Luis Ortiz: a las puertas de la grandeza

En los anales del boxeo mundial, John Ruiz aparece como el único latino que ha cargado con títulos mundiales en la división de los pesos pesados.

¿Será el cubano Luis Ortiz el próximo?

El corpulento gladiador, natural de Camagüey, despachó el sábado a Bryant Jennings en siete asaltos para elevar su inmaculado récrod a 24-0, con 21 nocáuts y mantenerse como campeón interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Pero además de la victoria, fue la forma en que el cubano lució lo que le ganó elogios de los comentaristas de la cadena HBO y también les abrió los ojos a muchos conocedores de este deporte que ven en él una posible atracción taquillera.

Ortiz, quien tuvo una formidable carrera amateur con la selección cubana, demostró el sábado tener grandes recursos boxísticos a pesar de su corpulenta anatomía (6’4’’ y 239 libras), al utilizar muy bien su jab y sus movimientos laterales durante el encuentro.

Pero también dejó ver su demoledora pegada. Primero, conectó dos golpes de “upper” que dejaron a Jennings (19-2, 10 KO’s) tendido boca abajo sobre la lona. El estadounidense se levantó, pero Ortiz lo alcanzó con un gancho de derecha que volvió a tambalearlo y el árbitro se interpuso para detener el encuentro cuando restaban 19 segundos para acabar el séptimo capítulo.

“Para mí esta victoria fue algo grande, porque no peleé con un peleador cualquiera, enfrenté a un peleador con experiencia y calidad”, dijo Ortiz en la conferencia de prensa luego del encuentro.

ES EL MOMENTO

Ahora, las puertas parecen abrirse para que Ortiz camine sobre la alfombra roja de la fama boxística. Luego que Tyson Fury superara a Wladimir Klitschko a finales del mes de noviembre, el dominio del ucraniano en los pesos completos se desvaneció y volvió a tomar vida una división que se había convertido en una pura monotonía.

Pero todavía esa división necesita una figura que atraiga fanáticos, que presente un buen espectáculo sobre el cuadrilátero, con una pegada demoledora, buen boxeo y que sea agradable para el espectador.

Y el llamado “Real King Kong” parece ofrecérselo al boxeo.

Con su triunfo sobre Jennings en televisión nacional, el próximo paso para su carrera podría ser un mega combate frente al monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Deontay Wilder o frente a Fury, campeón unificado de la AMB y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Incluso, podría subirse al ensogado para enfrentar a Klitschko, que si bien no cuenta con ningún título al momento y su permanencia en el boxeo todavía es incierta, sigue siendo una enorme atracción de esa división.

Fuera de los nombres grandes, existen también otras figuras que podrían elevar aún más su valía, pero a sus 36 años, Ortiz no tiene mucho tiempo que perder y necesitará aprovechar el primer tres que pase si quiere llegar a ser estelarista.

Le corresponde ahora a su empresa promotora, Golden Boy, lograr que se concrete el esperado combate.
 “Siempre he querido pelear con los mejores. Quiero que me pongan a cualquier oponente que sirva para demostrar que soy el mejor de la división”, dijo recientemente el púgil cubano. “Puede ser Wilder, Klitschko si regresa o cualquiera que esté en el camino a un título mundial.

ORGULLO LATINO

De alcanzar su sueño, Ortiz se convertiría en apenas el segundo púgil latino en conquistar un título en la división de los pesos pesados.

John Ruiz, nacido en Massachusetts pero de padres puertorriqueños, fue el primero en cargar una correa pesada en el 2001, luego de superar al veterano Evander Holyfield y agenciarse el título de la AMB. Cuatro años más tarde, despachó a otro boricua, Fres Oquendo, para recuperar ese mismo cetro que había perdido en el 2002 frente a Roy Jones, Jr.

Otros como el californiano Chris Areola y el propio Oquendo también habían estado cerca de alcanzar la meta, pero no tuvieron éxito.

El tiempo dirá –muy pronto- si Ortiz tiene los quilates para seguirle los pasos a Ruiz.

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