La victoria de DeSantis le asegura el estatus de estrella. Lo siguiente: cuándo postularse a la presidencia

Recién salido de una reelección dominante, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, entra de lleno en la siguiente etapa de su ambiciosa carrera política y se enfrenta a una pregunta que todos en su órbita se hacen: ¿cuándo anunciará su candidatura a la presidencia?

La forma en la que esto ocurra tendrá repercusiones tanto para el futuro de DeSantis en la política como para la Florida, que nunca ha tenido un gobernador en funciones que se postule al cargo más importante del país.

De acuerdo con seis estrategas políticos entrevistados por Herald/Times, DeSantis está excepcionalmente preparado para buscar la nominación republicana a la presidencia en 2024, incluso si el ex presidente Donald Trump anuncia que se postula y pone un blanco incómodo en el gobernador.

Algunos dijeron que DeSantis también está en un buen lugar para esperar el drama, hasta 2028 si es necesario, mientras Trump trata de congelar el campo; otros dijeron que ha estado construyendo hasta este momento desde que fue elegido para el cargo y que debe aprovechar el impulso ahora.

“La mala noticia para Ron DeSantis es que su lucha con Donald Trump —ya sea que se enfrenten o no— va a comenzar en serio el miércoles, porque de eso va a hablar todo el mundo”, dijo Carlos Curbelo, un ex legislador republicano de Miami que dirige una empresa de consultoría de asuntos públicos.

La decisiva victoria del gobernador y el afán de Trump por anunciar una campaña para complicar cualquier investigación legal federal en su contra han puesto fin a “esta guerra fría de un año’‘ entre los dos, dijo.

Aumentando la especulación de que DeSantis está listo para postularse está el apoyo masivo entre la clase de donantes del Partido Republicano que ha reunido. Usando hábilmente su campaña para gobernador y la popularidad entre los conservadores por sus políticas sobre el COVID y sus mensajes de guerra cultural, DeSantis se posicionó como el principal retador de Trump.

“Hay una razón para esto”, dijo David Jolly, ex legislador republicano de Tampa que sirvió con DeSantis. “Hay gente que tiene todo el dinero del mundo y lo va a gastar porque quiere detener a Donald Trump, pero necesitan a alguien que lo reciba”.

DeSantis se ha estado vendiendo a la clase de donantes ricos como esa persona: una alternativa más orientada a la política en comparación con Trump que también habla el lenguaje de la base MAGA.

Con cheques masivos, como el de $10 millones del CEO del fondo de cobertura y filántropo Ken Griffin, y el apoyo de personas como Elon Musk y el ex secretario de Estado federal Mike Pompeo, acumuló un cofre de guerra de $200 millones contra el demócrata Charlie Crist. Después de la carrera de gobernador, se espera que tenga un estimado de $100 millones restantes que podrían ser dirigidos a una cuenta de campaña presidencial federal.

¿Una buena racha?

Para John Morgan, abogado de Orlando y demócrata que ha elogiado y criticado al gobernador, la vida es una apuesta y DeSantis tuvo buena suerte con su decisión de “tirar los dados sobre el COVID”.

“Una persona más prudente diría que deberíamos ser más cuidadosos, pero él no lo fue y eso fue una apuesta”, dijo Morgan. “La suerte le sonrió a Ron DeSantis y ahora luce ‘fantástico’”.

Por esa razón, dijo Morgan, DeSantis ahora debe enfrentarse a Trump.

“DeSantis es inteligente: sabe que el tiempo lo es todo, porque la vida es suerte”, dijo. “¿Estás en esa mesa de dados y tienes una buena racha? Sigue tirando, porque si se te enfría la mano se acabó”.

