Yordan Álvarez sube más alto que la ola de los Marineros y desata locura en Houston con un jonrón especial

Los Marineros estaban surfeando sobre una ola enorme, pero chocaron contra alguien más alto. Yordan Álvarez se vistió de héroe en la novena entrada para rescatar a los Astros de una potencial derrota y darles su primer triunfo en la Serie Divisional de la Liga Americana.

Álvarez demostró una vez más por qué es uno de los grandes bateadores en el béisbol al borrar, con un batazo enorme, una desventaja de dos carreras y darle a Houston un triunfo 8-7 que les sitúa nuevamente como favoritos para llegar a la Serie Mundial.

“Súper contento con este momento especial, ahora que mi familia esta viendo su primer juego de playoff’’, comentó el tunero.

“Es el momento más especial de mi carrera hasta ahora.Quería hacer un buen contacto a la bola, estaba agresivo. Todo el mundo sabe que tenemos un gran equipo y que no se pueden dormir con nosotros. Ellos llegaron bien motivados’’.

Después de imponerse en su compromiso en la ronda de comodines sobre los Azulejos de Toronto, los navegantes llegaron con muchas ínfulas y estuvieron a un out de llevarse el triunfo, porque Justin Verlander no se presentó en su mejor forma.

Con una temporada que muy probablemente le hará ganar el premio Cy Young como el mejor lanzador del Joven Circuito, Verlander aparecía como un adversario formidable para los bateadores de Seattle, pero desde la primera entrada quedaba en claro que el derecho no estaba en dominio de sus mejores herramientas en el montículo.

En apenas cuatro episodios, Verlander permitió seis carreras y 10 imparables sin poder encontrar un ritmo de trabajo y en una versión muy distante a la de aquel lanzador que en seis aperturas contra los Marineros en la contienda regular registró efectividad de 2.34 y un WHIP de 0,92, mientras ponchaba a 10.9 bateadores por cada nueve entradas.

Seattle atacó no solo temprano en la pizarra sino que trabajó de manera agresiva en la caja, haciendo a trabajar a Verlander de pitcheo en pitcheo, al punto de extenuarlo y hacerlo cometer varios errores que determinaron su salida y el paso a un bullpen que tampoco se comportó a gran altura.

Sin duda, los Marineros trabajaron fuerte en hacer ajustes contra un Verlander usualmente dominador y ahora que lo sacaron del medio en la serie podrán mirar al resto de los desafíos con otra visión, a pesar de que los Astros siguen siendo un rival temible.

Desde el novato Julio Rodríguez, quien impulsó dos carreras y anotó tres, pasando por un Ty France que remolcó otro par y llegando a JP Crawford y Eugenio Suárez, quienes conectaron sendos cuadrangulares, la ofensiva de Seattle carburó en todos sus cilindros para dejar sentado que posee el suficiente arsenal para ir de tú por tú con sus rivales.

Esa puede ser la mejor noticia para una alineación que, fuera de Rodríguez, no posee realmente una artillería de largo alcance, algo demostrado en la temporada regular porque los Marineros ocuparon el puesto 27 en promedio de bateo y el 15 en OPS cuando se enfrentaban a lanzadores derechos.

Esa explosión parecía suficiente para respaldar al abridor Logan Gilbert, quien se fue luego de 5.1 episodios de faena con tres carreras y cinco hits permitidos, uno de ellos un doble de dos anotaciones de Álvarez en la tercera y un cuadrangular de Yuli Gurriel -se fue con tres imparables- en el cuarto.

Alex Bregman acercó a los Astros en el marcador con un palo de vuelta entera y Álvarez en circulación antes de que su equipo colocara a dos hombres en base en la novena con dos outs con el tunero en camino al plato.

Su batazo se llevó limpia la cerca del jardín derecho y desató la locura en Houston.