La amenaza llega al final, pero no alcanza y los Marlins caen ante los Medias Blancas

De capa caída y sin esperanza de retorno. Así deambulan por estos días los Marlins y los Medias Blancas. Respectivos sotaneros en sus divisiones, ninguno de estos dos clubes pueden vanagloriarse de algo positivo en lo que va de temporada, aunque en honor a la verdad se esperaba más de Chicago que de Miami.

Con ofensivas realmente pésimas, el que primero que marcara por mu poco que fueran las carreras, tendría mayor chance de victoria como fue el caso el viernes por la noche, cuando los visitantes se impusieron 3-2 frente a los peces y delante de 10,136 aficionados en el loanDepot park.

Los Marlins utilizaron un “opener’‘ en Bryan Hoeing y luego pasaron la pelota a Roddery Munoz, quienes no lo hicieron mal, pues el primero admitió una carrera en tres episodios y el segundo un par de anotadas en cuatro tramos, pero la ofensiva hizo mutis por el foro.

La alineación ha defraudado a los peces, anotando sólo 3.47 carreras por partido, con sólo 11 remolcadas en los cuatro últimos encuentros para continuar un atasco que los mantiene en ese inframundo de derrotas reservado a equipos como Colorado o los propios Medias Blancas.

Durante seis entradas, Drew Thorpe contuvo a los Marlins en tres hits y una carrera que produjo en la séptima Xavier Edwards, cuando él ya se había marchado y el relevista John Brebbia se encargaba del montïculo para sobrevivir a una amenaza de bases llenas.

Thorpe experimentó una mejoría notable en Miami, pues llegó al sur de la Florida con 12 carreras permitidas en 20.1 capítulos y una efectividad de 4.43 que redujo considerablemente, gracias a una ofensiva tampoco exuberante, pero que al menos pisó la goma tres veces.

El juego se puso interesante en el noveno, cuando Bryan De La Cruz impulsó una segunda carrera para los peces, pero la amenaza terminaría y con ella la esperanza de los locales.