Von der Leyen ultima en Oporto la campaña para su reelección con un baño de masas

Oporto (Portugal), 6 jun (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo a repetir en este cargo, Ursula von der Leyen, apuró este jueves en Oporto su campaña electoral con un baño de masas en las calles más céntricas de la segunda ciudad más grande de Portugal y una promesa de buscar "una mayoría sólida para una Europa más fuerte".

Aunque la alemana no está en ninguna papeleta electoral, ni siquiera en su país natal, en el último mes y medio ha viajado a Grecia, Alemania, Letonia, Polonia, Croacia, Dinamarca, Estonia, España, Bulgaria, Suecia y Finlandia.

En España viajó a una romería en A Coruña, donde probó el pulpo, y acudió al Santiago Bernabéu junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para ver al Real Madrid ganar la Liga de Campeones.

Su visita a Portugal comenzó en el Palacio da Bolsa de Oporto, donde mantuvo una reunión privada con el primer ministro portugués, Luis Montenegro, y un encuentro informal con el cabeza de lista de la Alianza Democrática, Sebastião Bugalho; el ministro de Exteriores, Paulo Rangel (eurodiputado hasta hace poco meses) y otros miembros del partido portugués con el que comparte familia política en Bruselas.

En el Palacio da Bolsa, Von der Leyen participó en una pequeña visita guiada con el propio Rangel, que le enseñó la Sala Árabe donde el 2 de mayo de 1992 se firmó el Tratado de Oporto que puso en marcha el Espacio Económico Europeo. También se asomaron al balcón del Palacio, desde donde saludaron a curiosos y turistas que observaban a las cámaras de televisión.

Justo antes de salir hacia la "arruada", el tradicional baño de masas de las campañas electorales portuguesas, Von der Leyen hizo la pregunta más importante de la tarde a la delegación portuguesa: les pidió consejo sobre si debía mantener los tacones para ese paseo. Tras recibir un sonoro "no", se rió y optó por cambiarse a unas elegantes zapatillas deportivas negras.

Y es que minutos después le esperaban cientos de personas en una de las calles más céntricas de Oporto, la Rua de Santa Catarina, que recorrió junto al primer ministro acompañada de una potente tamborada y de banderas al viento de Europa, Portugal y la Alianza Democrática (AD), la coalición portuguesa de centroderecha.

El paseo, acompañado de alegre música portuguesa en directo, culminó en la plaza D. João I con un mítin en el que sonó una versión rockera del Himno de la Alegría de Beethoven y en el que Von der Leyen volvió a rechazar cooperar con la extrema derecha más radical, además de pedir apoyo al electorado para "mostrar el poder de construir una mayoría sólida para una Europa fuerte".

Von der Leyen no logró evitar, sin embargo, encontrarse con una nueva protesta en favor de Palestina, que ya han acompañado varios de sus viajes en campaña; en esta ocasión, un grupo de manifestantes con las palmas de las manos pintadas de rojo, banderas palestinas y carteles con las palabras "Frau Genocide" interrumpieron su discurso.

El público del mítin empezó a gritar "Portugal allez" ("¡Vamos, Portugal!") para acallar las proclamas de los manifestantes y la policía redujo con dureza al grupo, cuya protesta se saldó con varios esposados y una salida de la plaza acompañados de los agentes.

La visita a Portugal es la antepenúltima de la campaña antes de viajar este viernes a Viena y Múnich (Alemania). La favorita a repetir al frente de la Comisión pasará el sábado en Hannover y votará allí el domingo antes de seguir la noche electoral desde la sede del Partido Popular Europeo en Bruselas.

La jornada del domingo dará una alegría a Von der Leyen y a sus aliados del PPE: los primeros resultados provisionales, que se conocerán en torno a las once de la noche, deberían confirmarles como primera fuerza en el Parlamento Europeo holgadamente, seguidos de socialdemócratas, liberales, ultraconservadores y extrema derecha.

A partir de esa noche, sin embargo, comienza la carrera de obstáculos para Von der Leyen: necesitará arremangarse para asegurarse de que obtiene la nominación para el cargo por parte de una mayoría cualificada de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en las dos cumbres que celebrarán en junio: una el día 17 y la segunda el 27 y 28.

El "más difícil todavía", no obstante, llega después de la probable nominación del Consejo Europeo, ya que Von der Leyen tendrá que sacar la calculadora para certificar que llega a una mayoría de 361 eurodiputados que le apoyen frente a los 720 que se sentarán en el hemiciclo.

Laura Zornoza

(c) Agencia EFE