Pero si Trump anuncia su campaña antes que DeSantis esté en el campo, el gobernador se enfrentará a lo que podría ser el mayor desafío de su carrera política. No solo debe desafiar a la persona que lo catapultó al cargo hace cuatro años —cuando Trump lo apoyó en las primarias para gobernador en contra del entonces candidato republicano, el comisionado de Agricultura Adam Putnam—, DeSantis también debe abrir su propio camino contra Trump, cuyo libro de jugadas ha seguido durante cuatro años.

“Una cosa que Ron DeSantis nunca ha hecho es desafiar directamente a Donald Trump”, dijo Jolly. “Ha usado a Donald Trump para llegar a Tallahassee. Ha perfeccionado el ‘trumpismo’ en algunos aspectos, halagando a Donald Trump, pero nunca ha desafiado al ex presidente ni se ha enfrentado a él”.

Pero el tiempo también está de su lado

Al Cárdenas, ex presidente del Partido Republicano de la Florida que se expresó en contra de Trump, dijo que el riesgo de que DeSantis sea apaleado por Trump en unas elecciones primarias es tan alto que el gobernador de la Florida no debería tener prisa por presentarse en 2024, a menos que Trump no siga en la carrera.

“Ron DeSantis tiene 44 años. Ha estado viajando por el país, haciendo campaña para los candidatos a gobernador y al Senado y, por primera vez, acumulando un buen Rolodex de pagarés, cosa que es buena para él’‘, dijo Cárdenas. “Donald Trump no puede presentarse a la reelección si gana, así que, si tienes 44 años y tienes una pista de aterrizaje bastante buena, ¿por qué no ser gobernador durante dos años y luego empezar a postularte para presidente dentro de dos años? Tendrás solo 47 años”.

La campaña presidencial, a diferencia de la estatal, “es un juego diferente” y requerirá un cálculo distinto, dijo Brett Doster, asesor de los ex gobernadores Jeb Bush y Mitt Romney y del ex presidente George W. Bush.

“Cualquiera que llegue al circuito de cocteles, picnics o barbacoas de los primeros cuatro estados se va a exponer como ninguna otra campaña estatal lo hará”, dijo Doster.

“Vives en una pecera y no es una pecera controlable”, dijo. DeSantis ha demostrado en sus campañas que se siente más cómodo dando discursos y organizando mítines que con la política minorista que requieren las reuniones íntimas en cafeterías y campos de cultivo.

“Así que para cualquiera eso requiere acostumbrarse y por eso la gente se presenta un par de veces antes de llegar a ser presidente”, dijo Doster.

Rick Wilson, ex consultor político del Partido Republicano y uno de los fundadores de The Lincoln Project, que se ha opuesto a DeSantis, pronostica que tanto Trump como DeSantis se presentarán en 2024.

“Donald Trump va a volver a las primarias republicanas, probablemente en algún momento inmediatamente después de las elecciones, y, en ese momento, Ron DeSantis se convertirá en el principal candidato contra Trump en el país’‘, dijo Wilson. “Y, como hemos visto a lo largo del tiempo, ese es un lugar incómodo para cualquier candidato republicano’‘.

Al ruedo

Incluso antes que DeSantis pudiera hacerlo oficial, el ex presidente comenzó con sus pinchazos. En un mitin en el oeste de Pennsylvania el sábado, Trump le puso uno de sus famosos apodos despectivos a DeSantis, llamándolo “Ron Sanctimonious”.

El gobernador acababa de lanzar un nuevo anuncio en el molde de Trump, usando la voz retumbante de un narrador para enviar un mensaje mesiánico de que “Dios hizo un luchador” en DeSantis.

Al salir del colegio electoral en Palm Beach el martes, Trump lanzó sombra sobre una candidatura de DeSantis. “Realmente creo que podría hacerse mucho daño”, dijo a los periodistas, según The Wall Street Journal. “Creo que cometería un error, creo que a la base no le gustaría, no creo que sea bueno para el partido”.

Dijo que, si DeSantis se presenta, “les diría cosas acerca de él que no serán muy halagüeñas; yo sé más de él que nadie, aparte de tal vez su esposa”.

