Vuelve a declarar la enfermera por la muerte de bebés en Córdoba: habría actuado con jeringas ocultas en la ropa y lejos de las cámaras

La enfermera Brenda Agüero está detenida desde el 19 de agosto
La enfermera Brenda Agüero está detenida desde el 19 de agosto - Créditos: @Gentileza: Cadena3

CÓRDOBA.– La enfermera Brenda Agüero, detenida por las muertes sospechosas de los bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, será nuevamente indagada por el fiscal Raúl Garzón mañana. Es la primera vez que volverá a ser interrogada después del agravamiento de la acusación en su contra el último día de octubre. Ese día se le amplió la imputación de homicidio por los otros tres recién nacidos fallecidos (estaba acusada por dos) y se sumó intento de homicidio en los ocho recién nacidos sobrevivientes. Los fallecimientos fueron por hiperpotasemia (exceso de potasio en el cuerpo). La pena prevista para estos delitos es prisión perpetua.

Sobre Agüero pesa la prisión preventiva por las dos muertes ocurridas el 6 de junio pasado. La primera es la de Angeline Giselle Cornelio Rojas, hija de Yoselín Rojas Gaspar, quien nació a término y en buenas condiciones. La resolución del fiscal describe que Agüero, enfermera del Servicio de Obstetricia, aprovechó su presencia en el área de Recuperación Materna –donde tenía acceso “tanto a la madre como a la recién nacida”– para tomar contacto con la bebé, “incluso tomándola en un momento de los brazos del padre de la niña, Jaime Cornelio Pérez, sin darle motivo alguno”.

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El expediente indica que entre las 10.44, hora del nacimiento, y las 11.30, cuando la criatura se descompensó, Agüero “con plena consciencia y conocimiento de causarle la muerte a la recién nacida, aprovechando un momento en que nadie observaba su obrar, ocultando materialmente su acto, habría procedido a suministrarle –de un modo no precisado a la data por la instrucción, pero presumiblemente mediante una inyección no endovenosa– dosis de potasio no compatibles con la vida, a sabiendas, por sus conocimientos profesionales, que la administración de dicha sustancia aplicada de esa forma causaría la muerte de la recién nacida, lo que efectivamente aconteció”.

En su primera declaración, Agüero dijo que tomó la beba de los brazos del padre para dársela a la madre y que “estaba pálido, sin color. Y allí es cuando agarro al bebe, estaba en una urgencia, fueron unos segundos y le pegué el grito a la neonatóloga. Vino la doctora Silvana Cagliero, vino corriendo, ella agarra al bebé y se lo lleva corriendo a la primera sala de parto, donde le hacen la reanimación”.

El segundo caso es el de Melody Luz Molina, hija de Brisa Molina, otra bebé sana de madre sana. La descripción del accionar de la enfermera es la misma. En ambos cadáveres las autopsias dieron cuenta de la hiperpotasemia.

Mañana, el fiscal Raúl Garzón volverá a indagar a la enfermera por la muertes de bebés en Hospital Neonatal de Córdoba
Mañana, el fiscal Raúl Garzón volverá a indagar a la enfermera por la muertes de bebés en Hospital Neonatal de Córdoba - Créditos: @Sebastián Salguero

Sobre Molina, Agüero declaró: “No tengo conocimiento de lo sucedido, ya que el bebé nació cuando yo no había ingresado y luego falleció cuando yo no estaba. No tengo conocimiento de ese caso. En general yo quise hacer algo, pero nadie me escuchó”, afirmó, en referencia a que le preocupaba la muerte de las criaturas.

Exhumaciones y nuevos peritajes

La semana pasada se exhumaron los cuerpos de los bebés fallecidos el 18 de marzo, el 23 de abril y el 23 de mayo; están siendo sometidos a peritajes y, además, a pedido de las familias, a exámenes de ADN.

Tal como contó LA NACION en los espacios donde habría actuado la enfermera no había cámaras, por lo que no existen imágenes de los hechos que se le atribuyen. El cuerpo de una de las bebés sobrevivientes –también nacida el 6 de junio– tiene una lesión compatible con el inyectado de potasio (la piel está necrosada) en un costado de la espalda, por encima de la cintura, y, además, su historia clínica también refleja la existencia del mineral. En otros bebés, el pinchazo habría sido en la pierna o en el pie. Las jeringas las habría tenido escondidas debajo de la manga.

En los peritajes informáticos, se detectó que la enfermera había buscado en Google, en varias oportunidades, cómo dosificar potasio e insulina en bebés. También, antes de que el escándalo trascendiera a la prensa y cuando ella ya estaba licenciada por la investigación administrativa, indagó para alquilar en Buenos Aires.

En esta causa, por primera vez en Córdoba, el fiscal Garzón aplicó la “perspectiva del recién nacido” que hace referencia a la vulnerabilidad de las víctimas.