Irán abrirá una clínica para "apoyar" a mujeres que quieren usar el velo

Teherán, 13 nov (EFE).- Las autoridades iraníes planean la apertura de una clínica en Teherán para apoyar de "manera científica y psicológica" a mujeres que se sienten presionadas para no usar el obligatorio velo islámico, prenda que ha caído en desuso en el país como forma de desobediencia civil desde la muerte de Mahsa Amini en 2022.

La 'Clínica de Rehabilitación de la Falta del Hiyab' ofrecerá "tratamiento científico y psicológico" a adolescentes y jóvenes que "buscan una identidad social e islámica", indicó la jefa del departamento de mujeres y familia del Centro de Ordenar el Bien y Prohibir el Mal, Mehri Talebi-Darestani, informó este miércoles el diario Etemad.

El centro busca "brindar servicios psicológicos, de asesoramiento y apoyo a las personas que desean observar el hijab y que es posible que se hayan enfrentado a desafíos en este campo debido a presiones sociales", según Talebi-Darestani.

La fuente indicó que la apertura de la primera clínica de este tipo en el país se debe a la petición de "familias, mujeres y niñas de Teherán" que se sienten "bajo presión para dejar de usar el hiyab", prenda obligatoria por ley en el país islámico.

"Las sesiones de asesoramiento y apoyo psicológico se llevarán a cabo en esta clínica de forma totalmente confidencial, según la decisión del paciente y en un ambiente sin prejuicios, para que las mujeres puedan expresar sus inquietudes y problemas con confianza y total seguridad mental", dijo Talebi-Darestani.

El anuncio de la nueva clínica se produce después de que a principios de mes fuese detenida una joven por quedarse en ropa interior en una universidad en Teherán, en una acción que se consideró como un acto de protesta tras haber tenido supuestamente un problema con la seguridad del lugar por el velo.

El Gobierno iraní, por su parte, afirmó que la joven sufre "problemas" y aseguró no considera el suceso como una cuestión de seguridad, sino social.

Muchas iraníes han dejado de usar el velo como gesto de desobediencia civil desde la muerte de Amini en septiembre de 2022 tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico, y cuyo fallecimiento provocó fuertes protestas.

Las autoridades iraníes llevan desde entonces tratando de reimponer el uso del velo con castigos como la confiscación de vehículos o el regreso a las calles de la Policía de la moral, que detiene a mujeres descubiertas.

El Parlamento aprobó una ley en 2023 que fue ratificada en septiembre por el Consejo de los Guardianes -órgano que veta la legislación- y ahora debe ser promulgada por el presidente iraní, el reformista Masud Pezeshkian.

La ley establece castigos para las mujeres que violen el estricto código de vestimenta en el país con condenas de cárcel de hasta cinco años en caso de reincidencia, multas de hasta 2.000 dólares, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario o prestaciones laborales o la prohibición de viajar.

A pesar de ello, muchas iraníes continúan sin usar el velo como gesto de desafío ante la República Islámica.

(c) Agencia EFE