Sin Trump, los candidatos republicanos de EEUU intercambian críticas en primer debate de cara a 2024

Por Nathan Layne y Joseph Ax

MILWAUKEE, Estados Unidos, 24 ago (Reuters) - Los ocho candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos se enzarzaron el miércoles en el primer debate de las elecciones de 2024, en el que compitieron por su posición tras el ausente favorito, Donald Trump, que se mofó del evento en una entrevista grabada con antelación y destinada a restar espectadores.

El estridente debate, de dos horas de duración, ofreció una visión de los grandes retos a los que se enfrentan los aspirantes a desbancar a Trump de su posición de líder.

Mientras que el expresidente dio el extraordinario paso de saltarse el debate por completo, sus rivales tuvieron que intercambiar ataques para tratar de emerger como la alternativa más viable, cinco meses antes de la primera contienda de nominación presidencial republicana en Iowa y más de 14 meses antes de las elecciones.

Mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se ha mantenido siempre en segundo lugar en las encuestas, aunque muy por detrás de Trump, fue Vivek Ramaswamy, el empresario tecnológico y neófito político de 38 años, quien protagonizó muchos de los momentos más destacados del debate en Fox News.

Ramaswamy, un feroz defensor de Trump que está subiendo en las encuestas nacionales, se enfrentó a las salvas de sus competidores más experimentados, que parecían verlo como una amenaza mayor que DeSantis.

"No necesitamos traer a un novato", dijo el exvicepresidente Mike Pence, mientras que el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie acusó a Ramaswamy de sonar "como ChatGPT", en referencia a la aplicación de inteligencia artificial.

Ramaswamy contraatacó enfatizando su condición de independiente, llamando a todos los demás "comprados y pagados" y acusando a DeSantis de ser una "marioneta de super PAC", una referencia a los comités de acción política independientes que suelen recaudar sumas ilimitadas de dinero de corporaciones e individuos.

También adoptó la postura más aislacionista sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, argumentando que no era una prioridad para Estados Unidos y diciendo que pondría fin a la ayuda militar a Ucrania. Esto provocó una dura reprimenda de Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas.

El debate había sido visto como un momento potencialmente crucial para DeSantis, cuya campaña se ha visto sacudida por la agitación del personal en medio de un lento pero constante descenso en las encuestas.

Trump, que sigue siendo el claro favorito entre los votantes republicanos a pesar de sus cuatro acusaciones penales, optó por saltarse el evento en favor de una entrevista amistosa con el comentarista conservador Tucker Carlson que comenzó a transmitirse en línea minutos antes de que comenzara el debate. La entrevista tuvo cerca de 74 millones de visitas en la red social X, antes conocida como Twitter, durante sus 46 minutos.

Trump se negó a responder directamente a preguntas provocadoras planteadas por Carlson, como si se avecinaba una guerra civil en Estados Unidos. En su lugar, se ciñó a temas trillados: afirmaciones falsas de que ganó las elecciones de 2020, la promesa de endurecer los controles migratorios e insultos al presidente, Joe Biden, y a algunos de sus rivales republicanos.

"¿Voy a sentarme ahí durante una hora, o dos horas, lo que sea, para que me acose gente que ni siquiera debería presentarse a presidente, en una cadena que no es especialmente amable conmigo?", preguntó a Carlson.

El debate tuvo lugar un día antes de que Trump tuviera previsto entregarse en Atlanta para hacer frente a las acusaciones de que trató de anular su derrota electoral en el estado.

Seis de los ocho candidatos levantaron la mano cuando se les preguntó si apoyarían a Trump como candidato aunque hubiera sido condenado por un delito: el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, DeSantis, Haley, Pence, Ramaswamy y el senador estadounidense Tim Scott.

Christie, que por un instante pareció empezar a levantar la mano, y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson no mostraron su apoyo. Ambos han sido críticos declarados de los esfuerzos de Trump por anular su derrota en las elecciones de 2020.

"Creas o no que los cargos criminales son correctos o incorrectos, la conducta no está a la altura del cargo de presidente de Estados Unidos", dijo Christie entre abucheos de una multitud alborotada y partidista.

Eso llevó a un agudo tira y afloja entre Christie, el mayor crítico de Trump entre los candidatos republicanos, y Ramaswamy, el más ferviente defensor de Trump.

"Sinceramente, su afirmación de que Donald Trump está motivado por la venganza y el agravio sería mucho más creíble si toda su campaña no se basara en la venganza y el agravio contra un hombre", dijo Ramaswamy, lo que provocó la réplica de Christie: "Me hace reír".

Las encuestas muestran que la mayoría de los republicanos consideran que los cargos penales contra Trump, de 77 años, tienen una motivación política, lo que hace que el tema sea complicado de manejar para sus rivales.

En la encuesta más reciente de Reuters/Ipsos publicada este mes, Trump tenía el 47% del voto republicano a nivel nacional, y DeSantis cayó seis puntos porcentuales en comparación con las cifras de julio, hasta el 13%. Ninguno de los otros candidatos ha alcanzado los dos dígitos.

(Reporte de Nathan Layne en Milwaukee; reporte adicional de Jasper Ward, Costas Pitas, Andy Sullivan, Gram Slattery, Alexandra Ulmer, Rami Ayyub, Kanishka Singh, Susan Heavey y Andrea Shalal; escrito por Joseph Ax; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)