Ucrania promete defender Bajmut mientras las fuerzas rusas intentan asaltarla

Un soldado ucraniano lleva un proyectil para un obús autopropulsado 2S5 Giatsint-S antes de disparar hacia las tropas rusas fuera de la ciudad de Bajhmut

Por Oleksandr Kozhukhar

KIEV, 7 mar (Reuters) - Los principales generales ucranianos han prometido seguir defendiendo la ciudad oriental de Bajmut, según ha declarado el presidente Volodímir Zelenski, mientras las fuerzas rusas luchan por estrechar el cerco y conseguir su primera gran victoria en el campo de batalla en más de seis meses.

Las fuerzas rusas llevan meses intentando tomar Bajmut y dicen que capturarla sería un paso hacia su objetivo de apoderarse de toda la región circundante del Dombás. Pero los estrategas occidentales dicen que sería más bien una victoria pírrica dado el tiempo empleado y las bajas sufridas.

Las tropas ucranianas han estado reforzando posiciones al oeste de la ciudad en aparente preparación para una posible retirada, pero parece que no han decidido retirarse.

Zelenski dijo que había hablado de Bajmut con los altos mandos y que éstos le habían dicho que "no se retirara" y que, en su lugar, reforzara las defensas de la ciudad.

"El mando apoyó unánimemente esta postura. No había otras posiciones. Le dije al comandante en jefe que encontrara las fuerzas apropiadas para ayudar a nuestros hombres en Bajmut", dijo Zelenski en su discurso nocturno del lunes.

El jefe de la fuerza mercenaria rusa Wagner, que ha dirigido el asalto a Bajmut, dijo el lunes que necesitaba que el ejército regular le suministrara más munición si quería ganar la batalla.

El llamamiento del fundador de Wagner, Yevgeny Prigozhin, subraya su profundo distanciamiento con el Ministerio de Defensa ruso, al que ha acusado de privar deliberadamente a sus hombres de munición, acusación que el Ministerio ha rechazado.

"Estoy llamando a todas las puertas y dando la voz de alarma sobre la munición y los refuerzos, así como sobre la necesidad de cubrir nuestros flancos", afirmó en un comunicado.

"Si todo el mundo está coordinado, sin ambiciones, meteduras de pata y rabietas, y lleva a cabo este trabajo, entonces bloquearemos las fuerzas armadas de Ucrania. Si no, entonces todo el mundo estará jodido".

No hubo respuesta del Ministerio de Defensa ruso.

LA MANO INVISIBLE

El mando militar ucraniano informó el martes de la cifra récord de 1.600 rusos muertos en las últimas 24 horas, lo que eleva a 154.830 el número de soldados rusos muertos.

Los datos no pudieron verificarse de forma independiente y el mando no dio detalles sobre las bajas ucranianas.

Mientras tanto, Ucrania ha ampliado una petición de bombas de racimo a Estados Unidos para lanzar explosivos sobre las fuerzas rusas desde aviones no tripulados, según dos legisladores estadounidenses.

Las bombas de racimo son ampliamente denunciadas por los grupos humanitarios por los estragos que causan en la población civil, a veces años después de que haya terminado la guerra en la que se utilizaron.

Estados Unidos y sus aliados han impuesto amplias sanciones a Rusia y han enviado miles de millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania.

Por su parte, China, aliada de Rusia, renovó su llamamiento al diálogo, afirmando que las sanciones y la presión no pondrán fin a la guerra.

"El proceso de conversaciones de paz debe comenzar lo antes posible, y deben respetarse las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes", declaró el ministro chino de Asuntos Exteriores, Qin Gang, al margen de una reunión parlamentaria en Pekín.

Qin dijo que una mano invisible estaba impulsando la escalada y que la amenaza de sanciones contra China si proporcionaba armas a Rusia era "absolutamente inaceptable", ya que "no ha proporcionado armas a ninguna de las partes".

China se ha negado a identificar a Rusia como agresor en el conflicto.

RETIRADA GRADUAL DE LOS COMBATES

En el campo de batalla, los soldados ucranianos habían repelido más de 140 ataques rusos en el último día, según informaron el martes los militares ucranianos.

"El enemigo, a pesar de las importantes pérdidas, sigue asaltando la ciudad de Bajmut y sus alrededores", afirmó.

Las fuerzas rusas que intentan cortar el paso a los defensores ucranianos lanzaron 37 ataques sólo cerca de la aldea de Dubovo-Vasylivka, justo al noroeste de Bajmut, dijeron los militares.

Reuters no pudo verificar estas informaciones sobre el campo de batalla.

Roman Svitan, coronel de las reservas del ejército ucraniano, dijo en declaraciones a Espreso TV que había que defender Bajmut para evitar avances hacia Sloviansk, Kramatorsk y Druzhkivka, localidades situadas más al oeste en Donetsk.

Pero algunos dicen que una retirada gradual puede ser prudente.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, afirmó en una evaluación que Ucrania podría "llevar a cabo una retirada gradual de los combates para agotar a las fuerzas rusas mediante una guerra urbana continuada".

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró que Bajmut tenía más importancia simbólica que operativa y que su caída no significaría "necesariamente que los rusos hayan cambiado el rumbo de esta lucha".

La ofensiva rusa no ha producido avances notables, ya que no ha logrado conquistar terreno en la provincia de Luhansk, más al norte, y ha sufrido grandes pérdidas, en particular en los alrededores de Vuhledar, al sur.

La administración de la región de Jersón, también en el sur, dijo a primera hora del martes que las fuerzas rusas habían atacado 65 veces en las últimas 24 horas y que cuatro personas habían resultado heridas.

Rusia describió inicialmente su invasión del 24 de febrero de 2022 como una "operación militar especial" para "desnazificar" y desmilitarizar Ucrania, pero ahora la presenta cada vez más como una lucha contra la agresión de Occidente en conjunto.

Kiev y Occidente afirman que se trata de un pretexto infundado para una apropiación ilegal de territorio.

(Reporte de las oficinas de Reuters; Redacción de Costas Pitas e Himani Sarkar; Edición de Rosalba O'Brien y Robert Birsel, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)