Zelenski espera más armas en la batalla por el este de Ucrania

Por Oleksandr Kozhukhar

LEÓPOLIS, Ucrania, 3 jun (Reuters) - Ucrania espera recibir más armas de los aliados después de una nueva promesa de ayuda de Estados Unidos, dijo el presidente Volodímir Zelenski, mientras la batalla por el este de Ucrania se recrudece a los 100 días de la invasión rusa.

Según Zelenski, las fuerzas rusas ocupan ahora cerca del 20% del territorio ucraniano. El ejército del presidente ruso Vladimir Putin se está centrando en la región industrial del Dombás, compuesta por Luhansk y Donetsk, con la esperanza de conseguir una victoria de alto nivel.

Tres civiles murieron en Donetsk, dos de ellos en la ciudad productora de carbón de Avdíivka, y nueve personas resultaron heridas, dijo el gobernador Pavlo Kirilenko a última hora del jueves. Reuters no pudo confirmar inmediatamente los detalles.

"Todo el territorio temporalmente ocupado de nuestro Estado es ahora una zona de desastre completa, de la que Rusia es plenamente responsable", dijo Zelenski en un discurso a última hora de la noche.

"Esperamos más buenas noticias sobre el suministro de armas por parte de otros socios... Estamos trabajando para llevar el suministro de sistemas de combate modernos a un nivel mucho más alto", dijo.

Rusia ha acusado a Estados Unidos de echar "leña al fuego" con un nuevo paquete de armas de 700 millones de dólares para Ucrania que incluirá sistemas avanzados de misiles con un alcance de hasta 80 km.

La administración del presidente Joe Biden ha dicho en repetidas ocasiones que contaba con las garantías de Ucrania de que no utilizaría los sistemas de misiles para atacar objetivos dentro de Rusia.

Moscú afirma que está llevando a cabo una "operación militar especial" para desarmar y "desnazificar" a su vecino. Ucrania y sus aliados consideran que se trata de un pretexto sin fundamento para una guerra que ha matado a miles de personas, ha arrasado ciudades y ha obligado a más de 6 millones de personas a huir al extranjero.

EL DOMBÁS

Aunque Moscú niega haber atacado a los civiles, dice que considera un objetivo legítimo la infraestructura ucraniana utilizada para introducir las armas occidentales.

Sin embargo, afirma que los suministros occidentales no alterarán el curso de su ataque.

"El suministro de armas a Ucrania no cambia todos los parámetros de la operación especial", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas cuando se le preguntó si los planes de Estados Unidos de vender a Ucrania aviones no tripulados que pueden ser armados con misiles podrían cambiar la naturaleza del conflicto.

"Sus objetivos se lograrán, pero esto traerá más sufrimiento a Ucrania".

La Flota del Pacífico de Rusia inició una serie de ejercicios de una semana de duración en los que participan más de 40 buques y hasta 20 aviones, según citaron las agencias de noticias rusas al Ministerio de Defensa.

En Ucrania, la ciudad industrial de Severodonetsk, en el este del país, está en gran parte en ruinas tras días de intensos combates.

Su captura y la de su gemela, Lisichansk, darían a Rusia el control de toda Luhansk, que, al igual que Donetsk, es reclamada por Rusia en nombre de los separatistas.

La toma de Luhansk cumpliría uno de los objetivos declarados de Putin y cambiaría el impulso del campo de batalla a favor de Rusia después de que sus fuerzas fueran expulsadas de la capital, Kiev, y del norte.

Las fuerzas de Moscú también intentaban avanzar hacia el sur, hacia las ciudades ucranianas de Kramatorsk y Sloviansk en Donetsk, dijo el gobernador Kirilenko.

CONVERSACIONES DE LA ONU SOBRE EL GRANO

La guerra y las sanciones occidentales impuestas en respuesta a la misma están haciendo mella en una economía mundial que sigue lidiando con los daños causados por la pandemia del coronavirus.

Con el control de algunos de los mayores puertos marítimos de Ucrania y de las rutas marítimas más importantes del mar Negro, Rusia ha bloqueado las exportaciones agrícolas ucranianas y ha agravado una crisis alimentaria de gran alcance.

El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, se encuentra en Moscú el jueves y el viernes para discutir con altos cargos rusos cómo se puede despejar el camino para las exportaciones de grano y otros alimentos desde los puertos ucranianos del mar Negro.

"La situación sigue siendo fluida", dijo un portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, añadiendo que las Naciones Unidas "harán e irán a cualquier lugar que necesitemos para impulsar este proyecto".

Rusia y Ucrania representan conjuntamente casi un tercio del suministro mundial de trigo, mientras que Rusia es también un exportador clave de fertilizantes y Ucrania un importante proveedor de maíz y aceite de girasol.

La agencia de noticias Interfax citó el jueves al Ministerio de Defensa ruso diciendo que los buques que transporten grano podrían salir de los puertos ucranianos del mar Negro a través de "corredores humanitarios", con Rusia dispuesta a garantizar su seguridad.

Mientras Washington incluía en su lista negra a más personas y entidades vinculadas al Kremlin, entre ellas un importante productor de acero y un violonchelista al que calificó de intermediario de Putin, la Unión Europea dio su aprobación final a un paquete de sanciones que incluye un recorte del 90% de las importaciones de petróleo ruso para finales de año.

Rusia calificó la prohibición de las importaciones de "autodestructiva", diciendo que podría desestabilizar los mercados energéticos mundiales.

(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Costas Pitas y Stephen Coates; edición de Rosalba O'Brien, Robert Birsel, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)