El caso Pelicot muestra "una violencia de género que nunca antes se había visto"

La investigadora en Historia Contemporánea Javiera Coussieu-Reyes durante el programa Escala en París, 18 de diciembre de 2024.

Este jueves se conocerá el veredicto del caso conocido como "las violaciones de Mazan". Durante diez años, Dominique Pelicot, padre y abuelo modelo, violó a su mujer, Gisèle Pelicot, de 72 años, tras drogarla para dejarla inconsciente. También reclutaba a hombres a través de una plataforma en internet para que violaran a su esposa, mientras él los grababa. Llevaban casados 50 años y tenían tres hijos. Un caso judicial para la historia que ha dado la vuelta al mundo y ha puesto sobre la mesa varios debates.

"A veces, los hombres prostituyen a su pareja, pero él (Dominique Pelicot) ni siquiera pedía dinero, es una modalidad de violencia de género que nunca antes se había visto", explica Javiera Coussieu-Reyes, investigadora y estudiante de Doctorado en Historia Contemporánea y especialista en los relatos de incesto en Francia en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París (EHESS).

Para Coussieu-Reyes, el objetivo del marido era "someter a una insumisa" a la que dejaba inconsciente con potentes medicamentos, lo que se llama sumisión química, y su perfil psicológico, según sus investigaciones sobre el terreno con víctimas de incesto, corresponde con el de un "trastorno de personalidad narcisista (...) de tipo destructor, más como un sociópata", explica.

"En este caso", agrega, "desde la perspectiva de las ciencias sociales nos fijamos más en que una cultura, una sociedad, permite a hombres con este perfil psicológico, pasar al acto", afirma.

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¿Cuál es el perfil de los violadores?

"Estos hombres no averiguan, no lo verifican, algunos cuentan que cuando ven que algo raro está pasando, paran y se van", dice.


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