El exmandatario Imran Khan permanecerá en la cárcel a pesar de la suspensión de su condena

Islamabad, 29 ago (EFE).- Un tribunal de Pakistán suspendió este martes la condena del ex primer ministro y líder opositor Imran Khan, actualmente en prisión tras ser declarado culpable a principios de agosto de un delito de corrupción, aunque permanecerá por el momento encerrado al estar acusado en otro caso.

"La sentencia ha sido suspendida, gracias a dios", dijo el abogado del exmandatario, Naeem Haider, en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

Ahmed Janjua, el portavoz del partido opositor Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) de Khan, añadió que el Tribunal Superior de Islamabad concedió al político la libertad bajo fianza.

Khan fue condenado a tres años de cárcel por no declarar la cantidad de dinero que ganó vendiendo los obsequios recibidos durante su mandato como primer ministro de 2018 a 2022, y que evitó transferir a Toshakhana, un depósito del Gobierno paquistaní donde se guardan los regalos recibidos por funcionarios gubernamentales de parte de responsables extranjeros.

Sin embargo, el exmandatario permanecerá en prisión al menos por el momento.

Un juez dictó en una orden mantener a Khan en la cárcel y presentarlo este miércoles ante una corte especial, donde está acusado de haber filtrado la correspondencia clasificada entre la embajada de Pakistán en EEUU y las autoridades de Washington, relacionada con una supuesta conspiración para sacarlo del poder el año pasado.

Tras la condena por corrupción, el exmandatario fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por la Comisión Electoral de Pakistán, por lo que no podrá presentarse a ninguna elección en los próximos cinco años y perdió su escaño en el Parlamento.

El exjugador de críquet convertido en político pasó a liderar la oposición en Pakistán tras ser derrocado del puesto de primer ministro en abril del año pasado, gracias a una moción de censura promovida por sus rivales políticos.

Khan ha culpado abiertamente al Ejército de Pakistán de ponerlo tras las rejas y tratar de descalificarlo para evitar que regrese al poder en las elecciones generales previstas para finales de este año, así como de tratar de eliminar su partido arrestando a numerosos de sus seguidores.

Con más de 150 casos en su contra, el ex primer ministro ha denunciado que las autoridades paquistaníes tienen como objetivo mantenerlo fuera de la carrera electoral, ya que el país tiene previsto celebrar elecciones generales a finales de este año.

(c) Agencia EFE