Un insulto que puede traer consecuencias

La temprana y sorprendente eliminación de Vélez Sársfield de la Copa Libertadores pegó fuerte.

El equipo argentino había sido el mejor de la fase de grupos y se perfilaba como uno de los grandes candidatos al título. Sin embargo la ilusión sucumbió ante un disciplinado Nacional de Paraguay que dio el campanazo y clasificó a los Cuartos de Final.

Tras la derrota por 1 a 0 como visitante, Vélez buscó dar vuelta el resultado en el José Amalfitani. A medida que pasaban los minutos y ante la imposibilidad de marcar, los nervios comenzaron a ser protagonistas.

Tal es así que cuando se disputaba el primer tiempo, Mauro Zarate volvió a “comerse” el balón, pateando livianamente al arco en lugar de habilitar a Lucas Pratto, mucho mejor ubicado y en posición de gol, quien le reclamó la falta de atención.

Inmediatamente Zárate le respondió con un duro insulto que fue captado por las cámaras de la televisión.

Es evidente que el ambiente no es el mejor. Vélez había apostado todo a la Copa Libertadores y ahora se quedó con las manos vacías, esto sumado a que la situación con Zárate no era la mejor. Basta recordar que el director técnico José Flores lo había dejado en el banco en el duelo de ida jugado en Asunción, en gran medida por su “exceso de egoísmo”.

Horas de alta tensión las que se viven en el barrio porteño de Liniers. Si bien podría sostenerse que son situaciones normales dentro de la cancha, es evidente que el clima no es el mejor y que esta eliminación puede acarrear graves consecuencias.

También te puede interesar:

Ejemplos que los sudamericanos deberíamos imitar

Un “motivo” más por el cual Tevez debería estar en la selección

Barras Bravas en el Mundial: un tema de larga data