Buscaré el caos y una versión más agresiva. Guerrero argentino abre temporada de la UFC con fuerte pelea
A Santiago Ponzinibbio la vida le tiró cartas complicadas. Alguna vez se habló del argentino como material de campeón, pero tras una serie de complicaciones médicas muy severas -incluyendo el COVID-19 su carrera no ha sido lo mismo y las decisiones no han ido de manera mayoritaria a su favor.
El “Gente Boa’’ enfrenta este sábado en un duelo de veteranos del peso welter a Carlston Harris en el evento coestelar de la UFC Fight Night que da comienzo a la temporada de la mejor empresa de artes marciales mixtas, pero lleva mucho en juego para su futuro en el octágono.
Ponzinibbio, de 38 años, regresa a Las Vegas buscando salir de una racha de dos derrotas después de haber perdido en su única aparición en el 2024 ante Muslim Salikhov por decisión dividida.
Lleva dos victorias y cinco fracasos desde que regresó a la acción tras la espantosa lesión en la pierna y la posterior infección que casi acabaron con su carrera.
El sudamericano intentará demostrar que todavía tienen la capacidad de competir en las siempre peligrosas filas del peso welter y pasar la página de un momento complicado en el cual llega una oleada de peleadores jóvenes a la categoría
¿Qué significa esta pelea en el actual momento de tu carrera?
“Contento con esta pelea. Hubo un par de decisiones que no me han dejado satisfecho. Son trabas que ha sufrido la carrera. Si esas decisiones hubieran volcado a mi favor las cosas serían completamente diferentes. Eso genera una molestia. Pero hay que ir a lo práctico, ver dónde se puede mejorar, qué se puede hacer para ser más contundente’’.
¿Qué buscas entonces?
“Nos hemos enfocado en los reajustes que había que hacer para construir el nocaut y salir a acabar la pelea. Ser bien contundentes. Así tomo este combate, como una pelea para salir a demostrar la capacidad que tengo de seguir adelante, de reajustar. Mi rival es un buen nombre, un peleador durable. Estoy motivado. Es una pelea coestelar’’.
De tus últimas derrotas, algunas fueron cerradas, ¿cómo pasas la página?
“Hay que seguir. Es el camino. Yo sé que atleta soy, soy competitivo. Sé mi nivel. Mi pelea con Salikhov la planteamos bien estratégica. Estuve siempre en posición y con energía dominantes. No me vi en problemas. Cuando dan la decisión me quedo sorprendido porque mi esquina decía que la venía ganando. Me quedé con la sensación que podía haber hecho más, pero ya pasó. Aprendí sobre eso y buscaremos una versión más agresiva’’.
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¿Cómo te ves a ti mismo?
“Creo ciento por ciento en mi potencial. Confío en que puedo ser campeón del mundo y vencer a los mejores en la división, pero iré de pelea en pelea. Soy un peleador emocionante y en la última pelea me molesté un poco por pelear tan técnico y no poner ese caos que traigo. Debí haber ido más al caos y dejar un poco atrás la técnica. Pero uno aprende, analiza y sigue adelante’’.
¿Qué tipo de peleador es Harris?
“Tiene mucha fuerza isométrica. Es durable, tiene buen mentón, va hacia adelante, le mete corazón, con buen sometimiento. El triángulo de brazo es su especialidad. En el intercambio se expone un poco a veces. Posee brazos largos, pero deja algunas aperturas en su striking. Lo interesante es capitalizar eso y meter mi juego. Siempre estudio al oponente, pero uno tiene que enfocarse en sus habilidades. Eso es lo que he hecho para esta pelea’’.
¿Crees que la vida te ha tratado más cruel que a otros en tu carrera?
“No voy a poner en una posición de víctima y decir que la vida fue dura conmigo porque hay gente que se enferma y se muere. Hay gente que sufren tragedias todos los días. Uno tiene que ver toda la foto. ¿Me molesta? Sí, mucho. Sé mi potencial. Construí mucho y me remueven del ranking por cierta inactividad, cuando otros no fueron removidos. Vienen esas decisiones divididas. Todo eso fue trabando la carrera. Me molesta, pero es lo que es. Uno juega con las cartas que le tocan. Eso me ha hecho más fuerte’’.