Yahoo Noticias Agentes de Miami-Dade encausados en tiroteo en el que murió un conductor de UPS se entregarán la próxima semana
Los cuatro policías de Miami-Dade encausados tras un tiroteo en en el que murieron un conductor de un camión de UPS al que habían robado el vehículo y un transeúnte atascado en el tráfico pertenecían a unidades especializadas de élite.
Fuentes identificaron a los agentes como Leslie Lee, José Mateo, Rodolfo Mirabal y Richard Santiesteban.
Sigue sin estar claro qué cargos presentaron los fiscales al jurado de instrucción durante el procedimiento de encausamiento confidencial. Abogados que representan a los hombres no habían respondido a las preguntas del Miami Herald hasta el jueves por la noche.
El intenso tiroteo, en el que participaron más de una docena de agentes de al menos tres agencias y que fue captado en vivo por helicópteros de noticieros de televisión, ocurrió el 6 de diciembre de 2019 en una intersección abarrotada en Miramar Parkway y Flamingo Road.
Más temprano ese día, dos hombres habían realizado un robo de joyas en Coral Gables y secuestrado un camión de UPS. Esa secuencia de acontecimientos desencadenó una persecución interestatal a alta velocidad que terminó en un tiroteo en el que murieron dos hombres inocentes y los sospechosos del robo, Lamar Alexander y Ronnie Jerome Hill.
Frank Ordóñez, conductor de UPS de 27 años y padre de dos hijos, y Rick Cutshaw, trabajador sindical de 70 años, fueron alcanzados mortalmente por la lluvia de balas.
Steadman Stahl, jefe de la Asociación Benévola de la Policía del Sur de la Florida, cuestionó cómo los investigadores pudieron seleccionar a los cuatro agentes entre los muchos otros que supuestamente dispararon sus armas ese día. También cuestionó la toma de decisiones dentro de la Fiscalía Estatal de Broward, que está procesando a los agentes.
Los ladrones fueron “tiradores activos en la joyería. Son tiradores activos cuando van por la autopista disparando a los autos y a los agentes. Son tiradores activos en la intersección. En ningún momento se detienen”, dijo Stahl. “Desde luego, no era la intención de los agentes [hacer daño a ninguna persona inocente]. Pero para eso estamos entrenados: para perseguir a los tiradores activos. ¿Qué se hace ahora como agente de policía en Broward?”
Durante años, la Policía Estatal de la Florida (FDLE) y la Fiscalía Estatal de Broward se mantuvieron herméticos sobre el caso. La FDLE completó su investigación en 2021, entregando sus conclusiones a los fiscales. Sin embargo, el proceso judicial arrojará luz sobre lo que ocurrió aquel día.
¿Quiénes son los agentes encausados?
Según las fuentes, se espera que los cuatro agentes se entreguen a las autoridades la próxima semana. Los registros de personal indican que solo dos de ellos –Mateo y Mirabal– permanecen en el cuerpo.
En el momento del tiroteo, Mateo y Mirabal formaban parte del Equipo de Respuesta Prioritaria, creado para responder a situaciones de emergencia en todo el condado después del tiroteo masivo de 2018 en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland.
Lee, que según las fuentes trabajaba en el Equipo de Respuesta Especial similar a SWAT, se retiró a finales de 2021, según los registros.
Santiesteban, el cuarto agente, fue despedido en junio, antes del encausamiento. Era miembro de la Unidad de Detalle de Intervención en Robos, que se centra en el trabajo encubierto para capturar a personas sospechosas de delitos.
Los detalles de porqué Santiesteban, de 33 años, fue despedido son oscuros, aunque los registros del tribunal civil de Miami-Dade muestran que su ex esposa lo acusó de violencia doméstica. En una petición presentada en 2020, la ex de Santiesteban alegó que él us su papel de agente de policía para acosarla y que la amenazó con hacerle daño con su pistola.
La medida cautelar, solicitada por la ex esposa del agente, fue desestimada en 2022.
Muchas preguntas, pocas respuestas
Cada día, la familia de Ordóñez ha revivido el trauma de perderlo, dijo el padrastro Joe Merino al Miami Herald. Su hermana, que ahora tiene 20 años, todavía está lidiando con su muerte. Sus hijas, que tenían cuatro y cinco años en el momento del tiroteo, están empezando a entender lo que le ocurrió a su padre.
“Cada año, hay otro recordatorio de la negligencia de la policía”, dijo.
A pesar de la acusación, Merino y Lucy Apolinario, la madre de Ordóñez, siguen siendo escépticos. Dicen que ven la luz al final del túnel, aunque la justicia sigue estando fuera de su alcance.
Frustrada por la falta de respuestas, la familia presentó en 2020 una demanda por homicidio culposo contra seis organismos encargados de hacer cumplir la ley. El juez del circuito de Broward Keathan Frink desestimó la demanda tras determinar que la policía no podía ser considerada responsable debido a la inmunidad soberana, un principio que se remonta al derecho consuetudinario inglés y que impide en gran medida demandar a los gobiernos.
Para Merino, lo único que busca la familia es que alguien responda por la muerte de Ordóñez.
“Eso es lo que llevamos pidiendo cuatro años y medio”, dijo Merino. “Sólo justicia”.
Estragos televisados en hora punta
Los acontecimientos que condujeron al tiroteo comenzaron a desarrollarse cuando Alexander y Hill, vestidos de mensajeros, entraron en Regents Jewelers, en el 386 de Miracle Mile, en Coral Gables. Ambos llevaban armas de gran potencia y las dispararon casi de inmediato, hiriendo a un empleado.
Tras un breve tiroteo, los hombres subieron a un camión con decenas de miles de dólares en efectivo y joyas. Abandonaron el vehículo en Southwest Eighth Street y robaron a Ordoñez, que estaba haciendo una entrega rutinaria en su camión de UPS.
Momentos después, la policía comenzó a perseguir el camión, siguiéndolo a lo largo de la Interestatal 75. Algunas fuentes dijeron al Herald que los agentes de la policía de Miami-Dade intentaron adelantar al camión de UPS para cortarle el paso en la autopista, pero retrocedieron cuando los sospechosos del robo les dispararon.
Los agentes devolvieron el fuego.
Cuando el camión se quedó atascado en el cruce de Miramar, el caos –transmitido en vivo por televisión– reflejó una escena sacada del salvaje oeste. Los agentes dispararon hacia el camión de UPS, agachándose para ponerse a salvo detrás de los vehículos de los viajeros en hora pico.
Cuando cesaron los disparos, Hill y Alexander, que intercambiaron más de 200 disparos con los agentes, estaban muertos. Ordóñez y Cutshaw también habían muerto por disparos.
Las autoridades no han precisado quién disparó las balas mortales.
