Ucrania recibe apoyo lituano y polaco para la OTAN en una jornada de ataque a Kramatorsk

Kiev/Moscú, 28 jun (EFE).- A dos semanas de que la OTAN celebre su cumbre de Vilna, Lituania y Polonia escenificaron hoy en Kiev su apoyo a las aspiraciones de Ucrania de recibir garantías de que entrará en la Alianza después de la guerra, en una jornada marcada por el ataque ruso de anoche que mató a 10 personas en Kramatorsk.

“He llegado a Kiev antes de la cumbre de la OTAN en Vilna con un mensaje principal: el lugar de Ucrania está en la OTAN”, escribió en su cuenta de Twitter justo después de bajar del tren en la estación de ferrocarriles de Kiev el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda.

Algo más tarde anunciaba también su llegada a la capital ucraniana el presidente de Polonia, Andrzej Duda. “Los preparativos para la cumbre de la OTAN” estaban también entre las prioridades de su viaje.

La visita de los dirigentes de dos de los Estados que más se han significado en su apoyo militar y político a Kiev coincidía con la celebración del Día de la Constitución ucraniana. Lituania es, además, el anfitrión de la cumbre que tendrá lugar el 11 y el 12 de julio en Vilna, mientras que Polonia es la mayor potencia militar de la región.

“DEJEN DE MIRAR AL KREMLIN”

En un discurso en la Rada Suprema (Parlamento) con motivo de la efeméride, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski se refería también a la importancia capital que tiene para Ucrania recibir en la cumbre de Vilna garantías de que se convertirá en pleno derecho de la OTAN cuando acabe la guerra.

“La entrada de Ucrania en la OTAN será una poderosa señal para el mundo de que esta es una Alianza que protege y seguirá protegiendo”, dijo Zelenski durante un discurso en la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania durante la celebración hoy del Día de la Constitución ucraniana.

“Para esto”, declaró el presidente ucraniano, “solo se necesita” que “todos nuestros socios de la Alianza dejen de mirar al Kremlin cuando toman sus decisiones importantes”.

NUEVA MASACRE EN KRAMATORSK

Además de estar pendiente del Parlamento, Ucrania también lo estuvo este miércoles del balance de muertos del ataque ruso con misiles que alcanzó una pizzería de la ciudad de Kramatorsk, situada cerca del frente en la provincia de Donetsk.

Al menos diez personas, entre ellas tres menores, murieron en el ataque, y más de sesenta resultaron heridas de diversa consideración. Una de las que se encuentran en estado crítico es la escritora ucraniana Victoria Amelina, que cenaba en la pizzería con una delegación de personalidades de Colombia en el momento del ataque.

El escritor Héctor Abad, el ex-Alto Comisionado para la Paz de Colombia Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez sobrevivieron al ataque prácticamente ilesos. Abad y Jaramillo forman parte de la iniciativa ¡Aguanta Ucrania!, que denuncia la invasión rusa y promueve la causa ucraniana en América Latina.

El Ejército ruso asegura haber destruido en Kramatorsk un puesto de mando de las Fuerzas Armadas ucranianas, según el portavoz de Defensa Igor Konashénkov, que no ha hecho ninguna referencia a las muertes y los destrozos documentados en la ciudad después del ataque.

DIPLOMACIA VATICANA EN MOSCÚ

Mientras, el enviado del Papa Francisco para acercar a Ucrania y Rusia a la paz, el cardenal italiano Matteo Zuppi, está de visita en Moscú y tiene previsto reunirse con un asesor del presidente ruso, Vladímir Putin.

Según indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, los dos abordarán "la situación en torno al conflicto en Ucrania y, por supuesto, las posibles formas de un acuerdo político y diplomático".

Zuppi ya visitó Kiev a principios de este mes y completa con su viaje a Rusia la misión mediadora que le ha encomendado el Papa.

En su intervención ante la Rada, el presidente Zelenski volvió a dejar claro que Ucrania no aceptará abrir ninguna negociación que no vaya precedida de una retirada de las fuerzas rusas de las fronteras ucranianas.

El jefe de Gabinete de Zelenski, Andrí Yermak, dijo el martes que Ucrania no necesitaba ninguna mediación, pero que ve con buenos ojos la visita de Zuppi a Moscú si sirve para implicar al Vaticano en lograr más intercambios de prisioneros de guerra y el retorno de los niños ucranianos deportados por las fuerzas de ocupación rusas.

(c) Agencia EFE