Grupos de ayuda suspenden actividades en Gaza tras muerte de 7 trabajadores por ataque israelí

DEIR AL BALAH, Franja de Gaza (AP) — Algunos de los aliados más cercanos de Israel, incluido Estados Unidos, condenaron el martes la muerte de siete trabajadores humanitarios por ataques israelíes en Gaza, lo que obligó a que varias organizaciones de ayuda suspendieran la entrega de alimentos a los palestinos que se encuentran al borde de la inanición.

El fallecimiento de los trabajadores de World Central Kitchen amenazaba con propinar un revés a las labores que encabezan Estados Unidos y otros países para establecer un corredor marítimo para la entrega de asistencia desde Chipre con el fin de ayudar a aliviar las difíciles condiciones en el norte de la Franja de Gaza.

El presidente Joe Biden emitió una crítica inusualmente dura contra Israel, insinuando que el incidente demostraba que Israel no estaba haciendo lo suficiente para proteger a los civiles.

“Israel no ha hecho lo suficiente para proteger a los trabajadores humanitarios que intentan prestar la ayuda que necesitan desesperadamente los civiles”, manifestó, y añadió que estaba “indignado y desconsolado” por sus muertes.

Barcos aún cargados con unas 240 toneladas de ayuda de la organización iniciaron el camino de regreso desde Gaza apenas un día después de haber llegado, según Chipre. Otros organismos de ayuda humanitaria también suspendieron sus operaciones en el territorio palestino bajo el argumento que era demasiado peligroso ofrecer ayuda. Israel ha permitido el ingreso a cuentagotas de alimentos y otros suministros hacia el devastado norte de la Franja de Gaza, en donde los expertos afirman que la inanición es inminente.

Los ataques del lunes por la noche cobraron la vida de tres ciudadanos británicos, un polaco, un australiano, una persona de nacionalidades estadounidense y canadiense, y de un palestino. Esos países han sido de los principales aliados de Israel durante los casi seis meses de ofensiva en Gaza, y varios de ellos condenaron las muertes.

Israel ya enfrenta un creciente aislamiento a medida que se acumulan las críticas internacionales a la ofensiva en Gaza.

El ataque sobre la caravana humanitaria también resaltó lo que los críticos han calificado como bombardeos indiscriminados de Israel y la falta de consideración por las víctimas civiles en Gaza.

El jefe militar de Israel, el teniente general Herzi Halevi, anunció la mañana del miércoles los resultados de una investigación preliminar.

“Fue un error luego de una mala identificación, por la noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debió ocurrir”, indicó. No dio a conocer más detalles. Señaló que un organismo independiente llevaría a cabo una “investigación a fondo” que se completará en los próximos días.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, había reconocido previamente un “ataque involuntario” contra “personas inocentes” y afirmó que las autoridades harían todo lo posible para que esto no ocurra de nuevo.

World Central Kitchen señaló que se había coordinado con el ejército israelí sobre el movimiento de sus vehículos. Tres autos, que circulaban a bastante distancia uno del otro, fueron impactados en rápida sucesión. Quedaron retorcidos e incinerados, lo que indica que se trató de múltiples ataques dirigidos.

Al menos uno de los vehículos tenía el logotipo de la organización impreso en el techo para que pudiera ser identificado desde el aire y el proyectil hizo un gran boquete en el techo. Imágenes de los cuerpos de los muertos en un hospital de la localidad central gazatí de Deir al Balah mostraban que varios llevaban equipo de protección con el logotipo de la organización benéfica.

La televisión israelí señaló que una investigación militar preliminar reveló que el ejército identificó a los vehículos que llevaban a los trabajadores de World Central Kitchen a su llegada a su almacén en Deir al Balah y vieron a supuestos milicianos en las cercanías. Hora y media más tarde, la fuerza aérea atacó a los vehículos cuando se dirigían al sur. Los informes señalaron que de momento se desconoce quién ordenó los ataques y por qué.

A lo largo del conflicto, Israel ha dicho que intenta evitar las bajas civiles y que emplea inteligencia sofisticada para atacar a Hamás y a otros combatientes. Las autoridades israelíes culpan a éstos de las muertes de civiles por operar en zonas pobladas.

Al mismo tiempo, Israel también ha insistido en que ningún blanco es intocable. Las fuerzas israelíes han atacado en reiteradas ocasiones a ambulancias y vehículos que trasladan ayuda, así como a oficinas de organizaciones humanitarias y albergues de Naciones Unidas, asegurando que en su interior había combatientes armados.

Las fuerzas israelíes también han mostrado cierta disposición a causar una destrucción generalizada ante la sospecha de la presencia de milicianos o por necesidades tácticas. Las viviendas de familias palestinas que se resguardaban en su interior quedan destruidas en los ataques casi a diario, sin que haya una explicación sobre el supuesto objetivo. Videos de los ataques que difunden las fuerzas armadas a menudo los muestran abatiendo a individuos que no portan armas visibles, pero a los que califican de combatientes.

Más de 32.900 palestinos han perdido la vida durante la guerra, alrededor de dos terceras partes de ellos son mujeres y niños, de acuerdo con el ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre civiles y combatientes.

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Magdy informó desde El Cairo. Los periodistas de The Associated Press Monika Scislowska en Varsovia, Polonia, Rod McGuirk en Melbourne, Australia; Rob Gillies, en Toronto; y Menelaos Hadjicostis en Nicosia, Chipre, contribuyeron a este despacho.