La fiscalía dice en su acusación que Trump puso en riesgos secretos de EEUU

FOTO DE ARCHIVO. El expresidente de Estados Unidos y candidato presidencial republicano Donald Trump asiste a un evento de campaña en Manchester, Nuevo Hampshire, EEUU

Por Sarah N. Lynch y Jonathan Stempel

WASHINGTON, 9 jun (Reuters) -Los fiscales de Estados Unidos presentaron el viernes una acusación de 37 cargos contra Donald Trump, acusando al expresidente de poner en riesgo algunos de los secretos de seguridad más sensibles del país después de dejar la Casa Blanca en 2021.

Trump manipuló indebidamente documentos clasificados que incluían información sobre el secreto programa nuclear estadounidense y las posibles vulnerabilidades internas en caso de ataque, según la acusación federal.

Trump también discutió con abogados la posibilidad de mentir a los funcionarios del Gobierno que trataban de recuperar los documentos, almacenó algunos alrededor de un inodoro y movió cajas de ellos dentro de su casa resort de Mar-a-Lago, en Florida, para evitar que fueran encontrados, dijeron los cargos.

"¿No sería mejor que les dijéramos que no tenemos nada aquí?", dijo Trump a uno de sus abogados, según la acusación de 49 páginas.

El Departamento de Justicia hizo públicos los cargos penales en un día agitado en el que dos de los abogados de Trump abandonaron el caso. La fiscalía imputa a Trump 37 cargos y también acusa a uno de sus colaboradores, Walt Nauta.

Está previsto que Trump comparezca por primera vez ante un tribunal de Miami el martes, un día antes de su 77 cumpleaños. Dado que, de ser declarado culpable, Trump cumpliría las condenas de forma concurrente, el tiempo máximo de prisión al que se enfrenta es de 20 años por obstrucción a la justicia, el que conlleva la pena más alta.

El fiscal especial de Estados Unidos Jack Smith, que dirige la acusación, dijo en un breve comunicado: "Nuestras leyes que protegen la información de defensa nacional son fundamentales para la seguridad y la protección de Estados Unidos, y deben hacerse cumplir".

Trump ha proclamado su inocencia en el caso y tras conocerse los cargos, atacó a Smith en las redes sociales.

"Odia a Trump, es un 'psicópata' trastornado que no debería estar involucrado en ningún caso que tenga que ver con la 'justicia'", escribió en su plataforma Truth Social.

Los materiales procedían del Pentágono, la Agencia Central de Inteligencia, la Agencia de Seguridad Nacional y otras, según la acusación.

Los fiscales dijeron que Trump mostró a otra persona un documento del Departamento de Defensa descrito como un "plan de ataque" contra otro país.

Trump, agregaron, conspiró con Nauta para guardar documentos clasificados que había sacado de la Casa Blanca y ocultarlos de un gran jurado federal. Nauta, que trabajó para Trump en la Casa Blanca y en Mar-a-Lago, se enfrenta a seis cargos.

Nauta dijo falsamente al FBI que no sabía cómo algunos de los documentos habían acabado en la suite de Trump en Mar-a-Lago, cuando en realidad había participado en su traslado desde un almacén, según la acusación.

La acusación incluye fotografías de las cajas de Trump en el escenario de un salón de baile, en el baño de un club y en un trastero, donde algunas estaban tiradas en el suelo.

Trump guardaba los documentos en su finca de Mar-a-Lago, en Florida, y en su club de golf de Nueva Jersey. En el lugar acogió a decenas de miles de invitados en más de 150 eventos durante el tiempo que estuvieron allí, dijo la acusación.

Los fiscales dijeron que la divulgación no autorizada de los documentos clasificados podría poner en riesgo la seguridad nacional, las relaciones exteriores y el trabajo de inteligencia de Estados Unidos.

La imputación de un exmandatario por cargos federales no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos y se produce en un momento en que Trump es el favorito de su partido para la nominación presidencial republicana el próximo año.

El apoyo de Trump se ha mantenido firme a través de muchas demandas y escándalos, pero los cargos presentados contra él el viernes podrían dar a sus rivales republicanos en la carrera presidencial munición para atacar su historial, especialmente en materia de seguridad nacional.

Hace casi un año, los investigadores incautaron unos 13.000 documentos en la finca de Trump en Mar-a-Lago, en Florida. Cien estaban rotulados como clasificados, a pesar de que uno de los abogados de Trump había dicho con anterioridad que todos esos registros habían sido devueltos al Gobierno.

Trump había dicho previamente que desclasificó esos documentos mientras era presidente, pero sus abogados se han negado a presentar ese argumento en las presentaciones judiciales.

JUEZA DESIGNADA POR TRUMP

La juez de distrito Aileen Cannon fue asignada inicialmente para supervisar el caso, según una fuente que fue informada sobre el asunto. Ella también podría presidir el juicio, dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato.

Cannon, nombrada por Trump en 2019, hizo noticia el año pasado cuando falló a favor del expresidente estadounidense en una fase crucial del caso, lo que posteriormente fue revocado en una apelación.

Cannon determinaría, entre otras cosas, cuándo se celebraría un juicio y cuál sería la sentencia de Trump si fuera declarado culpable.

Se trata del segundo caso penal para Trump, que el próximo mes de marzo será juzgado en Nueva York por un caso estatal derivado de un pago de dinero para silenciar a una estrella del porno.

Si vuelve a ganar la presidencia, Trump, como jefe del Gobierno federal, estaría en condiciones de evitar el caso federal, pero no el estatal en Nueva York.

En un post anterior, Trump dijo que sería representado en el caso por el abogado de defensa Todd Blanche, que trabaja en un caso penal distinto en Manhattan.

Trump hizo el anuncio después de que sus abogados John Rowley y Jim Trusty abandonaron el caso por razones que no quedaron inmediatamente claras.

Trump y sus aliados han retratado el caso como una represalia política del presidente demócrata Joe Biden, pero Biden ha mantenido la distancia.

El caso no impide a Trump hacer campaña o tomar posesión de su cargo si gana las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. Expertos legales aseguran que no habría base para bloquear su toma de posesión aunque fuera condenado y enviado a prisión.

(Reporte adicional de Jack Queen; escrito por Andy Sullivan; editado en español por Carlos Serrano)