Xi Jinping en Hungría, el pilar de Pekín en Europa central

Xi Jinping en Hungría, el pilar de Pekín en Europa central

El presidente chino, Xi Jinping, ha llegado a Hungría, en su tercera y última parada de su gira por Europa.

Xi fue recibido en el aeropuerto por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y en su discurso dijo que China y Hungría son "buenos socios de confianza mutua".

Budapest es el principal socio económico y político de Pekín en la Europa del Este. Pero, sobre todo, es una pieza central del sistema logístico de las Nuevas Rutas de la Seda, mediante la iniciativa de la Franja y la Ruta, que acelerará el transporte a Europa occidental de mercancías chinas descargadas en el puerto del Pireo. Antes de su llegada, el presidente Xi elogió al pueblo húngaro como "trabajador, inteligente, abierto y tolerante".

Poco después de la llegada de Xi, Orban se dirigió a X simplemente diciendo: "¡Bienvenido a Hungría, presidente Xi!".

Hungría, la puerta de Pekín en Europa

Este año se cumple el 75º aniversario de los vínculos entre China y Hungría y se espera que esa relación se estreche.

Hungría fue el primer miembro de la Unión Europea en unirse al programa de desarrollo de la iniciativa de la Franja y la Ruta, visto por muchos en Europa y China como la puerta de entrada de Pekín al continente europeo.

Parte de ese proyecto incluirá la construcción de una línea ferroviaria entre Budapest y Belgrado, financiada principalmente por Pekín.

"China es un imperio híbrido comunista, capitalista y tecnológico"

Aunque no todos en Hungría están convencidos. Tibor Hendrey, representante de la Tibet Aid Society opina que : "En Europa hay democracia, con todos sus defectos, con todas sus dificultades. En China, no es exactamente así como funciona la cosa. China es un imperio híbrido comunista, capitalista y tecnológico. Su comportamiento no parece tener buenas consecuencias ni una buen futuro. No queremos que China exporte sus prácticas e ideología a Hungría".

Mientras tanto, Bruselas aboga por medidas proteccionistas para limitar las ambiciones económicas de China en Europa. Y la Comisión Europea ha abierto investigaciones sobre los subsidios chinos a vehículos eléctricos y paneles solares, acusándolos de distorsionar la competencia.