Trump y los republicanos buscan contener el escándalo del chat donde se filtraron planes de guerra

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con embajadores de Estados Unidos en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con embajadores de Estados Unidos en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025. - Créditos: @MANDEL NGAN

WASHINGTON.- La Casa Blanca de Donald Trump y los republicanos en el Congreso buscaron contener el escándalo desatado por la divulgación de un chat grupal en Signal de funcionarios en el que compartieron, sin saberlo, los planes del último ataque de Estados Unidos a los hutíes en Yemen con un periodista, un aparente descuido o “error”, en la línea oficial, que rápidamente se convirtió en la mayor crisis de seguridad nacional de la nueva administración trumpista.

El escándalo dejó estupefacto y perplejo a Washington y desató la mayor oleada de críticas de los demócratas al nuevo gobierno de Trump, al que acusaron sin medias tintas de incompetencia y negligencia por haber expuesto información confidencial y haber puesto en riesgo vidas norteamericanas con un manejo descuidado y vergonzoso de información sensible sobre los planes de ataque contra los hutíes. Los republicanos –que en su momento lanzaron una ofensiva sin cuartel contra Hillary Clinton porque usó su e-mail personal cuando era secretaria de Estado– buscaron desactivar la crisis al tildarla simplemente como un “error”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla mientras la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, observa durante una reunión con embajadores de Estados Unidos en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla mientras la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, observa durante una reunión con embajadores de Estados Unidos en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025. - Créditos: @MANDEL NGAN

Jeffrey Goldberg, editor en jefe de la revista The Atlantic, develó en un artículo publicado el lunes las conversaciones entre altos funcionarios de Trump en un chat de Signal al que fue agregado –al parecer, por error– por el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz. En esa conversación, Waltz; el vicepresidente, JD Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; el jefe del Pentágono, Pete Hegseth –que tildó de “patético” a los europeos en ese chat–, y los dos principales funcionarios de inteligencia, Tulsi Gabbard, directora nacional de Inteligencia, y John Ratcliffe, jefe de la CIA, intercambiaron mensajes –incluidos emojis– sobre el plan de ataque de Estados Unidos a los hutíes en Yemen. La conversación fue reconocida por la Casa Blanca.

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La revelación de Goldberg desató un escándalo nunca visto en una ciudad muy acostumbrada a las tormentas políticas, y dejó en una posición complicada a todo el equipo de seguridad nacional de Trump. La Casa Blanca, Trump y el resto del oficialismo, incluidos los republicanos en el Congreso, buscaron desactivar la crisis con un mismo libreto: atacaron a Goldberg y a The Atlantic, criticaron al gobierno de Joe Biden, y trataron de minimizar la crisis al hablar de un “error” que el gobierno ya había tomado medidas para evitar que volviera a ocurrir.

Meses perfectos

En un evento con embajadores norteamericanos en la sala del gabinete en la Casa Blanca, Trump dijo que Goldberg era un “ser despreciable” y The Atlantic una revista “fracasada”; defendió a Waltz, dijo que era “un muy buen hombre” y que no debía disculparse; respaldó al resto de su equipo de seguridad nacional y trató de restarle importancia a todo el asunto al afirmar que hicieron “un gran lío” de todo porque su gobierno tuvo “dos meses perfectos”.

“No había información clasificada, según tengo entendido”, dijo Trump.

“No sé nada de Signal. No estuve involucrado en esto, pero acabo de enterarme, y oí que muchos grupos la usan. Los medios la usan mucho, muchos militares la usan, y creo que con éxito, pero a veces alguien puede subirse. Es uno de los precios que pagas cuando no estás en la Sala de Situación sin teléfonos”, ensayó el mandatario.

