"Yo ya no veré justicia ni verdad", dice el hermano del juez Borsellino

Roma, 13 jul (EFE).- Salvatore Borsellino, hermano del juez antimafia Paolo Borsellino, asesinado hace 30 años, aseguró hoy a Efe que se siente profundamente decepcionado por la sentencia que ha declarado prescritos los cargos contra dos de los tres policías acusados de desviar, con pistas falsas, la investigación sobre el histórico atentado, mientras que un tercero fue absuelto.

"Es un grave golpe contra la esperanza de lograr justicia y verdad", dijo a Efe Salvatore Borsellino, quien, a sus 80 años, está "convencido" de que él no las verá: "Espero que cuando yo ya no esté, ni los otros familiares de las victimas, sean los jóvenes los que pidan verdad y justicia, ellos quizás las vean, yo estoy seguro de que no".

El Tribunal de Caltanissetta (sur de Italia) consideró este martes, tras más de 10 horas de deliberación, que habían prescrito los delitos cometidos por Mario Bo y Fabrizio Mattei tras no admitir el de calumnia agravada por haber favorecido a la mafia, además de exonerar al tercer acusado, Michele Ribaudo.

Paolo Borsellino, que formó junto a su colega Giovanni Falcone la pareja de jueces antimafia más simbólica de Italia, fue asesinado junto a cinco agentes de su escolta con un coche-bomba en Palermo el 19 de julio de 1992 en la conocida como la masacre de Vía d'Amelio.

Aunque la mafia fue declarada culpable del atentado, la familia Borsellino está convencida de la complicidad del Estado en el asesinato, que se produjo, alegan, en un momento de connivencia con Cosa Nostra, la sanguinaria mafia siciliana.

"Parece casualidad, pero normalmente estos golpes que nos hacen perder la esperanza coinciden con aniversarios, como ahora cuando se cumplen 30 años, que son los que llevamos esperando", dijo Salvatore, para quien en cualquier caso se ha tratado de un proceso "vacío".

Los tres procesados "eran los últimos eslabones de la cadena, los policías que no podían haber puesto en pie por propia iniciativa lo que fue definido por la justicia como el engaño 'más grave de la historia' de Italia" y aunque va a estudiar la posibilidad de recurrir, en el fondo le parece "inútil".

Según la fiscalía, los acusados, que pertenecían al grupo encargado de investigar las matanzas mafiosas cometidas en 1992, entre ellas las de la Falcone y Borsellino, decidieron "crear" testigos falsos, a los que obligaron a mentir y a acusar de la masacre a personas que luego resultaron ser inocentes.

Esa red de mentiras construida gracias a los falsos colaboradores de la justicia ayudó, según los fiscales, a encubrir durante años las responsabilidades del clan mafioso de Brancaccio y de sus líderes, por lo que se les acusó de haber favorecido a Cosa Nostra, una circunstancia agravante que finalmente no ha admitido el Tribunal.

La sentencia sin embargo no excluye el engaño cometido en la investigación del asesinato de Borsellino.

La próxima semana se cumplirá el 30 aniversario de la masacre de Via D'Amelio, que tuvo lugar menos de dos meses después del brutal asesinato de Falcone, su mujer y tres agentes, con 500 kilos de explosivos en la autopista entre el aeropuerto y Palermo, el 23 de mayo de 1992.

(c) Agencia EFE