjunta de carácter defensiva como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y soberanía de nuestro país”, señaló el mandatario.

Maduro consideró que la llegada del buque británico constituye una violación a los acuerdos alcanzados a mediados de diciembre en San Vicente y las Granadinas, donde se abordó la controversia territorial que mantiene con Guyana.

“Creemos en la diplomacia, en el diálogo, en la paz, pero nadie debe amenazar a Venezuela”, aseveró Maduro tras una demostración militar que se transmitió en vivo.

“Esta amenaza es inaceptable para cualquier país soberano de América Latina”, dijo el gobernante, que arremetió contra lo que consideró una “amenaza del decadente putrefacto imperio del Reino Unido”. “No la aceptamos y hemos dado un paso en su primera fase”, agregó.

“Nada que temer”

Maduro afirmó que desde que se reportó el traslado del buque británico se activaron los mecanismos diplomáticos establecidos en el acuerdo conseguido en San Vicente, por lo cual se exigió a Guyana que “parara la llegada de ese barco amenazante y Guyana ha ratificado en privado que va a recibir al barco”.

El presidente guyanés, Irfaan Ali, reaccionó el jueves asegurando en la red social X, antes Twitter, que “ni Venezuela ni ningún otro Estado tiene nada que temer de las actividades dentro del territorio o aguas soberanas” de su nación.

Ali reafirmó el compromiso “con las relaciones pacíficas con nuestros vecinos” y señaló que Guyana ha participado por mucho tiempo “en asociaciones con estados regionales e internacionales destinadas a mejorar la seguridad interna”, las cuales “no representan una amenaza para nadie” ni pretenden ser “un acto ofensivo contra ningún Estado”.

En tanto, el vicepresidente Bharrat Jagdeo en declaraciones a los periodistas afirmó que el gobierno guyanés “no disuadirá al buque de guerra británico de atracar en aguas de la nación sudamericana a pesar de las objeciones de Venezuela, pues no tiene en sus planes emprender “acciones ofensivas” en su contra.

“No, el presidente no ha pedido al barco británico que se aleje de lo que era una actividad planificada y que consideramos rutinaria”, señaló Jagdeo y ratificó: “No tenemos ningún plan para invadir Venezuela”.

El vicepresidente agregó que dichas acciones forman parte de la “construcción de una capacidad defensiva en Guyana” y que los planes para proteger mejor su zona económica exclusiva y su integridad territorial continuarán. “No es para pelear guerras. Nada de lo que hacemos o hemos hecho amenaza a Venezuela”, reiteró.

Brasil, en alerta

El gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva manifestó su “preocupación” por el nuevo pico de tensión entre Venezuela y Guyana, tras las maniobras militares alrededor del Esequibo.

“El gobierno brasileño sigue con preocupación los últimos desdoblamientos del litigio en torno a la región de Esequibo”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en una nota oficial. “El gobierno brasileño cree que las demostraciones militares de apoyo a cualquiera de las partes deben ser evitadas, para que el proceso de diálogo en curso pueda dar resultados”, agregó la Cancillería de Brasil.

Desde el inicio de las tensiones, Lula ha intentado mediar entre Caracas y Georgetown para evitar un eventual conflicto bélico en la región.

El gobierno del líder izquierdista aseguró que está “convencido” que instituciones regionales como la Celac y la comunidad del Caribe son los foros apropiados para dirimir el asunto Pidió también “respeto” a la declaración de Argyle, alcanzada el 14 de diciembre, en la que Guyana y Venezuela se comprometieron a abordar pacíficamente el asunto.

Agencias AFP y AP