Walmart siente presión en China después de que se reportara que pidió descuentos para enfrentar los aranceles de Trump

Walmart está atrapada en medio de una escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Funcionarios chinos confirmaron este jueves que se habían reunido con ejecutivos del gigante minorista estadounidense, luego de un informe periodístico de que había presionado a sus proveedores en China para obtener descuentos para hacer frente a los crecientes aranceles impuestos por Donald Trump.

“Nuestros departamentos pertinentes se han puesto en contacto con Walmart para comprender mejor la situación, y la empresa proporcionó una explicación”, declaró He Yongqian, portavoz del Ministerio de Comercio, en una rueda de prensa habitual. No proporcionó más detalles.

Trump duplicó los aranceles a todas las importaciones chinas hasta el 20% a partir de la semana pasada. En respuesta, China ha anunciado una nueva ronda de aranceles de represalia, que abarca las importaciones agrícolas estadounidenses, que entró en vigor el lunes.

Muchas empresas están sufriendo bajo los caóticos anuncios arancelarios de Trump, que han intensificado las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. Los minoristas han dicho a CNN que es posible que tengan que subir los precios en un momento en que muchos clientes ya están sintiendo la presión financiera y el pellizco de la inflación.

La semana pasada, Bloomberg informó que Walmart estaba tratando de encontrar una solución a sus problemas arancelarios pidiendo a algunos de sus proveedores chinos importantes recortes de precios de hasta el 10% para compensar el impacto de los gravámenes estadounidenses.

Según un post publicado estel miércoles por Yuyuantantian, la cuenta oficial en las redes sociales de la cadena estatal CCTV, funcionarios del Ministerio de Comercio solicitaron la reunión con Walmart para “entender la situación”.

“La exigencia de Walmart de que los proveedores chinos soporten la carga arancelaria total es irrazonable y perturba la competencia justa y el orden comercial internacional”, afirma la publicación.

En una posible advertencia, añadía que las autoridades chinas podrían “tomar más medidas” si el minorista estadounidense sigue insistiendo en sus descuentos. Aunque pedir a los proveedores que bajen sus precios no es inusual en China, es una propuesta difícil en este momento porque muchos ya están dirigiendo sus negocios con márgenes muy estrechos.

En una declaración a CNN, Walmart dijo que su propósito era ayudar a la gente a “ahorrar dinero y vivir mejor”.

“Todas nuestras conversaciones con los proveedores están encaminadas a hacer realidad nuestro propósito para millones de clientes, y seguiremos trabajando estrechamente con ellos para encontrar la mejor manera de avanzar en estos tiempos de incertidumbre”, dijo.

El minorista con sede en Arkansas no solo se abastece de productos en China. Tiene una presencia activa y próspera allí, ya que entró en China en 1996 y abrió su primera supertienda y Sam’s Club en la megaciudad meridional de Shenzhen.

Walmart está presente en más de 100 ciudades chinas. En su último ejercicio fiscal, sus ventas netas en el país aumentaron un 16%, hasta US$ 17.000 millones, en comparación con el año anterior.

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