El asesinato del ejecutivo de UnitedHealthCare, un golpe al capitalismo | Opinión
Cuando se asesina públicamente al principal ejecutivo de una de las mayores compañías privadas de EEUU, se está atentando contra el capitalismo, máxime cuando esta empresa presta servicio a millones de personas.
La pregunta inmediata que surge es si el indiciado en el crimen, Luigi Mangione, actuó solo o como sicario cuando mató al ejecutivo de UnitedHealthCare Brian Thompson. Habrá que analizar si fue adoctrinado contra el capitalismo, como ocurre con muchos jóvenes que responden con violencia después de ser inoculados con el odio hacia el sistema.
Muchos se cuestionarán si un individuo enemigo del capitalismo, tiene que ser comunista. Obviamente, cuando no hay muchas opciones para escoger, lo más probable es que la respuesta sea positiva.
Suele suceder que los muchachos, adoctrinados con la ideología comunista, están al acecho de todos los errores y desperfectos de nuestro sistema, para atacarlo por diferentes frentes.
Y por supuesto, estos ataques pueden ser utilizando los medios, con manifestaciones públicas, e incluso con atentados mortales, como en este caso.
El supuesto asesino Luigi Mangione, 26, estudió en una prestigiosa institución privada, lo que demuestra que si hubo adoctrinamiento, este puede ocurrir en cualquier centro de enseñanza, sea público o privado.
Por otra parte, hay evidencias de que Mangione tuvo una cirugía en la parte baja de la espalda, pero esta semana se reveló que Mangione, que tiene una familia rica, no fue negado atención médica por su seguro.
El ejecutivo de UnitedHealthCare fue el que resultó asesinado por Mangione a plena luz del día en Manhattan.
En este punto es importante aclarar que un libro publicado en el 2010 y titulado “Delay, Deny and Defend” pudo haber incidido en la acción criminal de Mangione, ya que este se dedicó a grabar en los casquillos de las balas que utilizó en el crimen, las palabras “Deny, Defend and Despose”.
Aún se desconoce si el profesor de la Universidad de Rutgers, J.M. Feinman, quien escribió este libro, tuvo contacto personal con Mangione. Tampoco se conoce si otro profesor hizo referencia al libro en una clase en la que asistió Mangione.
En todo caso, si Mangione leyó este libro, eso lo trastornó, ya que solo a un perturbado mental se le puede ocurrir grabar esos nombres en los casquillos de las balas asesinas.
Ante todo este panorama que estamos presenciando de extrema importancia para el mundo empresarial y la sociedad en general, se imponen medidas inmediatas. Previendo un futuro “copycat”, ó sea la repetición de acciones similares, los altos ejecutivos de todas las empresas importantes, están adoptando medidas de seguridad, lo que sin duda incrementará el costo operativo de las mismas, disminuyendo en consecuencia sus ganancias anuales. Esto a su vez puede influir en el servicio que prestan al público.
Muchas situaciones pueden presentarse a raíz de un atentado fatal de alto nivel como este, por ejemplo:
El supuesto asesino pudiera convertirse en un símbolo utilizado por los comunistas. Los negocios que prestan servicios de seguridad, se multiplicarán exponencialmente y algunos políticos tomarán este caso como bandera; muy perjudicial al sistema.
En EEUU vivimos en una democracia participativa donde todos gozamos de oportunidades para progresar.
Particularmente, en el caso de la salud, en los países del tercer mundo, los que están asegurados son una minoría por el alto costo que ello implica. Por eso el servicio médico público es un desastre de “Salvese, quién pueda”.
EEUU es y seguirá siendo el primer país del mundo, donde más se respetan los derechos humanos y donde todos tienen oportunidad de superación.
Ahora más que nunca, cuando se atacará al capitalismo fuertemente, inspirados por este reciente crimen corporativo, es cuando más se justifica la educación a nuestros estudiantes acerca de las bonda desde nuestro sistema vs. la opresión, la miseria y los crímenes en los países comunistas.
Benjamín DeYurre es presidente de Teaching Anticommunism in America. (TACA) @TeachingTaca