Voto electrónico alarma a expertos en seguridad. Nevada anuncia salvaguardias al ampliarlo a tribus

Andrea Martinez, presidenta de la reserva de la tribu paiute del río Walker, habla durante una entrevista con The Associated Press en la reserva del río Walker en Nevada, el martes 14 de mayo de 2024. (AP Foto/Serkan Gurbuz)

SCHURZ, Nevada, EE.UU. (AP) — Los miembros de la tribu paiute del río Walker han visto cómo la extensión de sus tierras se reduce con el paso del tiempo, junto con las aguas del lago que son fundamentales para su identidad: unos cambios que amenazan el símbolo cultural que dio nombre a la tribu: Agai Dicutta, o comedores de truchas.

Con la intención de no ceder su voz, los líderes tribales han estado presionando para que se amplíen sus derechos electorales. Esta intención incluye la presentación de una demanda en nombre de todas las tribus de Nevada para que se instalen casillas de votación en tierras tribales y se permita votación anticipada.

“Las tribus no deberían tener que seguir presentando demandas sólo para votar en sus propias tierras”, dijo Elveda Martinez, de 65 años, integrante de una tribu y defensora del voto desde hace mucho tiempo. “Debería ser más accessible”.

El estado ha concedido ahora a los paiutes del río Walker y a otras tribus de Nevada un nuevo derecho que los defensores esperan que amplíe enormemente el acceso al voto de una comunidad que obtuvo la ciudadanía estadounidense hace sólo un siglo.

Históricamente, votar en las reservas de todo el país ha sido difícil, ya que los votantes de las tribus a veces tienen que recorrer decenas de kilómetros para llegar a su centro de votación. La lentitud del servicio de correo y la falta de una dirección física, frecuentes en las tierras tribales, han supuesto un reto importante.

El nuevo proceso —la posibilidad de votar electrónicamente— tiene el potencial de aumentar de manera significativa la participación entre todas las tribus de Nevada. Pero lo que algunos ven como una pequeña medida de justicia para igualar los derechos electorales plantea problemas de seguridad para otros, con implicaciones mucho más allá de las 28 comunidades tribales de Nevada, en un momento en que se preparan para lo que se espera que sean otras reñidas y polémicas elecciones presidenciales en noviembre.

Según la medida, los miembros de las tribus de Nevada que vivan en una reserva o colonia pueden recibir una papeleta electrónicamente a través de un sistema en línea creado por el estado y devolverla después electrónicamente. Aunque no se refieren específicamente al sistema de Nevada, los expertos advierten que este tipo de votación –en la que se devuelve una papeleta rellenada por correo electrónico, a través de un portal en línea o por fax– conlleva riesgos de que las papeletas sean interceptadas o manipuladas y debe utilizarse con moderación, si es que se utiliza.

“En este momento, en Estados Unidos es relativamente reducido el número de papeletas que llegan por esa vía”, indicó Larry Norden, experto electoral del Centro Brennan para la Justicia. “Pero deberíamos estar muy preocupados —tanto desde el punto de vista de los riesgos reales de seguridad como desde el punto de vista de la confianza pública— por la expansión de esta medida”.

“ACTIVIDAD DE ALTO RIESGO”

Aunque el voto electrónico puede estar limitado por el momento, está disponible en gran parte del país para grupos específicos de votantes. Más de 30 estados permiten a determinados votantes enviar sus papeletas por fax, correo electrónico o un portal en línea, según los datos recogidos por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales y Verified Voting, un grupo no partidista que estudia los sistemas de votación estatales.

En la mayoría de los casos, el envío electrónico de papeletas sólo está disponible para los militares estadounidenses y los votantes en el extranjero. Pero en los últimos años se ha ampliado para incluir a los votantes con discapacidad en una docena de estados. Se cree que Nevada será el primero en añadir a las tribus.

Cal Boone, el nuevo coordinador de divulgación tribal de la secretaría de gobierno de Nevada y miembro de la tribu paiute del río Walker, ha empezado a reunirse con tribus de todo el estado para compartir detalles sobre el proceso, que cree que podría aliviar un legado de barreras que ha dejado a algunos reacios a votar.

“En años anteriores, las tribus no disponían de múltiples vías de acceso al voto. Tenías que confiar en el sistema de correo para emitir tu voto o conducir grandes distancias para votar”, dijo Boone. “Lo que estamos viendo en Nevada es realmente poderoso, y realmente sienta las bases para lo que otros estados de todo el país pueden hacer para ayudar a las tribus”.

