Qué pudo haber pasado en el vuelo de Singapore Airlines y qué tan frecuentes son las muertes por turbulencias
NUEVA YORK.- Un hombre británico de 73 años murió, y decenas de personas resultaron heridas, después de que un avión de Singapore Airlines sufriera “turbulencias extremas repentinas” cuando habían transcurrido cerca de 10 horas de un vuelo de Londres a Singapur, según informaron las autoridades el martes. En total, 71 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación, resultaron lesionadas.
El vuelo SQ321 despegó de Heathrow a las 22.38 hora local del lunes con 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación. La aerolínea dijo que experimentó turbulencias cerca de la cuenca del río Irrawaddy, sobre Birmania, a 37.000 pies de altura. Los datos de Flight Radar 24, un sitio web que recopila información pública sobre vuelos, parecen mostrar que, unas 10 horas después, pasó de 37.000 pies a una altitud aproximada de 31.000 pies en solo unos minutos. El piloto reportó una emergencia médica y desvió el vuelo a Bangkok.
Aún no se sabe qué ocasionó el episodio. Mientras el avión viajaba a través de Birmania, los datos de satélite mostraron una fuerte tormenta que empezaba a formarse y a burbujear en las zonas más elevadas, lo que sugiere que la atmósfera de la región se estaba volviendo inestable. El avión también se dirigía hacia otras tormentas que se estaban desarrollando a lo largo de la costa de Birmania.
El de Singapre Airlines es el último de otros incidentes recientes graves de turbulencias que afectan a pasajeros. El mes pasado, siete pasajeros de un vuelo de Lufthansa de Texas a Fráncfort, Alemania, fueron hospitalizados con heridas leves después de que el avión sufriera fuertes turbulencias mientras sobrevolaba Tennessee. Y, en diciembre, unas dos decenas de personas, entre ellas un bebé, resultaron heridas en un vuelo de Hawaiian Airlines de Phoenix a Honolulu que se topó con aire agitado poco antes de aterrizar.
Los últimos informes plantean dudas sobre si las turbulencias son cada vez más frecuentes e intensas.
¿Qué son las turbulencias?
La turbulencia es un movimiento inestable del aire provocado por cambios en la velocidad y dirección del viento, como las corrientes en chorro, las tormentas y los frentes meteorológicos fríos o cálidos. Puede variar en severidad y causar cambios menores o dramáticos en la altitud y la velocidad del aire.
No solo se asocia a las inclemencias del tiempo, sino que también puede producirse cuando el cielo se ve tranquilo. Y a veces es invisible tanto para el ojo como para el radar meteorológico.
Las turbulencias se clasifican en cuatro categorías: ligeras, moderadas, graves y extremas. En casos de turbulencia extrema, los pilotos pueden perder el control del avión, e incluso podría haber daños estructurales en la aeronave, según el Servicio Meteorológico Nacional.
José Alvarado, piloto de la aerolínea islandesa Play, dijo que, según su experiencia, las turbulencias en aire claro, que se producen con mayor frecuencia a grandes altitudes, pueden producirse sin previo aviso. Por eso, suele recomendarle a los pasajeros: “Aunque no haya turbulencias, no se quiten el cinturón”.
¿Qué pasó en el vuelo de Singapore Airlines?
El vuelo SQ321 había concluido el grueso del viaje de 13 horas de duración y muchos pasajeros habían terminado su última comida a bordo, un desayuno. En ese momento, el avión había llegado a la Bahía de Bengala, que se encuentra entre el subcontinente indio y la península malaya en el sudeste asiático. Algunos pilotos consideran que la región es “notoria” en esta época del año porque las lluvias monzónicas pueden provocar turbulencias.
Pero los pilotos comerciales saben cómo prepararse para esos escenarios. Dependen del radar meteorológico y llevan combustible adicional para poder volar y esperar a que el tiempo mejore, si es necesario. O siguen el rumbo trazado por otros aviones que recientemente han pasado por la zona y han avisado a los controladores aéreos sobre las alteraciones meteorológicas.
Un escenario para el que es imposible prepararse es cuando el cielo está despejado y el radar del avión no detecta nada extraño. Este fenómeno se conoce como turbulencia de aire claro.
“Podría ser que el avión simplemente empieza a temblar, activamos la señal de cinturón de seguridad, pero, sin saberlo, caemos en la zona de turbulencia de aire despejado”, dijo el capitán Teerawat Angkasakulkiat, presidente de la Asociación de Pilotos Tailandeses. “Es totalmente impredecible”.
No está claro qué pasó después con el SQ321, pero hubo tormentas eléctricas cerca de su trayectoria de vuelo. Mientras volaba sobre Myanmar, navegando a 37.000 pies sobre la sección sur del río más grande del país, el Irrawaddy, chocó contra lo que la aerolínea describió más tarde como “turbulencia extrema repentina”. Durante los siguientes tres a cinco minutos, el avión se sacudió violentamente.
¿Están aumentando las turbulencias? Y si es así, ¿por qué?
