No vamos a caer fácilmente en absoluto. Un sueño se hace realidad para jugador de los Yankees

La foto de Anthony Volpe la ha visto todo el mundo. Se trata de una instantánea tomada durante el desfile triunfal de los Yankees que ganaron la Serie Mundial del 2009, cuando el entonces niño se imaginaba que algún día estaría vistiendo la franela de los Bombarderos del Bronx.

Si los Yankees logran la hazaña de conquistar este Clásico de Octubre, algo que realmente se ve bien lejano, Volpe estaría ahora en otro desfile, pero en este por derecho propio y como miembro del equipo al que adoraba mientras crecía en el área de Nueva York y Nueva Jersey.

Un grand slam de Volpe sentó la pauta de una victoria 11-4 el martes en la noche ante los Dodgers de Los Angeles, para que los Yankees y sus aficionados fueran a dormir con algo de calma y con el alivio de que ya no serán barridos por la humillación en el escenario mayor del béisbol de Grandes Ligas.

“Creo que me desmayé en cuanto lo vi pasar por encima de la cerca’’, comentó Volpe sobre su batazo.

“Solo queremos seguir presionándoles y creo que todo el mundo confiaba en que alguien iba a dar el gran golpe. Hemos bateado tan bien y hemos golpeado tan bien la pelota que creíamos que era cuestión de tiempo’’.

Al final del encuentro muchos volvieron a recordar esos tiempos en que Volpe pasaba horas en el patio trasero de su casa, mientras se hacía la ilusión de que pegaba un gran batazo para decidir un choque del club de sus amores, lo cual se hizo realidad en el cuarto juego de la Serie Mundial.

Poco después de la victoria, Volpe era entrevistado por Derek Jeter, el inolvidable capitán de los Yankees y miembro del Salón de la Fama que durante más de una década defendió la misma posición que hoy custodia el joven pelotero.

“Sí, es una locura pensarlo. Era mi sueño, pero también el sueño de todos mis amigos, de todos mis primos, probablemente también el de mi hermana’’, agregó Volpe sobre conocer a Jeter.

“Pero ganar la Serie Mundial fue lo primero y lo más importante. No hay nada comparable. Así que todavía tengo mucho trabajo por hacer’’.

Cuando Volpe fue reclutado por los Yankees en el 2019 resultó un momento de círculo completo porque el ahora campocorto de los Mulos de Manhattan nació en la ciudad de Nueva York y creció en Watchung, Nueva Jersey, como un fanático acérrimo de los Yankees.

Más tarde jugó béisbol en la escuela secundaria Delbarton en Morristown donde ganó dos títulos estatales y desde entonces comenzó a perfilarse como alguien con la materia prima necesaria para llegar a la mejor pelota del mundo.

Volpe, que bateó 12 jonrones e impulsó 60 carreras durante la temporada regular, estuvo excelente en las dos primeras rondas de los playoffs bateando para .310 con una carrera impulsada y seis anotadas en nueve partidos, pero no le había ido bien en la Serie Mundial hasta el martes.

“Significa mucho para mí’’. Estelar pelotero venezolano gana el premio Roberto Clemente

“Solo intento hacerlo lo mejor posible y ayudar al equipo a ganar’’, apuntó Volpe.

“La mentalidad, el enfoque y la preparación nunca han cambiado, independientemente de los resultados. Y creo que eso es lo que ayuda a cualquier jugador a ayudar al equipo a ganar. Cuando confías en ti mismo y en los que te rodean, y sientes que los que te rodean confían en ti, creo que puedes hacer cualquier cosa’’.

Sin embargo, remontar de un agujero tan enorme no es cualquier cosa porque en la historia de los Clásicos, de los 24 equipos estuvieron 3-0, veintiuno de ellos terminaron por barrer en cuatro partidos, a la vez que los otros tres han ganado la serie en cinco encuentros.

En otras palabras, ningún club ha obligado siquiera un sexto juego y en los anales de la postemporada y las series al mejor de siete, apenas dos de los clubes que han caído en un hoyo de 0-3 han obligado un séptimo choque, pero no les digan esos datos a los Yankees y mucho menos a Volpe.

“Hemos pasado por mucho todo el año’’, recordó el torpedero. “No vamos a caer fácilmente en absoluto’’.