80 % de víctimas de trata en México son trasladadas vía aérea, estima oficina de la ONU contra la droga y el delito
El 80% de los casos de traslado de personas con fines de trata en México se producen en la vía aérea y por vías de migración regulada, principalmente hacia destinos turísticos y de playa, como Cancún.
Lo anterior de acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la aerolínea Grupo Aeroméxico.
Ernesto Gómez, abogado general de la aerolínea, detalló que han identificado que los viajes con destino de playa, entre ellos Cancún, son las principales rutas para el traslado de personas con fines de trata.
La aerolínea expuso esto en el marco de la inauguración de la exposición itinerante “Destino: libertad”, en la Sala de Exposiciones de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la cual se trabajó en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Para enganchar a las personas, los victimarios se valen de ofertas de trabajo engañosas, el enamoramiento o la publicidad falsa; y posteriormente trasladan a las víctimas a otro sitio para explotarlas laboral o sexualmente.
Mujeres y niñas son las principales víctimas de trata
Entre 2018 y noviembre de 2022 se registraron 3 mil 583 víctimas de este delito, con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Además, en 2023 se reportaron 692 casos, pero se calcula que la cifra negra de casos no registrados podría ser mayor al 90 %. Al 2021, las mujeres y niñas representaban 3 de cada 4 víctimas de trata.
Con respecto a la relación del victimario con las víctimas, los datos de UNODC y el SESNSP apuntaron que el 30.8 % fue algún integrante de la familia; 19.2 % un jefe o empleador; y 9.3 % la pareja sentimental de la víctima.
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Organismos internacionales urgen a México cooperación con sector privado y aeropuertos
El Estado mexicano es signatario del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas especialmente Mujeres y Niños, mejor conocido como el Protocolo de Palermo, con lo cual adquirió obligaciones ante la comunidad internacional de tipificar el delito a nivel nacional, pero también proveer mecanismos de protección a víctimas y diseñar estrategias de prevención.
Asimismo, en la Ley general para prevenir la trata de personas, aprobada en 2012, el Gobierno especificó que es tarea de la Secretaría de Seguridad Pública garantizar la vigilancia de espacios de transporte, como aeropuertos y garitas, a fin de impedir la comisión de este delito.
Para ello, es necesario que el Gobierno federal y el Instituto Nacional de Migración (INM) se coordinen con otros países y actores –entre ellos las aerolíneas– para el intercambio de información y realizar acciones contra la trata de personas.
“Como firmante de estos instrumentos internacionales adquiere la obligación de identificar, prevenir y sancionar la trata de personas”, detalló Esther Montalvo, experta en comunicaciones de UNODC. “Esto incluye un esfuerzo multisectorial”.
Aerolíneas implementan protocolos para la detección de víctimas de trata
“A pesar de que no hay un lineamiento como tal específico [para estos casos], sí hay muchas herramientas que se han construido para poder apoyar a las aerolíneas a que implementen el Protocolo de Palermo”, anotó Fernanda Ruiz, experta en programas de UNODC.
Esto, detalló, incluye controles en aeropuertos, preguntas claves en filtros de seguridad, y atención desde la compra de boletos en mostradores hasta la zona de embarque.
Aeroméxico implementó un protocolo contra la trata de personas de la mano con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) desde 2016. “Como parte del sector del transporte aéreo, tenemos una responsabilidad trascendental para la prevención de este delito en la fase de traslado”, apuntó Ernesto Gómez, abogado general de la empresa.
Volaris, otra aerolínea de México, también cuenta con un programa de prevención llamado “Ojos en el cielo”, así como un protocolo para la prevención y atención de posibles víctimas de trata de niñas, niños y adolescentes.