Investigaciones recientes indican que la turbulencia está aumentando y que este cambio es provocado por el cambio climático, concretamente por las emisiones elevadas de dióxido de carbono que afectan las corrientes de aire.
Paul Williams, catedrático de ciencias atmosféricas de la Universidad de Reading, Inglaterra, lleva más de una década estudiando las turbulencias.
Las investigaciones de Williams han descubierto que las turbulencias en aire claro, que se producen con mayor frecuencia a gran altitud y en invierno, podrían triplicarse a finales del siglo. Según él, de todas las categorías, este tipo de turbulencia está aumentando en todo el mundo a todas las altitudes de vuelo.
Sus investigaciones sugieren que podríamos encontrarnos con vuelos más accidentados en los próximos años, lo que quizá dé lugar a más lesiones de pasajeros y tripulación.
¿Cómo se controlan y miden las turbulencias?
Los meteorólogos se basan en diversos algoritmos, satélites y sistemas de radar para elaborar previsiones detalladas sobre condiciones como el aire frío, la velocidad del viento, las tormentas y las turbulencias. Señalan dónde y cuándo pueden producirse.
Jennifer Stroozas, meteoróloga del Centro Meteorológico de Aviación del Servicio Meteorológico de Estados Unidos, aseguró que las turbulencias son “sin duda una de las cosas más difíciles de predecir”.
Basándose en estas previsiones, además de las orientaciones de los controladores aéreos, los pilotos intentan evitar las zonas turbulentas ajustando su altitud para encontrar el trayecto más suave. Esto significa volar más alto o más bajo que la altitud a la que los meteorólogos predicen las turbulencias y, potencialmente, quemar más combustible del previsto al inicio, un esfuerzo que puede resultar costoso.
Robert Sumwalt, expresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte que ahora dirige un nuevo centro de seguridad aérea en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, subrayó que era imposible prevenir o predecir todas las turbulencias.
“Siempre existe la posibilidad de que se produzca aire tempestuoso inesperadamente”, afirmó Sumwalt. “Por lo general, no te va a hacer daño ni va a arrancar las alas del avión”.
Las turbulencias también suponen una mayor amenaza para los aviones pequeños, que son más susceptibles a los cambios de velocidad del viento, que para los aviones comerciales de mayor tamaño, explicó Stroozas, del Servicio Meteorológico Nacional norteamericano.
¿Qué tan frecuentes son las muertes por turbulencias?
Las muertes ocasionadas por turbulencias son poco frecuentes. En 1997 se registró la última vez que una persona que viajaba en un vuelo comercial, operado por una compañía aérea estadounidense, murió por una lesión relacionada con las turbulencias. Era un vuelo de United Airlines que viajaba de Tokio a Honolulu y experimentó fuertes turbulencias sobre el océano Pacífico, según una investigación de la NTSB. La pasajera no estaba usando el cinturón de seguridad y salió volando de su asiento, por lo que es posible que se haya golpeado la cabeza contra el compartimento de equipaje, según la investigación.
En 1990, una persona de 84 años murió a consecuencia de las heridas sufridas cuando, semanas antes, el vuelo de Eastern Air Lines en el que viajaba atravesó por turbulencias de camino al aeropuerto internacional de Palm Beach, Florida, según la NTSB.
Entre 2009 y 2022, 163 pasajeros y miembros de tripulación resultaron gravemente heridos por turbulencias en aviones matriculados en Estados Unidos, según datos de la Administración Federal de Aviación. En diciembre de 2022, 11 personas sufrieron heridas graves en turbulencias en un vuelo de Phoenix a Honolulu.
El mes pasado, un exayudante de la Casa Blanca que viajaba en un avión de negocios de New Hampshire a Virginia murió a causa de lesiones mortales atribuidas en un principio a las fuertes turbulencias. Sin embargo, una investigación preliminar de la NTSB reveló que los pilotos del avión desconectaron un interruptor que estabilizaba la aeronave, lo que provocó que oscilara brevemente en el aire.
¿Cómo puedo estar seguro durante las turbulencias?
Los aviones están diseñados para soportar condiciones severas, y es poco común que sufran daños estructurales a causa de las turbulencias.
Sin embargo, las turbulencias pueden zarandear a los pasajeros y a los miembros de la tripulación, por lo que podrían causar lesiones graves. Varios expertos insistieron en que permanecer sentado y llevar puesto el cinturón de seguridad en la medida de lo posible durante los vuelos eran las mejores formas de reducir los riesgos.
“Si permaneces abrochado, tienes muchas menos probabilidades de sufrir una lesión”, afirmó Thomas Guinn, profesor de Ciencias Aeronáuticas Aplicadas de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.
En caso de turbulencia grave, el movimiento vertical del avión superará la fuerza de gravedad, explicó Williams.
“Esto significa que, si no llevas puesto el cinturón de seguridad, te convertirás en un proyectil. Serás una catapulta. Te levantarás de tu asiento”, explicó.