El Ministerio de Salud de la Nación dio inicio ayer a la campaña de vacunación contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) para personas gestantes que se encuentren entre las semanas 32 y 36 y 6 días de embarazo. Esta vacuna, aprobada en 2023 y parte del Calendario Nacional de Vacunación desde enero de 2024, busca proteger tanto a las embarazadas como a los recién nacidos contra la enfermedad respiratoria que más hospitalizaciones provoca en menores de un año en el país.

El VSR, responsable de enfermedades como la bronquiolitis y la neumonía grave, afecta particularmente a recién nacidos, niños pequeños y adultos mayores de 60 años. Su transmisión ocurre a través de secreciones respiratorias y representa una de las principales causas de internación pediátrica durante los meses de mayor circulación viral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VSR es una de las principales causas de infecciones respiratorias agudas bajas en niños menores de 5 años, siendo responsable de aproximadamente 120,000 muertes anuales en todo el mundo. De estas, más del 99% ocurren en países de ingresos bajos y medianos, donde las tasas de hospitalización y mortalidad son significativamente más altas debido a las limitaciones en el acceso a servicios de salud y tratamiento oportuno.

El Ministerio informó que la vacunación tiene como objetivo reducir la incidencia de las formas graves de la enfermedad durante los primeros seis meses de vida del bebé, un período crítico de vulnerabilidad. “Con esta medida, esperamos lograr una disminución significativa en las hospitalizaciones y complicaciones asociadas al VSR, sobre todo en los meses de mayor circulación del virus, que suelen ser de marzo a agosto”, indicaron desde la cartera sanitaria. Además, se busca aliviar la presión en los servicios de salud, ya que las infecciones por VSR son responsables de altos porcentajes de ocupación en salas de internación general y unidades de cuidados intensivos pediátricos.

Lautaro De Vedia, infectólogo, destacó la importancia de esta estrategia preventiva: “Sí, es una buena medida. Los casos de VSR en chiquitos pueden ser graves. Por lo que es importante que se la apliquen las madres para transmitirles los anticuerpos al bebé”. El especialista remarcó que estas iniciativas tienen un impacto directo en la disminución de casos severos, especialmente en los grupos de mayor riesgo.

Impacto en los recién nacidos

Hugo Pizzi, también infectólogo, subrayó las características de la vacuna y su impacto en la salud de los recién nacidos: “Se vacuna desde el año pasado, es gratis y obligatoria y tiene como objetivo que los anticuerpos estimulados en la gestante pasen al bebé. Protege hasta los dos primeros años de los nacidos. Evita la famosa bronquiolitis y es muy tolerada porque está hecha con subunidades proteicas de la superficie del virus (no virus entero ni vivo)”, detalla el especialista. También señaló que la seguridad y eficacia de esta vacuna están respaldadas por estudios internacionales que avalan su uso.

El impacto de esta medida también se refleja en las estadísticas presentadas por el Ministerio de Salud. Con un estudio realizado en 146.885 embarazadas vacunadas, se observó una reducción de las hospitalizaciones asociadas al VSR en un 62,1% y de ingresos a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en un 69,9%. Además, previene reprogramaciones en servicios hospitalarios, disminuyendo la sobrecarga en el sistema de salud. Estos datos subrayan la relevancia de contar con una estrategia de inmunización dirigida a la población gestante como medida preventiva.

Juan Pablo Comas, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Británico, explicó el mecanismo de acción de la vacuna y su importancia en la prevención: “Todas las embarazadas deben recibir la vacuna VSR entre las 32 y 36,6 semanas, en especial entre marzo y agosto en nuestro país por la mayor probabilidad de bronquiolitis en esa época en recién nacidos y niños. Recibir la vacuna estando embarazada permite que la gestante produzca anticuerpos contra el VSR con tiempo suficiente como para que pasen a través de la placenta al feto, permitiendo que cuando nazca, el recién nacido ya tenga anticuerpos, previniendo los casos más severos de bronquiolitis”. Comas hizo hincapié en la importancia de esta estrategia para reducir las tasas de complicaciones graves durante los primeros meses de vida.

Comas agregó que la aplicación de la vacuna debe realizarse antes de las 37 semanas de gestación para asegurar la transferencia de anticuerpos al feto. “Cuando la vacuna se aplica antes de las 37 semanas da tiempo al sistema inmunológico de la gestante a generar anticuerpos contra el virus sincicial respiratorio, los cuales pasan al feto a través de la placenta y luego al recién nacido a través de la lactancia materna protegiéndolo durante los primeros 6 meses de vida, tiempo de mayor vulnerabilidad. Algo similar ocurre con otras vacunas, como la triple acelular, que protege contra las tos convulsa, tétanos y difteria”, puntualizó. Asimismo, destacó que la inmunización contra el VSR tiene un efecto indirecto positivo, al reducir también la transmisibilidad del virus en entornos familiares y comunitarios.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, la vacuna contra el VSR es una herramienta clave para reducir la carga de enfermedades respiratorias en el país, permitiendo no solo salvar vidas, sino también mejorar la calidad de vida de miles de familias que enfrentan esta problemática. La vacunación, disponible también en vacunatorios privados y farmacias. En este contexto, los especialistas coinciden en que la información y la concientización de las embarazadas serán fundamentales para garantizar el éxito de esta campaña.