Trump supera sistemáticamente en las encuestas a DeSantis y tiene fieles seguidores entre los conservadores, pero DeSantis suele ser elogiado por el Partido Republicano como un político más disciplinado y con un estilo de liderazgo más deliberado. DeSantis también ha evitado firmemente sugerir que las elecciones de 2020 fueron un fraude, a diferencia de otros posibles candidatos del Partido Republicano en 2024.

La forma en que un DeSantis de 2024 navegará la complicada tarea de decirle a la base de Trump que es tan confiable como él, mientras trata de describir a Trump como “mercancía dañada que puede terminar ayudando a los demócratas de la manera en la que lo ha hecho en el pasado” será su prueba definitiva, dijo Curbelo.



Agenda de la Florida

Para distinguirse de Trump, DeSantis continuará con una estrategia de apoyarse en una Legislatura obediente controlada por los republicanos para ampliar su agenda de guerra cultural, dijeron los estrategas.

“La mejor estrategia electoral es una buena estrategia de gobierno”, dijo Doster, quien también representa a los candidatos legislativos y al Congreso del Partido Republicano.

Debido a que la Florida es considerada “las ligas menores de la política nacional”, las cosas no serán diferentes para la Florida si DeSantis está bajo el microscopio de una campaña nacional, dijo Doster.

“Solo tiene que seguir gobernando bien durante los próximos seis meses y si la gente dice ‘Bueno, pero ¿no te presentarás a la presidencia?’, él simplemente mantendrá la misma postura y dirá ‘Mira, estamos lidiando con algunos grandes problemas que está enfrentando la Florida en este momento’’’.

Doster espera que la agenda de gobierno incluya más política escolar dirigida a los votantes conservadores y evangélicos.

“Creo que van a ver una acción agresiva para tratar de asegurar lo que yo llamaría el control de los padres en torno al plan de estudios y la instrucción en el aula”, dijo. Otras iniciativas legislativas incluirán la ampliación de los créditos fiscales escolares para que las familias envíen a sus hijos a escuelas privadas.

DeSantis también seguirá apelando al ala evangélica del partido con políticas que endurezcan las leyes relacionadas con el aborto y las políticas de género, así como el fortalecimiento de la elección escolar, dijeron los consultores.

Por ejemplo, la presidenta entrante del Senado, Kathleen Passidomo, republicana de Naples, dijo recientemente que, si los republicanos obtienen supermayorías en la Cámara de Representantes y el Senado, el gobernador y los legisladores tratarán de ampliar a los grados superiores la Ley de Derechos de los Padres en la Educación. La ley, conocida por los opositores como la “Ley No Digas Gay”, prohíbe la discusión en el aula de temas de orientación sexual e identidad de género en las aulas de preescolar a tercer grado y en los grados superiores si las lecciones no son “apropiadas para la edad”.

Y, si se presenta, el gobernador también puede pedirle a la Legislatura que revise la ley estatal de “renuncia a presentarse” para permitirle permanecer en el cargo de gobernador y al mismo tiempo intentar calificarse como candidato republicano a la presidencia del país.

Pero los operadores políticos también dijeron que la mayor vulnerabilidad de DeSantis en casa radica en la economía de la Florida después del huracán.

El gobernador anunció que convocará un período especial de sesiones en diciembre para abordar el mercado de seguros de la vivienda en la Florida, pero ni él ni los líderes entrantes de la Cámara o el Senado dirían antes del martes lo que tienen en mente. Las opciones políticas son limitadas y los cambios adoptados en una sesión especial de mayo aún no han tenido mucho impacto en un mercado de seguros de propiedad cada vez más ajustado.

Si los propietarios de viviendas no pueden obtener un seguro de propiedad, no pueden obtener hipotecas, y una crisis hipotecaria podría hacer crujir el superávit presupuestario de la Florida justo cuando DeSantis está tratando de venderse a la nación, dijo Curbelo.