Pero la solución conlleva riesgos.

En un memorándum de 2020 dirigido a los funcionarios electorales, el FBI y otras agencias federales consideraron que el riesgo de enviar electrónicamente las papeletas era bajo, pero que el de permitir que esas papeletas se devolvieran electrónicamente era alto. El memorándum destaca las prácticas de seguridad recomendadas para los sistemas que utilizan conexiones de internet o de red.

“La información proporcionada debe considerarse un punto de partida”, afirmaba el memo. “Incluso con estas consideraciones técnicas de seguridad, la devolución electrónica de papeletas sigue siendo una actividad de alto riesgo”.

A principios de este año, la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura de Estados Unidos, encargada de ayudar a proteger los sistemas electorales del país, dijo en una publicación en internet que el memorándum se estaba redistribuyendo para garantizar que los funcionarios estatales y otros estuvieran “plenamente informados de los riesgos” asociados a la devolución electrónica de papeletas.

Susannah Goodman, directora de seguridad electoral de Common Cause, es una de las personas preocupadas por la falta de directrices federales para estos sistemas y de revisiones independientes, a diferencia de lo que ocurre con las máquinas de votación y los tabuladores de papeletas.

Un intento de crear normas independientes terminó a finales de 2022 después de que un grupo de expertos determinara que no era posible en ese momento dados los riesgos tecnológicos y cibernéticos.

“CONFÍO EN NUESTRO SISTEMA”

Kim Wyman, quien fuera la principal funcionaria electoral del estado de Washington, apoyó inicialmente el voto electrónico en su calidad de cónyuge de un militar, pero se mostró recelosa tras asumir el cargo de secretaria de gobierno. Su intento de persuadir a los legisladores para que lo derogaran no tuvo éxito.

Wyman dijo que le preocupa que algo pueda ocurrirle a la papeleta durante su recorrido y lo que eso significaría para la confianza pública en las elecciones. Cree que lo más seguro es que los votantes que reciban las papeletas electrónicamente las impriman y las devuelvan por correo.

“Los funcionarios electorales se encuentran en una situación difícil porque quieren garantizar la accesibilidad y que todos los estadounidenses con derecho a voto puedan participar en las elecciones”, afirmó Wyman. “Pero tienen que hacerlo de una manera en la que también estén protegiendo esas papeletas y asegurándose de que la papeleta de ese votante se cuenta de la forma en que el votante la emitió”.

El secretario de gobierno de Nevada, Cisco Aguilar, dijo que sabe que el proceso conlleva riesgos, pero considera que todo lo relacionado con las elecciones tiene algún riesgo. Señaló la acción del gobierno federal en 2017 para designar los sistemas de votación de la nación como infraestructura crítica, al igual que las presas, los bancos y las plantas nucleoeléctricas.

El sistema estatal de devolución electrónica de papeletas fue diseñado por el estado con medidas de seguridad destinadas a verificar la elegibilidad, autenticar a los votantes y sus papeletas, y garantizar comunicaciones seguras, afirmó. Existen medidas para garantizar que los votantes no emitan votos múltiples, y el sistema se somete a revisiones y actualizaciones periódicas de seguridad.

“Confío en nuestro sistema”, aseguró Aguilar.

También expresó su frustración por lo que describió como una falta de liderazgo nacional en este y otros temas electorales, diciendo que debería haber menos críticas y más trabajo y financiación para abordar las preocupaciones.

“El gobierno federal tiene acceso a muchos expertos y recursos. Deberían asumir una posición de liderazgo para ofrecernos un camino a seguir”, manifestó Aguilar. “Pensar hacia atrás y asustarnos no es la forma adecuada de hacerlo”.

ESTADOS DIVIDIDOS POR CUESTIONES DE SEGURIDAD

Hasta ahora, pocos votantes de Nevada han optado por la opción del voto electrónico. Hasta el viernes, 255 votantes habían enviado su papeleta electrónicamente —ninguno de ellos miembro de una tribu— para las primarias del martes. Más de la mitad estaban registrados en el condado de Clark, que incluye Las Vegas y es el más poblado del estado.

“La gente que participa lo considera muy cómodo y fácil de usar”, dijo Lorena Portillo, registradora del condado de Clark.

