El atropello masivo en Zhuhai vuelve a exponer el intenso control informativo en China

Pekín, 13 nov (EFE).- Las autoridades chinas tardaron casi 24 horas en anunciar las primeras cifras oficiales de víctimas tras el atropello masivo que dejó al menos 35 muertos y 43 heridos en Zhuhai (Cantón, sur), uno de los ataques más mortales en su historia reciente y cuyas imágenes se censuraron en redes sociales.

El Gobierno local informó en la noche del lunes del suceso, sucedido ese mismo día a las 19.48 hora local (11.48 GMT), si bien no facilitó un número de afectados.

En la red social local Weibo (similar a X, bloqueada en China), algunos usuarios que se hallaban en Zhuhai comenzaron a alertar esa noche y durante la mañana local del martes de que podría haber un gran número de víctimas.

Control de la información

La localidad, de 2,4 millones de habitantes, se hallaba sujeta a un mayor control policial debido a que celebra desde el martes y hasta el 17 de noviembre su 15ª Feria Internacional de la Aviación.

En dicho evento, que reúne a representantes de la industria aeroespacial y de defensa global, estaba prevista la participación de figuras destacadas como el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú.

La atención internacional que ya existía sobre el evento en particular y la ciudad en general habría podido influir en que las autoridades optaran por mantener el hermetismo hasta el atardecer local del martes.

De hecho, no es la primera vez que sucede un incidente similar: en 2008, durante la VII edición de la feria, otro hombre arremetió con un vehículo contra una multitud en una escuela secundaria matando a cinco personas.

Imágenes borradas

En Weibo, el texto de algunas publicaciones respecto al incidente permanece disponible, pero las imágenes que las acompañaban han sido borradas.

Asimismo, varios vídeos que mostraban los momentos posteriores al ataque en plataformas como Douyin, la aplicación equivalente a Tiktok, también han sido retirados.

Sin embargo, numerosos internautas han recurrido a redes ajenas a la censura de las autoridades chinas como X, donde todavía se encuentran imágenes y testimonios del suceso: "El coche dio una o dos vueltas al círculo exterior de la pista de atletismo y atropelló a todos indiscriminadamente. Además de los que resultaron heridos, aquellos que presenciaron todo arrastrarán sin duda un trauma psicológico de por vida", asegura un usuario.

En cualquier caso, es habitual que, tras un suceso grave, las autoridades ejerzan un férreo control de la información -cuentan con un "Gran Cortafuegos", protocolo que bloquea páginas y filtra los resultados en los buscadores-, al tiempo que piden a los ciudadanos no difundir rumores y atender solo a los comunicados oficiales.

Un patrón que se extiende

En el último año se han multiplicado los ataques indiscriminados contra transeúntes en el gigante asiático, normalmente perpetrados por agresores con un cuchillo, pero también atropellos contra multitudes.

En mayo, un hombre armado con un cuchillo atacó a varias personas, dejando un saldo de dos muertos y más de diez heridos en la provincia meridional de Yunnan. En 2023, un asalto en una guardería en Cantón causó seis muertes, y otro incidente vial en la misma provincia dejó seis fallecidos y 29 heridos.

A lo largo de los últimos años, múltiples noticias sobre atropellos masivos, agresiones en escuelas y atentados con bombas caseras han dado lugar a una serie de asaltos con rasgos comunes que los chinos reconocen cada vez más.

Ajuste de cuentas

La Policía señaló este martes de forma preliminar que el motivo del ataque estaría relacionado con problemas personales del agresor, de 62 años, a raíz de una disputa por la división de bienes tras un proceso de divorcio.

Al igual que cada vez que se registra un suceso similar, comentaristas en las redes sociales vuelven a hablar de "venganza contra la sociedad", que describe una situación donde los agresores, motivados por frustraciones personales, descargan su ira contra inocentes debido a conflictos sentimentales, legales o económicos.

Según la psicóloga Zhang Defen, citada por la prensa local, algunas personas “no logran mitigar su sufrimiento y encuentran en la violencia un escape para su frustración”, al tiempo que destaca la importancia de mejorar la educación en salud mental para ofrecer alternativas a estas personas, si bien otros expertos también señalan la desaceleración económica china como otro detonante de crisis psicológicas.

Estos sucesos son incómodos para China, cuya prensa oficial informa puntualmente de los tiroteos en Estados Unidos, en un contexto de competencia entre ambas potencias, y contrastan con el mensaje de las autoridades, que afirman que su país es "uno de los más seguros del mundo", percepción hasta ahora compartida por sus habitantes.

(c) Agencia EFE