“Podría convertirse en un talón de Aquiles, lo cual ciertamente es algo que tanto Donald Trump como otros tratarían de explotar”, dijo.

Crisis de seguros en ciernes

En un mitin de campaña de DeSantis en un hangar del aeropuerto de Sarasota el domingo, Alisha Della Volpe dijo que, si el gobernador era reelegido, le gustaría que pusiera su atención en arreglar el mercado de seguros de propiedad.

“Los seguros son escandalosos y solo van a empeorar después de la tormenta”, dijo Della Volpe, una vecina de Sarasota de 43 años. “Me encantaría verlo luchar contra eso junto con los precios de la gasolina y la inflación”.

Gina Barnaba, de 51 años y vecina en Sarasota, dijo que la inflación y los seguros de los propietarios de viviendas son los temas que más le interesan al gobernador. “Solo queremos que las cosas vuelvan a ser como eran en 2019”, dijo. “Cada día es más difícil ser un estadounidense ordinario”.

Pero, mientras DeSantis usó el discurso para criticar a la administración de Biden por las políticas de gasto pandémico, el cual dijo que condujo a los problemas de inflación de la nación, no hizo mención de la crisis de seguros única en la Florida.

Cárdenas, el consultor político de Miami, dijo que si bien temas como los seguros de propiedad pueden dañar los números del gobernador entre los independientes, los demócratas y los republicanos moderados en la Florida “para su base populista y MAGA las posiciones políticas no les parecen tan significativas”.

“Probablemente estamos en la peor posición en la que vamos a estar con respecto a la crisis de los seguros y eso no parece afectar los números del gobernador”, dijo Cárdenas

¿Ahora o en 2023?

Entonces, si DeSantis se postula en 2024, ¿cuándo lo anunciará?

Jolly dijo que DeSantis no puede esperar y debe aclararlo antes que termine este año.

“Si Trump no está en el campo, no se puede culpar a DeSantis por entrar”, dijo. “Tiene la mano más significativa en la política; tiene todo el dinero del mundo, es el claro favorito en las primarias republicanas y habrá mucha gente que coquetee con entrar en ausencia de Trump”.

Pero si espera y deja que Trump entre primero “entonces la historia será ‘DeSantis está desafiando a Trump’ y esa es una dinámica que nunca ha tenido que absorber dentro de su marca política”.

Morgan, sin embargo, dijo que DeSantis también tiene que preocuparse por llegar a la cima demasiado pronto.

“Cuando te expones demasiado, te vuelves demasiado confiado y, cuando te vuelves demasiado confiado, puedes trastabillar”, dijo, señalando “eso es lo que le pasó a Howard Dean”.

El ex gobernador demócrata de Vermont, cuyo ascenso mercurial en las encuestas antes de las primarias de Iowa de 2004 lo llevó a un nivel de saturación mediática que amplificó una breve metedura de pata y que, en última instancia, precedió a su constante declive.

Curbelo dijo que cree que DeSantis esperará hasta finales de la primavera o el verano.

“DeSantis es extremadamente disciplinado y talentoso y, en su mente, estoy seguro que probablemente es mejor que Trump salga y tal vez implosione o simplemente se perjudique a sí mismo —la forma en la que lo ha hecho en el pasado— mientras DeSantis se sienta y alinea las cosas”, dijo.

Entonces ¿qué le dijo DeSantis a su antiguo mentor, cuyos partidarios quiere tener en su equipo?

“Solo sé el chico bueno”, dijo Jolly. “Ron DeSantis tiene la oportunidad de ser amable y decir ‘Tengo un enorme respeto por el ex presidente y, si es el nominado, me entusiasma apoyarlo. También sé que hay millones de estadounidenses que me han animado a presentarme y por eso también voy a poner mi sombrero en el ring’”.

El reportero de Bradenton Herald, Ryan Callihan, contribuyó a este informe.