En vísperas de las elecciones de mitad de mandato de 2022, algo más de 2.500 votantes devolvieron sus papeletas electrónicamente a través del sistema estatal. Entre ellos estaba Ramona Coker, que es ciega. Coker dijo que ya no necesita ayuda para votar y que puede hacerlo a través de su teléfono, que está equipado con tecnología de lectura de pantalla que le permite seguir las indicaciones de audio para hacer sus selecciones.

“Se siente muy estadounidense. Uno siente que ha hecho su parte y que nadie más ha influido en ello”, dijo Coker, que trabaja para una organización sin ánimo de lucro de la zona de Reno.

Coker cree que los retos a los que se enfrentan los votantes con discapacidades superan los riesgos potenciales del voto electrónico.

“Siempre habrá personas que actúen de mala fe, independientemente de la forma de entrega o de devolución que utilicemos”, comentó Coker. “Y si siempre te preocupa eso, entonces nunca más vuelves a votar”.

Estados liderados tanto por demócratas como por republicanos han autorizado la devolución electrónica de papeletas, con normas variables. Alaska, California, Florida y Oklahoma limitan el proceso a los votantes militares y en el extranjero, y sólo permiten la devolución electrónica por fax. En Texas, los astronautas pueden utilizar un portal en línea para emitir su voto. En Virginia Occidental, los socorristas en servicio fuera de su condado también pueden votar.

“Como militar, he visto cómo se transmitían datos de inteligencia por internet. Transmitimos códigos nucleares por internet”, declaró Mac Warner, secretario de gobierno de Virginia Occidental. “Si podemos hacer eso, sin duda podemos obtener una papeleta segura y transmitirla a través de internet”.

No todos los estados han adoptado esta práctica. En Minnesota, los funcionarios se lo plantearon, pero finalmente decidieron no hacerlo.

“Considerando las recientes preocupaciones en materia de seguridad, está congelado”, dijo el secretario de gobierno de Minnesota, Steve Simon. “Algún día —si se abordan esas consideraciones de seguridad y si se pueden superar las preocupaciones y objeciones de las agencias federales— definitivamente lo consideraríamos porque, como cuestión de conveniencia, probablemente marcaría la diferencia”.

NO SENTIMOS QUE “NUESTRA VOZ SIQUIERA IMPORTARA”

La reserva de los paiutes del río Walker se encuentra a lo largo de un pintoresco tramo de autopista entre Las Vegas y Reno, a unas dos horas al sur de la capital del estado, en una vasta extensión de desierto rodeada de lejanos picos montañosos.

En un día de finales de primavera, los aspersores preparan los campos de alfalfa que salpican la reserva mientras los caballos salvajes pastan en las cercanas faldas de las montañas. No hay tiendas de abarrotes, restaurantes ni hoteles, y la ciudad más cercana está a unos 50 kilómetros (30 millas).

Aunque la tribu tiene desde hace tiempo su propio centro de votación —algo que no tienen otras tribus del estado—, la lejanía de la reserva ha contribuido a veces a una sensación de aislamiento político. Algunos miembros de la tribu no siempre han considerado oportuno votar.

“Debido a los abusos históricos a los que se ha enfrentado nuestro pueblo, éramos muy reticentes incluso a participar en votaciones o elecciones”, afirmó la presidenta de la tribu, Andrea Martinez. “Durante muchos años, no sentimos que nuestra voz siquiera importara”.

La posibilidad de votar electrónicamente es un paso que Martinez y otros líderes tribales acogen con satisfacción, pero no están seguros de que vaya a suponer una gran diferencia, al menos al principio. El acceso a internet es irregular en la reserva, al igual que la electricidad, debido al deterioro de los postes de electricidad.

“Aunque en todo el estado podemos acceder a la votación en línea, ¿quién sabe si ese día tendremos electricidad o internet?”, señaló Martinez.

Teresa McNally, que supervisa la oficina electoral del condado de Mineral, que incluye la reserva del río Walker, prevé celebrar este año una reunión con los miembros de la tribu para explicarles el nuevo sistema.

Una de las cosas en las que quiere hacer hincapié es en la seguridad, incluidas las medidas de protección del sistema electrónico de devolución de papeletas.

“Es una locura lo que cuesta aquí incluso entrar en nuestro sistema de internet”, explicó.

Courtney Quintero, integrante de la tribu y presidenta de la junta que supervisa las elecciones tribales, indicó que planeaba utilizar el nuevo sistema una vez que lo conociera mejor, pero reconoció que otras personas podrían dudar.

“La confianza es algo muy importante en nuestra comunidad”, afirmó.

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