Activistas rechazan cámaras trampa para fauna en Tren Maya
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 27 (EL UNIVERSAL).- Activistas por el medio ambiente aseguran que la colocación de mil 66 cámaras trampa para monitorear los pasos de fauna del Tren Maya es un despropósito para restituir dichos corredores biológicos pues, de acuerdo con sus recorridos por el megaproyecto, no existe un sólo paso de fauna sino drenajes transversales que los animales utilizan como cruce.
Luego de que EL UNIVERSAL reveló que Tren Maya y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) publicaron una licitación para el servicio de inspección de los pasos de fauna distribuidos en los 7 tramos del Tren Maya, en beneficio de los hábitats de fauna, en su cuenta de X, el espeleólogo Guillermo DChristy indicó que si a las dependencias "en verdad les interesa restituir (los corredores biológicos) deben retirar las mallas metálicas de los pasos elevados del tren pues el monitoreo de los drenajes transversales no es de utilidad.
"Dice Sedena que hará una licitación para montar miles de cámaras trampa en los pasos de fauna del tren, para evaluar su funcionamiento. Para comenzar, habría que aclarar que la obra del mal llamado Tren Maya no tiene un sólo paso de fauna diseñado con el propósito de restituir los corredores biológicos.
"Fonatur y la pasada administración vendieron hermosos 'renders' en donde se podían ver grandes puentes como pasos de fauna. Lo que instalaron (como se hace en toda obra civil), fueron lo que en la misma MIA se denominan, 'drenajes transversales', para evitar inundaciones (no así en la zona de Bacalar) y si bien hay especies que los utilizan, no son una solución adecuada para restituir la fragmentación del ecosistema", denunció el ambientalista por la protección de la Selva Maya.
Asimismo, informó que en los tramos donde existen primates como monos araña no existen pasos elevados tal y como lo describe la licitación pública en seguimiento LA-07-H0M-007H0M001-N-4-2025 en poder de EL GRAN DIARIO DE MÉXICO.
En consecuencia, Guillermo DChristy insistió en que para restituir los corredores biológicos se tendrían que cubrir claros de más de 60 metros de alturas por arriba de los tramos elevados y de las catenarias eléctricas de la obra.
El también consultor en calidad del agua acompañó su publicación con videos de recorridos junto a otros activistas en los que demuestra, según su evidencia, que no existen pasos de fauna en el megaproyecto.