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, habla durante una reunión con el presidente Donald Trump y embajadores estadounidenses en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, habla durante una reunión con el presidente Donald Trump y embajadores estadounidenses en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, el 25 de marzo de 2025. - Créditos: @MANDEL NGAN

Trump le dio la palabra a Waltz, que estaba sentado junto con los embajadores en la mesa del gabinete, dijo que no conocía a Goldberg, que jamás se había comunicado con él, y que estaban investigando “cómo diablos se metió en el chat”. Después, se llevó un aplauso cuando elogió a Trump y dijo que el equipo estaba “coordinando esfuerzos”. Con todo, Waltz reconoció de manera implícita el desliz.

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“Nuestros expertos técnicos lo están revisando, nuestros equipos legales también. Y, por supuesto, vamos a mantener todo lo más seguro posible. Nadie en su equipo de seguridad nacional pondría a nadie en peligro”, afirmó.

La Casa Blanca difundió además un comunicado en el que atacó a los demócratas y “sus aliados mediáticos”, y dijo que todo era un “un esfuerzo coordinado para distraer la atención de las medidas exitosas tomadas por Trump y su administración para hacer pagar a los enemigos de Estados Unidos y mantener a los estadounidenses seguros”.

Furia en el Congreso

En el Capitolio, dos de los altos funcionarios involucrados en el escándalo, Gabbard y Ratcliffe, quedaron expuestos a una enorme presión al responder preguntas de los senadores en una reunión del Comité de Inteligencia de la Cámara alta. Varios legisladores de la oposición demócrata defenestraron al oficialismo, al calificar de “vergüenza”, “incompetencia” y “negligencia” lo ocurrido, una violación de los protocolos que resguardan la seguridad nacional y los procedimientos de la primera potencia global. Gabbard, en un áspero ida y vuelta con el senador Mark Warner, dijo, a contramano de lo que afirmó Goldberg en su artículo, que no se compartió información clasificada en el chat.

El senador Mark Warner, demócrata por Virginia, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, a la izquierda, acompañado a la derecha por Tom Cotton, republicano por Arkansas, interroga a la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, y al director de la CIA, John Ratcliffe, sobre los planes de guerra enviados por mensaje de texto para los próximos ataques militares en Yemen en un chat grupal que incluía al editor en jefe de The Atlantic, en una audiencia en el Capitolio.

“No se compartió ningún material clasificado en ese chat de Signal”, dijo Gabbard ante el comité.

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“Si no había material clasificado, compártalo con el comité”, le dijo Warner. “No se puede tener todo a la vez. Son trabajos importantes. ¡Se trata de nuestra seguridad nacional!”, remató Warner, ya visiblemente irritado.

Varias figuras republicanas se plegaron al libreto oficial al afirmar que el gobierno había cometido un “error” y que estaban investigándolo. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que todas las personas en el chat eran “patriotas” y que la misión había sido exitosa. El senador Lindsey Graham también dijo que había sido un error, y que esperaba que se entendiera el motivo para que nunca vuelva a ocurrir. El mismo mensaje dejó María Elvira Salazar, congresista republicana de la Florida y miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara baja.

María Elvira Salazar habla con los periodistas a su llegada al Capitol Hill Club para una reunión de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes el 25 de marzo de 2025 en Washington.
María Elvira Salazar habla con los periodistas a su llegada al Capitol Hill Club para una reunión de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes el 25 de marzo de 2025 en Washington. - Créditos: @AL DRAGO

“Estoy segura de que tomarán medidas para que la próxima vez esto no vuelva a suceder. Son patriotas. Apenas están empezando su trabajo. Son personas que saben lo que hacen”, dijo Salazar en medio del torbellino de críticas al gobierno. “Estoy segura de que Mike Waltz, quien es muy respetado y responsable, está pendiente de cada detalle para asegurarse de que esto no le vuelva a suceder. Conozco muy bien a Waltz. Es amigo mío. Sé que está listo para el trabajo. Hará un trabajo fantástico de ahora en adelante. Estoy seguro de que esto no le volverá a suceder nunca más”, afirmó.