Trasplantes de útero en México, una nueva realidad en la reproducción asistida

undefined
undefined

Hace tiempo el trasplante de útero ha dejado de ser un sueño y se ha convertido en una realidad médica. La lista de países que han llevado a cabo exitosamente este procedimiento incluye a Turquía, Suecia, Brasil, India, EUA, España, China, Republica Checa, y Alemania, entre otros. El éxito en los trasplantes de útero no sólo se mide por la ausencia de rechazo del órgano y por la aparición de la regla, sino que a estos dos elementos se les suma que se logre el embarazo y que éste llegue a término. Es por ello que el primer trasplante exitoso de útero se le atribuye al equipo sueco liderado por el doctor Mats Brännström, y no al equipo de Arabia Saudita. El equipo de Brännström anunció en 2014 el primer nacimiento de un bebé después de un trasplante de útero, mientras que el útero trasplantado por el equipo de Arabia Saudita en el año 2000 tuvo que ser retirado meses después y antes de lograrse un embarazo. Al día de hoy más de 50 bebés han nacido después de un trasplante de útero, y de acuerdo a una publicación académica reciente este tipo de trasplante ya se puede considerar como un tratamiento contra la infertilidad seguro para las mujeres que no tienen un útero funcional.

El Reino Unido se sumó recientemente a la lista de países que han llevado a cabo un trasplante de útero y que ahora esperan conseguir un embarazo. En este caso una mujer de 34 años que nació sin un útero funcional recibió el útero de su hermana de 40 años, quien ya tiene dos hijos. A seis meses del trasplante la receptora del órgano, quien ha decidido mantener el anonimato, tiene establecida la regla y se prepara para la transferencia de sus embriones, que fueron creados por fertilización in vitro.

El trasplante de útero es parte de una nueva generación de trasplantes de órgano que no tienen como objetivo el salvar o alargar la vida de una persona, sino que tienen como fin último incrementar su bienestar. Dentro del mismo grupo encontramos a los trasplantes de cara, de manos, y de brazos. En contraposición a estos el trasplante de útero es temporal. Ello quiere decir que después de un tiempo determinado, en el caso del Reino Unido se han mencionado cinco años, el órgano trasplantado se retira. La decisión de retirar el órgano está motivada en que la paciente tome por el menor tiempo posible fármacos inmunodepresores, esto son los que evitan el rechazo del órgano trasplantado. Y esto es porque sabemos que estos fármacos a la larga pueden traer complicaciones médicas.

Existen diversos motivos por los cuales una mujer podría ser candidata a un trasplante de útero. Por ejemplo, las mujeres que sufren del síndrome Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser nacen sin útero o con uno que no se desarrolla de manera normal. Y también hay mujeres a las que se les ha tenido que quitar el útero como una forma de tratar el cáncer, o porque han sufrido de trauma abdominal. Como en otros tipos de trasplantes, la donación de útero se puede dar en vida o puede ser cadavérica, y cabe recalcar que aquí no se trasplantan los ovarios.  El equipo del Reino Unido, por ejemplo, se va a enfocar en donación en vida y donde la donadora es una pariente de la mujer que recibirá el órgano.

En México la historia de los trasplantes de útero es complicada. Por una parte, se ha llevado a cabo un trasplante de útero, que no llego a un embarazo, en Chihuahua. Y existe un equipo multidisciplinario en Jalisco, liderado por el doctor Luis Arturo Ruvalcaba Castellón, que realiza investigación, constantemente publica en revistas académicas, está en contacto con grupos internacionales que realizan este trasplante y ha participado en simposios internacionales sobre el tema. El problema no está en la calidad de los médicos y trasplantólogos mexicanos, sino en que existe incertidumbre acerca de si los trasplantes de útero son legales, o no, en el territorio nacional.

Esta incertidumbre tiene dos orígenes. Primero, porque el artículo 333 de la Ley General de Salud mantiene que para que se pueda realizar una donación en vida, el cuerpo de la donante debe poder compensar la función del órgano extraído. Esto quiere decir que una mujer pre-menopaúsica no puede donar su útero (aun cuando ella haya decidido que ya no quiere tener más hijos) pues no hay forma en que su cuerpo pueda compensar dicha función; pero por otra parte una mujer post-menopaúsica sí puede donar su útero. Las mujeres post-menopaúsicas sí pueden donar el útero porque aquí ya no hay función principal que se tenga que compensar. Segundo, porque la Norma Oficial que regula los trasplantes de órganos no menciona entre los trasplantes autorizados a los trasplantes de útero, ni en el caso de donación en vida ni en el de donación cadavérica. ¿Están al margen de la ley los trasplantes de útero en México? Es difícil saberlo.

Ante esta incertidumbre legal es importante mencionar un punto positivo, y este es que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Emmanuel Reyes Carmona, ha prestado atención a los llamados de la comunidad de pacientes y académica para que se dé certidumbre legal a los trasplantes de útero en México. El equipo de la Comisión de Salud se ha interesado en el tema, y tanto ha llamado a mesas de trabajo multidisciplinares (con especialistas en medicina, trasplantes, derecho, y bioética), como ha asistido a mesas de trabajo con especialistas nacionales e internacionales. Es más, el presidente de la Comisión de Salud ha reconocido que el trasplante de útero es parte del derecho a la protección de la salud sexual y reproductiva de las mexicanas, y que este derecho a su vez es parte del derecho a la salud que la Constitución reconoce. Esperemos que pronto exista certeza legal sobre los trasplantes de útero, puesto que en México hay muchas mujeres que desean embarazarse y no puede lograrlo porque no tienen un útero funcional y su única esperanza es esta innovación médica.

* César Palacios González (@CPalaciosG) actualmente es investigador de la Universidad de Oxford.