Turquía informa de acuerdo para restablecer exportaciones de grano ucraniano
Por Yesim Dikmen y Ali Kucukgocmen
ESTAMBUL, Turquía, 13 jul (Reuters) - Turquía anunció el miércoles un acuerdo con Ucrania, Rusia y las Naciones Unidas para reanudar las exportaciones de grano ucraniano bloqueadas por Rusia, lo que eleva la probabilidad de poner fin a un enfrentamiento que ha expuesto a millones de personas al riesgo de morir de hambre.
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, dijo que el acuerdo se firmará cuando las partes se reúnan de nuevo la semana que viene e incluye controles conjuntos para comprobar los cereales en los puertos, y que Turquía garantice la seguridad de las rutas de exportación en el mar Negro.
Turquía también creará un centro de coordinación con Ucrania, Rusia y Naciones Unidas para las exportaciones de grano, dijo.
Ucrania, que fue invadida por Rusia en febrero en lo que se ha convertido en el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, había dicho antes que un acuerdo parecía estar a sólo "dos pasos" durante las conversaciones a cuatro bandas en Estambul.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que se había dado un "paso crítico" hacia la reactivación de las exportaciones de grano ucraniano, pero advirtió de que "ahora se necesitará más trabajo técnico para materializar el avance de hoy".
"Hoy es un paso importante y sustantivo, un paso en el camino hacia un acuerdo global". Ucrania y Rusia han demostrado que pueden dialogar, pero "para la paz todavía tenemos un largo camino que recorrer", dijo a periodistas en Nueva York.
La agencia de noticias rusa Interfax citó más temprano a Pyotr Ilyichev, jefe del departamento de organizaciones internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, diciendo que Rusia quería controlar e inspeccionar los barcos para descartar el contrabando de armas.
Mientras, varias ciudades ucranianas informaron de intensos bombardeos rusos y, aunque no vinculó el acuerdo sobre el grano a los avances en las conversaciones para poner fin a la guerra, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, se mostró poco optimista sobre las perspectivas de paz.
Más de 20 millones de toneladas de grano ucraniano están atascadas en silos del puerto de Odesa, en el Mar Negro, y decenas de barcos han quedado varados por el bloqueo ruso, que forma parte de lo que Moscú llama su "operación militar especial" en Ucrania, pero que Kiev y Occidente consideran una guerra de agresión injustificada.
Las conversaciones entre funcionarios ucranianos, rusos, turcos y de la ONU, tuvieron lugar a puerta cerrada en un lugar no revelado de Estambul.
Turquía publicó una fotografía de la reunión en la que se ve a los integrantes de las delegaciones rusa y ucraniana sentadas una frente a la otra con un rostro pétreo.
Además de ser uno de los principales proveedores mundiales de trigo, Rusia es también un gran exportador de fertilizantes y Ucrania un importante productor de maíz y aceite de girasol, por lo que un acuerdo para desbloquear las exportaciones se considera vital para la seguridad alimentaria, especialmente entre los países en desarrollo.
RUSIA INFORMA DE AVANCE EN DONETSK
Funcionarios ucranianos afirmaron que se habían producido bombardeos rusos continuos en la provincia de Donetsk, que Moscú pretende capturar para completar su toma de la industrializada región del Dombás, en el este de Ucrania.
Gran parte de la región estaba controlada por los separatistas -etiquetados como marionetas rusas por Kiev- antes de la guerra.
La agencia estatal de noticias rusa TASS citó el miércoles a un funcionario separatista, Vitaly Kiselyov, diciendo que sus fuerzas y las rusas habían entrado en la ciudad de Siversk, en la provincia de Donetsk, y que podrían tomarla en un par de días. No estaba claro en qué se basaba la afirmación.
En su nota informativa vespertina, las fuerzas armadas ucranianas dijeron que Rusia no había llevado a cabo ningún nuevo asalto en la línea del frente que incluye Siversk, pero que la ciudad había sido atacada con artillería.
(Reporte adicional de Michelle Nichols en Nueva York, Ece Toksabay en Ankara y otras oficinas de Reuters. Editado en español por Javier López de Lérida)